Semana de Zombies y Monstruos: Little Monsters
Tras el nuevo boom que el subgénero zombie tuvo de alguna manera gracias al ahora venido a menos (y aburridísimo) “The Walking Dead”, es difícil hallar buenas y originales historias de sobrevivencia que giren alrededor de estos lelos muertos vivientes. Al igual que con el slasher y casi todos los tipos de terror, los cineastas desgastan las mismas y seguras fórmulas bajo un falso sentido de seguridad de que es lo que venderá boletos. Afortunadamente, desde Australia llegó un pequeño film llamado “Little Monsters” que vino a contar una entretenida, dulce, cómica y en momentos vulgar historia en la que no sólo los personajes habrán de luchar por sobrevivir, sino también proteger la inocencia de un grupo de niños pequeños que quedó atrapado en medio de hordas y hordas de los no muertos. Los inesperados héroes encargados de proteger a los infantes rompen con los estereotipos fílmicos de ser extrañamente expertos en el uso de armas o hábiles en alguna disciplina de pelea, ya que se tratan de una dulce maestra de kinder y un perdedor e inmaduro músico. Armados con un tractor, una máscara de Darth Vader y una canción de Taylor Swift, demostrarán que no se necesita más para sobrevivir a la terrorífica catástrofe.
Todo comienza cuando el fracasado músico Dave (Alexander England) y su novia terminan una tóxica relación. Al no tener donde ir, acaba viviendo con su hermana y su pequeño sobrino Félix, que ama los tractores. La tristeza deja a Dave cuando conoce a Caroline (Lupita Nyong’o), la espectacular maestra del kinder de su sobrino. Con tal de quedar bien y tener algún momento a solas con la maestra, él se ofrece como chaperón a una excursión que el salón tendrá a una granja. El plan de Dave se desmorona el día del viaje al descubrir que Caroline está comprometida y para colmo el castroso ídolo televisivo de los niños, un tal Teddy McGiggle (Josh Gad) está grabando un programa ahí. Cuando nada parecía que podía ponerse peor, los gringos de una base militar cercana a la granja llegaron a echar la cereza en el pastel con un fallido experimento que propició una infección zombie que se propagó rápidamente. En cuestión de minutos todos los turistas son infectados, dejando rodeados a Caroline, Dave, Teddy y al vulnerable grupo de niños. Todo el peso recae en Caroline, quien deberá mantener vivos a sus estudiantes al tiempo que lidia con los otros dos niñotes que quedaron a su cargo y busca una salida del lugar.
¿Cuándo había habido papeles tan fuera de lugar en un film de zombies como aquí? El tono cómico de “Little Monsters” no impide que en ocasiones se sienta que cualquiera de los personajes esté en peligro verdadero y eso es uno de los mayores atractivos de la película. Logra balancear perfectamente un cierto humor infantil, uno vulgar que cae en la línea de lo incorrecto (ese Dave es un cochinote) y la acción gore necesaria para este tipo de relatos sin que ninguno se sienta forzado ni exagerado. No hay momento en que la narración decaiga ni pierda nuestra atención. Resalta también el elemento humano de Caroline al nunca olvidar que los niños son niños y que no sólo debe preocuparse por su bienestar físico sino también el mental. Por ello, aplica un “La Vida es Bella” y mantiene a sus estudiantes lo más apartados de la cruda realidad como le es posible a pesar de las circunstancias, dando el lado tierno y emocional que hacía falta.
Aunado a esto, en una sutil y brillante acción del guión, Caroline y su banda están más que familiarizados con los zombies gracias a la cultura pop en películas y videojuegos, por lo que sí tienen idea de qué hacer (hasta categorizar si son rápidos o lentos) a diferencia de la mayoría de los filmes en que los personajes parecen jamás haber visto a uno y por ello actúan de forma estúpida al enfrentarlos. Esta inmersión en la cultura pop se ve igualmente reflejada en la repetida Shake it Off de Taylor Swift que se convierte prácticamente en un himno para los niños y sus héroes. Resulta hasta épico por el final.
Lupita hace, como siempre, un papel inigualable. Esta actriz siempre hace algo genial del papel que le den y se le nota muy cómoda tanto en la comedia como en la acción que le implicó encarnar a Caroline. El personaje de Dave tiene una evolución y crecimiento emocionales que es imposible no querer que al estúpido le salga algo bien aunque al principio nos haya parecido patético y grotesco, pero bastante gracioso. Josh Gad resulta divertido y efectivo porque lo odias desde que lo ves. ¿Quién no detesta a esos cantantes infantiles? Resulta también encantador Diesel La Torraca como el pequeño Felix, su inocencia es hilarante y por su cuenta corre la que quizá es la escena más memorable del filme.
Ideal para revisar este mes si ya te cansaste de tanto gore explícito seguido. Se haría un buen maratón al acompañarla con Shaun of the Dead. Esta pequeña historia es garantía de un gran rato y te dará esperanzas de que quizás no estés tan lerdo y si tengas lo necesario para sobrevivir al apocalipsis zombie. Claro, siempre y cuando Darth Vader y Taylor Swift estén en tu corazón.