Los Peores recursos narrativos en el Cine y la Televisión – Segunda Parte

La lista de clichés y recursos narrativos absurdos y cansinos es tan, pero tan larga, que nos vimos en la necesidad de recurrir a uno de ellos, las secuelas, para poder ampliar la panorámica al respecto. Aquí veremos, pues, más trucos narrativos que lejos de provocar emoción causan grima ¿Qué más tenemos por ahí?

1.- El Comodín De La Humillación.

El personaje secundario o de soporte es obviamente necesario, pero como todo en la vida el abuso resulta problemático. Así es como tenemos a aquel personaje que es constantemente derrotado y humillado para glorificar al protagonista. Esto resulta en una trama predecible y es peor cuando dicho personaje es apreciado por algún sector del público, el cual tendrá que soportar ver cómo su personaje favorito de la franquicia es consistentemente usado como papel higiénico.

El ejemplo más famoso es Yamcha de Dragon Ball, quizás el anime y manga más popular a nivel mundial. Es el único humano normal entre los guerreros de aquel grupo (Tien no es humano, tiene tres ojos; el Maestro Roshi y Krillin tienen una longevidad sobrenatural). Jamás ha ganado una pelea, es derrotado siempre de forma vergonzosa y hasta perdió a la chica hermosa, Bulma, quien se casó con quien era un villano al principio. Su escaso poder es motivo de los infaltables memes y Toriyama, su creador, parece empeñado en humillarlo cada vez más. Esto denota pobreza creativa y ciertamente hace enfadar a los simpatizantes del personaje, que se identifican con él precisamente por ser el más humano de todos.

En cuanto a Hollywood, el ejemplo más reciente es Finn de la última trilogía de Star Wars. Prometía mucho al empuñar el sacrosanto sable de luz, pero quedó reducido a un chiste y a un pobre “simp” enviado a la temida Friendzone por la todopoderosa Rey Mary Sue. El propio John Boyega, actor que le dio vida, lamentó que haya sido usado como gancho para atraer a la nueva corriente progresista, al ser de raza negra, y luego olvidado como basura. Claro, no se puede dar la misma importancia a todos los personajes, pero usar a uno como punching bag se vuelve predecible y molesto. Los autores deben entender que algunos espectadores se encariñaran más con algún secundario que con el protagonista.

2.- La Bala Indolora.

Clásico: héroe y villano forcejean. Este último obvio tiene una pistola que por supuesto se activará. Se escucha el disparo, pero nadie se da cuenta de dónde quedó la bala hasta que la víctima, casi siempre el héroe o un secundario amigo, comienza a sangrar profusamente por el abdomen. Todos los presentes quedan pasmados, por supuesto.

Difícilmente ocurre de esa forma. El impacto de una bala es devastador y sumamente doloroso. Y ciertamente cuando un arma se acciona nadie se queda quieto. Y forcejear con una persona armada es suicidio. Una escena tan cliché como irreal. Échenle ganas, guionistas, hay mejores formas de involucrar una pistola en el drama.

3.- La Explosión Inocua.

Continuando con el punto anterior, esta escena también es clásica: El héroe ha hecho estallar al villano y a su guarida y mientras todo vuela en pedazos; el badass protagonista se aleja con las llamas a sus espaldas caminando lentamente y con la mirada llena de furia.

Además de reiterativa, esta escena es totalmente irreal. Una explosión de tal magnitud causa un estruendo capaz de dejar sordo y desorientado a cualquiera que esté cerca. La onda de choque haría volar al guapo héroe y ya ni hablar de las esquirlas que vuelan a cientos de kilómetros por hora que lo harían pedazos. Por supuesto, una película de acción sin explosiones no tiene sentido. Pero el héroe puede ser inteligente y hacer estallar al malo a una distancia prudente.

4.- No (pero sí) Es Otra Tonta Película De…

La parodia, un género totalmente válido por sí mismo, fue totalmente avergonzado por una serie de películas que en lugar de hacer una ingeniosa mofa de géneros o conceptos fueron meras versiones pseudo cómicas de una película en particular, pero mal aderezadas con Gags aislados sobre otras películas o fenómenos sociales de moda y sin conexión real con la cinta de la que se intentan burlar.

Así pues, tuvimos abominaciones como Meet The Spartans, burla de 300, pero que contenía referencias de Transformers, Ghost Rider, Mr $ Mrs Smith y hasta del colapso nervioso de Britney Spears. Decenas de malos chistes. Humillaciones como esta abundaron en buena parte de los 2000 y 2010’s, pero el vergonzoso concepto parece, por fortuna, haberse desvanecido ya. Esperemos no vuelva, aunque no dudo que pronto venga un dizque parodia de Spiderman que incluya gags sobre C.O.D.A y sobre la bofetada de Will Smith.

5.- Las Precuelas.

Además de una descarada intensión mercantilista y una obvia sequía creativa, las precuelas contienen una limitante inevitable y que resta impacto a la narración: Sabemos desde el principio quienes sobrevivirán y quiénes no. No importa cuán emocionantes sean las secuencias de acción y de pelea, el protagonista no corre peligro alguno pues sabemos que vivirá en la historia principal.

Las controvertidas precuelas de Star Wars, no obstante, manejaron bien el concepto pues todos queríamos ver el nacimiento de Darth Vader, eje central de la saga, aunque todos sabíamos que Padme moriría. En cambio, Black Widow, ubicada antes de los eventos de Infinity War, fue un desafortunado ejercicio no solo por su cuestionable calidad sino por el obvio hecho de que nuestra heroína no corría peligro real y no se mostraron eventos interesantes para el MCU en general.

Un arma de doble filo. En cualquier caso, es mejor narrar eventos pasados importantes para el lore general de una franquicia que contar el pasado de un personaje del presente para no hacer las cosas tan predecibles.

6.- El Fantasma De Las Navidades Pasadas.

Típico: para mostrar los conflictos internos del personaje, una persona importante de su pasado se “aparece’ en su mente como un fantasma, con el cual le habla en los peores momentos para recordarle sus errores y atormentarlo con sus remordimientos. Obviamente, el dolido héroe parecerá estar hablando solo y los demás lo juzgarán loco.

Así pues, tenemos a la muy tonta c apareciéndose como espíritu chocarrero al pobre de Clay en la terrible segunda temporada de Por 13 Razones, para recordarle qué tan patética realmente fue en vida. En Daredevil se llegó a lo risible al hacer al poderoso e imponente Kingpin aparecerse en la mente de Matt Murdock para restregarle sus errores. En este último punto los guionistas omitieron un pequeño detalle: Daredevil posee sentidos sobrenaturales, pero es ciego, de modo que jamás vio a Wilson Fisk y por lo tanto no tendría manera de saber cómo luce. P

ersonalmente el cliché que más odio de todos. Risible, predecible y barato, le ahorra al guionista y al actor el trabajo de mostrar sus emociones como un desafío actoral y con ingenio. Es más fácil hacerle ver al muerto que mostrarlo atormentado y sufriendo.

Guionistas, aquí un tip: nadie, pero nadie, recuerda a sus seres queridos o a sus enemigos de esa forma. Este recurso solo es válido en los casos de tramas sobrenaturales en las que la aparición es precisamente un fantasma o bien cuando el personaje padece una enfermedad mental como ocurre en Una Mente Brillante. Aplauso, por cierto, para El Cisne Negro, que pese a lidiar con una protagonista con esquizofrenia omitió mostrar estos baratos y molestos “fantasmas”. No puedo evitar gruñir cuando veo que este cliché es utilizado. En serio.

Conclusión. Guionistas y directores, pónganse creativos y hagan investigación, si desean que la industria sobreviva como la conocemos.

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Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.