Los 12 Mejores Osos del Cine.
El oso es un sinónimo de liderazgo, fuerza y valentía. Curiosamente muchas familias reales acuñaban a este animal como su símbolo, sin embargo, de a poco se le fue añadiendo la etiqueta de representar los vicios del ser humano.
En la cultura popular son asociados en la mayoría de los casos como personajes bonachones, con ternura y protectores, aunque tampoco se quitan el estereotipo de representar los vicios del ser humano, pues en algunas ocasiones son pintados como flojos, hippies y hasta glotones.
Aprovechando la llegada del oso grifoso, repasemos los 12 osos que han marcado la historia del cine y/o la televisión:
Winnie Pooh (The Many Adventures of Winnie Pooh, Pooh Grand Adventure entre otras, Winnie The Pooh: Blood and Honey)
Winnie Pooh es un oso de algodón relleno amante de la miel, tierno, un poco bobo, pero un excelente compañero, que al igual que todos nosotros después de Navidad intenta hacer ejercicio, pero se le termina saliendo el relleno. Aunque en sus primeras versiones era sumamente tierno, la pérdida de los derechos de autor y el pasar a ser de dominio público ha creado un Pooh lleno de venganza, abandonado por Christopher Robin listo para entrarle a los pooh-tazos y al slasher. Aún así, el bosque de los 100 acres no sería lo mismo sin Pooh y sus aventuras. Mención honorífica para el live action de Christopher Robin, que logra algunos buenos momentos de entretenimiento familiar.
Lotso (Toy Story 3)
Un oso de peluche con olor a frutas, cuyo reemplazo de su dueña hizo que se quebrara por dentro y se convirtiera en un maniaco líder fascista, haciendo del área de juguetes de Sunnyside una versión de “Stalker” para niños. Podrá ser muy tierno y amable al principio, pero su rencor les hará recordar a los juguetes que los niños tarde o temprano los desecharán. Un gran villano para la que para muchos es la mejor cinta de la franquicia de los juguetes, Lotso a la par va desarrollando a partir del rechazo, un hambre de poder que lo hace más peligroso que Stalin y Mussolini juntos. Su final tortuoso incluso parece un castigo más ejemplar que la propia muerte.
Kenai y Koda (Brother Bear)
Kenai era un humano de una tribu local que, tras asesinar a un oso, los espíritus de la montaña le dan una lección transformándolo en el mismo animal. En el camino para regresar a ser humano se encuentra con Koda, un osezno juguetón con quién forma una amistad tipo hermandad, y ¡sorpresa!, su mamá fue el oso que asesinó, por lo que prácticamente ha dejado huérfano al cachorro. Este drama inspirado hecho por Disney tiene un mensaje ecológico interesante, una canción hermosa e inspiradora de Phil Collins (En Marcha estoy) y a Joaquín Phoenix cómo Kenai, un buen combo que resultó en una de las películas más infravaloradas del estudio del ratón.
El Oso de Revenant (The Revenant)
Casual, vas de cacería y un grupo de indios akira te atacan, te roban las pieles y para añadirle más “salsa a la situación”, un oso grizzli te ataca, dejándote medio muerto. Glass vivió está situación, regalándonos una batalla épica que le valió su primer Oscar a Dicaprio y que casi de milagro lo pierde, porque el Oso también actuó muy bien. Una aventura con toques de western, no cabe duda que Iñárritu pasaría a un segundo plano al dejarle todo el valor visual, técnico y narrativo a un “Chivo” Lubezki inspirado, haciendo que The Revenant, con todo y lucha con el Oso, se convirtiera en una de las cintas mejor fotografiadas de la historia. Por su parte, prácticamente la escena del oso fue la que le valió a DiCaprio su deseado mono.
Ted (Ted 1 y 2)
Proveniente de un deseo del niño John Bennet, Ted cobra vida gracias a una estrella fugaz, haciéndose popular en su momento y adoptando la personalidad infantil de su dueño – amigo. Su fama espontánea como estrella infantil se esfuma, y cuando crece (o bueno “madura”), se la pasa la mayoría del tiempo drogado, borracho o de farra, paralelamente con la misma a actitud del que ahora funge como su mejor amigo y protector. Su ascenso y decadencia es similar al de Lindsay Lohan, PUES probablemente sea el compañero perfecto de juergas, pero un pésimo amigo si lo que quieres es “sentar cabeza” (sin albur). Una divertida comedia de humor incorrecto, que significó quizá la última pizca de genialidad en el humor de McFarlane
Po (Kung Fu Panda 1, 2 y 3)
Con un pasado trágico, Po fue adoptado por un ganso llamado Sr. Ping. Con la profecía del Guerrero Dragón descansando en sus hombros, a pesar de su personalidad dulce, Po se sentía un fracaso por su peso (y torpeza) para el Kung-fu, del cual era admirador teóricamente, pero que en la práctica no era nada bueno; de a poco este underdog (o underpanda) descubrirá sus habilidades, y mientras en su camino se convierte en el “Elegido”, descubrirá algunos vestigios de su pasado. Una forma práctica de trasladar “el desarrollo del guerrero “a un oso, la saga de Kung-Fu Panda regaló bastantes buenos momentos a lo largo de sus tres películas, destacando sobre todo el segundo capítulo.
Baloo (The Jungle Book)
Podríamos definir a Baloo como un hippie, no se preocupa por nada y solo busca lo vital para existir; no les extrañe que, si la mariguana fuera permitida en Disney, nuestro oso se la pasaría volando papalote o estudiaría filosofía y letras. En las versiones del ratón es casi parecido, salvó porque en la más antigua es doblado al latino por el gran “German Valdez Tin Tan” (pequeña diferencia), en la versión que nadie se acuerda de Netflix tiene una personalidad más seria y gris (cómo la película), por lo que vale poco la pena mencionarlo. Como dato curioso, su diseño sería usado para otro oso recordable pero menos importante de Disney, en su versión animada de Robin Hood, y consecuente usado para la serie Aventureros del aire
Paddington (Paddington 1 y 2)
Un oso peruano y de modales finos, que tras un derrumbe en su hábitat de origen decide embarcarse como polizón a Reino Unido donde intentará adaptarse a las complicaciones de este país y su cultura. Paddington pronto se dará cuenta de que el sueño ¿Británico? no es como se lo prometieron, y que para colmo, tendrá que escapar de una taxidermista que lo quiere disecar. Un personaje icónico al nivel Winnie Pooh, tan educado y carismático que es el único personaje animado a quien la ex-reina Isabel II recibió un su palacio. Todo un gentleman, sus dos películas (sobre todo la segunda) ya son consideradas de culto, siendo una de las mejores adaptaciones de cuentos al cine.
Fozzy (Franquicia Los Muppets)
Parece que la frase “Que perro oso” viene acuñada por el famoso personaje Fozzy, conocido por ser el “Tommy Wiseau” de la comedia, tan malo que intencionalmente termina siendo divertido. Eso sí, tiene más talento en la uña de su pata que cualquier wannabe hipster de la Condesa que quiere hacer standup, por lo que el tiempo ha revalorado a este genio del humor incomprendido ¡Waka Waka! Acompañando siempre a su mejor amigo, Kermit la rana (René para los compas), Fozzy es una creación de Frank Oz, participando en prácticamente todos los productos de Los Muppets, desde sus clásicas películas y legendaria serie, hasta sus más recientes adaptaciones y seriales animados.
Youk y Kaar (The Bear)
La madre del osezno Youk muere en una avalancha de rocas, por lo que queda huérfana, por fortuna se encuentra con un oso adulto llamado Kaar, quien está librando una persecución con unos cazadores. En una época donde el CGI no era tan explotado, la naturalidad hace que la historia de Youk y Kaar se sienta tan auténtica, que quizá estemos hablando de la mejor película en la historia estelarizada por un animal real. Annaud, un maestro en director de la aventura, no solo crea un mensaje ecológico eficaz, sino un suspenso apremiante en la travesía tan trágica como esperanzadora de estos dos osos, que verán su vida cruzarse con la redención de un cazador.
Ernest (Ernest y Celestine)
Ernest es un oso gruñón de buen corazón quien soñaba con ser músico, sin embargo, sus padres querían que fuera juez, lo que lo llevó a qué tuviera que vivir en la calle haciendo trabajo de cirquero y robando comida; pronto encontrará una ratoncita llamada Celestine que fue expulsada de su casa por una situación similar a la de Ernest, y en un mundo donde los osos y ratones les está prohibido convivir, estos dos terminan formando una gran amistad. Una cinta que crítica los prejuicios sociales, así como la imposición de una forma de ser por parte de las familias, y que demuestra que hasta los osos y ratones pueden ser amigos. Joya de la animación.
Wookies y Ewoks (Star Wars VI: Return of Jedi)
Está especie de oseznos espaciales son una tribu que viven en la Luna de Endor. Una de las sociedades más primitivas del universo de Star Wars, son sumamente nerviosos y prácticamente se quieren comer todo lo que ven, pero que no te engañe esa carita de “Yo no fui”, pues estos cuates son buenos para los madrazos y la guerra, al punto de que fueron claves para que la Alianza Rebelde triunfará en la Batalla Final contra el Imperio. Por otro lado, los Wookies viven en Kashyyyk , y son excelentes Guerreros, siendo su miembro más distinguido Chewbacca, uno de los pocos personajes principales de la saga original de Star Wars que aún vive, y que prácticamente es gracias a él, que el Imperio chingó a su madre (analicen el Episodio VI)
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Excelente artículo ?????