Los 5 Mejores Momentos de Jean Claud Van Damme en el Cine

Icono de las artes marciales y de las proteínas en polvo, intérprete de talento que ocasionalmente reluce tras estar escondido bajo puñetazos y patadas, Jean Claude Van Damme, “Los Músculos De Bruselas”, llega al sexto piso con la mamadez bien puesta en su sitio tras una vida llena de altibajos.

Famoso por su sencillez y carisma en la vida real, Jean Claude Van Damme es sinónimo de gozar de poderosos pectorales pero sobre todo un six pack bien esculpido y patadas voladoras girando cual hélice de helicóptero. Y, por supuesto, no olvidar los bailes que se han tatuado en la cultura pop. Maestrazo, así de simple.

Para celebrar la vida de tan polémico y querido actor, nada como recordar algunos de sus mejores momentos en pantalla. Su cine, atestado de bodrios de acción, nos ha obsequiado momentos que han trascendido el género de las maromas y las balas y llegado a la vida diaria gracias a la inacabable imaginación de los cibernautas. Oficialmente un de sexagenario, el mamadísimo HDSPM está más vivo que nunca.

 

1.- Ah, pero ayer…

La divertidísima escena de baile en Kickboxer (1989), per sé una excelente película de artes marciales, contiene un momento clásico que ahora es también recordatorio de las consecuencias de ser irresponsable y procastinador. Hoy sufres, pero ayer bailabas sin cumplir tus responsabilidades. Gran aportación del maestro Jean Claude Van Damme

 

2.- ¡No mamen! ¿Dónde estoy?

Cuando el tramposo antagonista usa polvos cegadores para evitar seguir siendo vapuleado por el maestro Van Damme en Bloodsport (1988), un sobre actuado Jean Claude Van Damme lanza un muy jocoso berrinche antes de invocar al chi tipo Mulan 2020 que le permitió acabar con el mañoso que venía “bien lion”. Su rostro desencajado y los gritos compungidos nos recuerdan lo mal que nos va en las borracheras a los que superamos los treinta años…

 

3.- El Split

Su movimiento personal preferido, junto con la patada tornado que se duplica con tomas repetidas, es un “signature movement” que aparece en cada una de sus intervenciones para regocijo de sus seguidores, quienes han de apostar sobre el momento en el que Jean Claude Van Damme encuentre una excusa para ejecutar tan difícil movimiento y de paso recordarnos a los sedentarios lo tiesos que estamos. Inclusive una reconocida marca de vehículos automotores hizo uso del actor y su pose icónica. Hacer un split “a lo vandam” es la reto en todo gimnasio que se respete. De nuevo, Maestrazo.

 

4.- ¡Mortal Kombat!

La sangrienta saga de video juegos de combate y tripas (1993 -) debe mucho al gran Van Damme. Uno de sus protagonistas, el ególatra y atolondrado actor y artista marcialJohnny Cage, está inspirado en Jean Claude Van Damme y sus movimientos claramente le imitan. A partir del reboot de la serie Mortal Kombat 9 (2011) el personaje inspirado en el maestro Van Damme adquiere mayor protagonismo y el juego en sí, que narra un clandestino torneo de artes marciales con desenlaces fatales , está inspirado precisamente en el filme Bloodsport. Vamos, que los adictos a los videojuegos debemos una de nuestras sagas favoritas a los Músculos de Bruselas.

 

5 – JCVD 

Por El Fett

¿Sabía usted que Jean Claude Van Damme también es un actor dramático? Y uno lo bastante solvente para protagonizar su propia biopic. En 2007 el actor belga se interpretó así mismo en una semi ficción de índole tragicómico, en donde un acabado y venido a la baja Van Damme, sumido en problemas laborales y legales en cuanto a la custodia de sus hijos, accidentalmente es víctima de un secuestro. La dualidad del actor se verá reflejada ¿es el héroe de acción y de las patadas que puede acabar con los criminales y salvar a todos? ¿o solo una persona típica y normal sin la valentía necesaria para fungir como “alguien más”? Esto se combina con una excelente narrativa y crítica hacia los medios, que ve en el actor el atractivo principal del secuestro. Hay algunos momentos hilarantes, técnicamente muy bien dirigidos (el plano secuencia que abre la película es fastuoso) y hasta dramáticamente solventes (hay un monólogo de 6 minutos en donde Jean Claude al parecer olvida que está actuando y nos abre su corazón). Recomendadísima.

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Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.


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