Los Videojuegos y El Cine: Odio y Amor (Parte 1 de 2)
Cierto, cuando se habla de una relación “Amor-Odio” las palabras suelen tener ese orden. No así en la antigua pero muy accidentada relación entre el cine y los videojuegos, en que el “Odio” se lleva la mayor parte.
Cualquier cinéfilo, videojugador o ambos sabe que las adaptaciones cinematográficas de las historias narradas en los videojuegos han sido por lo general calamitosos fracasos. Del mismo modo, los videojuegos basados en películas cuando mucho han llegado a ser entretenidos a secas, pero en su gran mayoría han sido desastres igualmente escandalosos.
De la consola al celuloide: Humillación total.
De la larga lista de películas basadas juegos de video sólamente la saga basada en Resident Evil, de Capcom, ha logrado constituirse en una exitosa pero frívola franquicia. Algunos títulos más recientes como Hitman (2007) y Max Payne (2009) son entretenidos, se dejan ver, pero están muy lejos de ser exitos cinematográficos y para nada hacen justicia a las exitosas series de juegos en que se basan. Mortal Kombat (1995) es recordada con gusto por los fans pese a optar por el humor y prescindir de la hiperviolencia del título original, siendo en su momento la adaptación juego-película más taquillera; Lara Croft: Tomb Raider (2001) , estelarizada por la multideseada Angelina Jolie, destronó a Mortal Kombat en el record económico ; Silent Hill (2006) es una genuinamente terrofíca pieza cinematográfica. Estas tres películas, sin embargo, tuvieron secuelas tan malas que enterraron para siempre la posibilidad de establecer una franquicia.
El ejemplo reciente sobre una aceptable adaptación sería Prince of Persia: The Sands of Time (2010), con un reparto multiestelar y correctamente realizada, amén de constituirse como la adaptación cinematográfica de un videojuego con mayor taquilla a nivel mundial, record que mantiene hasta ahora; no obstante, su fracaso en suelo estadounidense sepultó la posibilidad de una secuela. En cuanto al burdo montaje supuestamente inspirado en Dead Or Alive (2006), ni hablar…
En el terreno de la animación la historia ha sido un poco menos desastrosa: Las animaciones basadas en la saga Street Fighter, realizadas como animes (animaciones japonesas) son obras entretenidas y de calidad destacable que no obstante son sólo conocidas en por un público especializado; algo que por supuesto no compensa la forma en que la saga fue lapidada en las hórridas adaptaciones en live action pues La Última Batalla (1994) y La Leyenda de Chun-Li (2009) son un par de las peores películas de la historia (Aun no perdono a mi amor platónico Kristin Kreuk ni a mi admirado Jean Claude Van Damme el haberse prestado a tales aberraciones). Del mismo modo, Final Fantasy: Advent Children, secuela animada del título más popular de la franquicia de RPG´s Final Fantasy, recibe también reconocimiento pero solo entre fans. Los animes basados en juegos clásicos como Samurai Showdown y Fatal Fury, por su parte, ni los otakus más intensos las recuerdan con afecto.
De la Gran Pantalla a la Pequeña Consola: Aburrimiento intenso.
En lo que respecta a juegos basados en películas, la inmensa mayoría pasan a formar parte de las listas de juegos olvidados. En la era de los 8 bits, la empresa Ocean prácticamente monopolizó el mercado de conversión película-videojuego, con resultados dispares pero jamás destacados. Sólo los juegos basados en la saga Robocop fueron entretenidos. En los años de los 16 bits, los juegos basados en la trilogía original de Star Wars para la consola SNES son dignos de recordarse, además de las adaptaciones de El rey León y Aladino, de Disney . Quizás el videojuego basado en una película más exitoso hasta ahora haya sido la adaptación de Golden Eye, para la Nintendo 64, en los años de los 32 y 64 bits, siendo uno de los títulos más exitosos de aquella consola. Más recientemente, apenas las adaptaciones de Lord of The Rings y The Amazing Spiderman (el reboot) son títulos de entretenimiento aceptable… y hasta ahí.
SEGA, por ejemplo, pagó muy caro su infame adaptación de Iron Man 2, imperdonable por no incluir un modo cooperativo; la empresa se justificó alegando haber sido forzada a lanzar el juego en fechas cercanas al estreno de la película. Aun en estos tiempos de videojuegos hiperrealistas y sumamente elaborados el panorama no parece mejorar demasiado.
Catástrofes de proporciones bíblicas
Hay casos especialmente dramáticos. El recientemente fallecido Bob Hoskins, por ejemplo, no ocultaba haberse arrepentido toda la vida de haber participado en la alucinante adaptación de Mario Bros (1993). El que es considerado el peor videojuego de la historia de forma unánime es precisamente uno basado en una película, ni más ni menos que E. T. (1982): esperanzada en que la popularidad de la película y la época navideña asegurarían el éxito del juego, la empresa Atari produjo un titulo tan confuso, monótono y aburrido que se consituyó en un fracaso tal que llevó a la compañia a la quiebra, además de obligarla a enterrar millones de cartuchos no vendidos en el desierto (se pensaba que aquello era una leyenda urbana pero reciententemente fue confirmada). Para no dejar, la adaptación al cine del popular Double Dragon (1994) tiene su lugar en la lista de las peores películas de la historia en lo que respecta a los años 90’s.
En mi opinión, sin embargo, el mayor desastre resultado de esta atropellada relación cine-videojuegos se dio con el monumental fracaso de Final Fantasy: The Spirits Within (2001). Basada sólo conceptualmente en la famosa saga de videojuegos RPG Final Fantasy, presentó una animación tan realista y elaborada que inclusive hubo quienes especularon sobre el futuro de los actores reales por la posibilidad de ser sustituidos por entes animados a un costo mucho menor. Su protagonista, Aki Ross, hasta apareció en la portada de la revista Maxim y se planeó como la primer actriz virtual, quien estelarizaría otros proyectos cinematográficos.
La película, impresionante en su animación pero aburrida como el orgasmo de un ostión, representó uno de los peores fracasos financieros de la historia, precipitando la quiebra y posterior fusión de la empresa creadora Squaresoft con su antigua rival Enix, además de la renuncia de su director, el legendario Hironobu Sakaguchi, creador de la popular saga de juegos. Tras semejante pifia, Aki Ross quedó en el olvido y nadie volvió a preocuparse por el futuro de los actores humanos
¿Qué está sucediendo?
Quienes tenemos edad suficiente para haber disfrutado de los juegos en 8 bits sabemos que es a partir de esta generación de consolas que los videojuegos comenzaron a incluir una historia. La trama del videojuego era narrada mediante rudimentarias escenas y animaciones conocidas como “secuencias cinemáticas”, algunas de las cuales desde entonces eran ricas en argumento y contenido (Las más memorables de aquellos años, a mi juicio, son las de la triología original de Ninja Gaiden).
Con los años y los consiguientes progresos tecnológicos los videojuegos se han erigido en verdaderos medios para la narrativa de historias, a la altura de los comics, las animaciones, los libros y, claro, de las pelícuas. Además de las mencionadas historias de Prince of Persia (en sus versiones de 128 bits), Hitman, Residen Evil y Max Payne, no podemos dejar de lado las fascinantes historias de God of War o de Halo (esta última cuenta con su propia serie televisiva) y la lista sigue creciendo. Sagas clásicas como Mega Man igualmente ofrecen un universo narrativo en sí mismo, digno de explotarse, mientras que Lost Planet y Mass Effect son verdaderas novelas interactivas. Mientras que en la era de los 8 bits las secuencias cinemáticas eran un llamativo extra, hoy son indispensables en todo juego que se precie de serlo. El jugador, por lo tanto, se ve inmerso en un mundo interactivo en el que sus decisiones definirán el curso de la historia narrada.
Siendo los videojuegos una fuente rica en argumentos y contenido ¿por qué carajo las adaptaciones al cine de sus historias no pasan de ser películas “aceptables” y en su mayoría son fracasos inmundos? Y si hoy la tecnología permite la creación de videojuegos altamente complejos en su desarrollo y capaces de narrar historias de cualquier género ¿Por qué los juegos baados en películas suelen ser vergonzosamente patéticos? Es que hay que ser gilipollas: Nadie aprendió del ejemplo puesto por Atari, que causó propia destrucción al producir un juego infame y confiar en que este sería exitoso sólo gracias a la popularidad de E. T, y en cambio los estudios cinematográficos y programadores de videojuegos siguen pensando que el público es idiota y que la popularidad del material original orillará al consumo masivo del producto en su adaptación al otro formato. Necios en realizar juegos al vapor para aprovechar el empuje del estreno de la película correspondiente, los estudios creadores de videojuegos olvidan el requisito fundamental para que un juego sea exitoso: Ser divertido.
En el caso de Final Fantasy: The Spirits Within, hay que ser todavía más gilipollas. El estudio apostó por una animación hiperrealista en espera de dar origen a una camada de “actores y actrices virtuales”, pero la película es groseramente aburrida y no sólamente se alejó abismalmente de la fuente original sino que ofreció un confuso batidillo de acción espacial con conceptos de filosofía oriental que en occidente nadie comprendió del todo. El brutal fracaso de esta animación sólo vino a confirmar lo que todos sabemos: En ausencia de una buena historia, ni los mejores efectos especiales sirven para un comino.
Y entonces ¿Dónde quedó el “amor”?
A pesar de los estudios en bancarrota y actores desempleados gracias a estas pifias, lo cierto es que los videojuegos deben mucho al cine. Como ya se mencionó, desde hace más de tres décadas los videojuegos cuentan con una historia que narran a través de secuencias animadas que con los años han evolucionado a verdaderas películas. Ya nadie aquiere una consola para jugar un puzzle (para eso están los celulares…) sino para embeberse en historias intrincadas con drama y misterio.
El avance de la tecnología en los juegos de video ha dado pie a una intersante simbiosis cine-consolas. Ya en la generación pasada de videojuegos se nos ofrecieron títulos cuyos personajes fueron interpretados por reconocidas personalidades del cine, ofreciendo con ello a los actores un nuevo nicho para desplegar sus habilidades histriónicas. A la posibilidad de actuar en cine, teatro, televisión y en el doblaje de material animado se ha agregado la participación en voz o en actuación (mediante captura de movimientos) en los videojuegos, lo que magnifica la experiencia del jugador al brindarle, literalmente, la posibilidad de interactuar con una película.
Pero, además de terribles películas, ¿qué deuda tiene el cine con los videojuegos? En nuestra siguiente entrega, ofreceremos un listado de películas que sin ser adaptaciones de videojuegos se han inspirado claramente en la estética y dinámica de éstos o bien rinden homenaje, voluntaria o involuntariamente, a esta forma de entretenimiento, además de abundar sobre el ingreso de personalidades de Hollywood al mundo virtual. No se despeguen de Cinescopia.
11 Comments
Creo que una excepción a la regla vendría siendo la saga de Batman Arkham (Asylum, origins, city) desarrollados por Rocksteady Studios. Cuyo éxito incluso los llevo a crear spin offs y secuelas en el mismo comic o en otros medios.
Saludos!
Maxler
Muy cierto, aunque ciertamente aquella saga de videojuegos guarda mas relacion con el personaje del cómic que además está mucho mas consolidado en la mente del gran publico que cualquiera derivado de los juegos de vídeo. No obstante, es un ejemplo de lo bien que salen las cosas cuando al juego se le crea para ser divertido y no como un mero souvenir. Saludos y gracias por comentar!
hay muchos videojuegos que sin embargo superan por mucho al cine, en cuanto a calidad de historia, vemos por ejemplo grim fandango, que es uno de los mejores juegos de pc de la historia, uno de mis proyectos en los que estoy trabajando es un guion acerca de uno de los eventos mas importantes de la historia del universo de zelda: la guerra carcelaria. siento que hay capacidad de hacer buenisimas adaptaciones, pero que no lo estan viendo desde el punto de vista correcto
Definitivamente los videojuegos han logrado en no pocas ocasiones igualar o superar a otras formas de narrar historias en cuanto a calidad y contenido. Es por eso que resulta tan irónico lo mal que resultan las adaptaciones al cine y a la inversa. Todo se resume, insisto, en la necedad de las casas productoras de cobijarse en la popularidad del producto original y hacer de lado la calidad. Saludos y esperemos que su proyecto llegue a buen puerto.
Pero cuanto dura una pelicula y cuanto un videojuego??? Se tiene mucho mas tiempo de desarrollo de la historia en un videojuego. En ese aspecto es imposible comparar.
Tiene usted razón en cuanto a que el tiempo de desarrollo es muy diferente. Pero nada justifica la ausencia de buenos guiones. Saludos!!!
Seré honesto: las únicas que me han llegado a gustar, más como gustos culpables que otra cosa, son Mortal Kombat, Prince of Persia y Spirits Within (sólo imaginen que no dice Final Fantasy en el título y la cosa se arregla). Espero que los productores finalmente se pongas las pilas y logren una buena adaptación.
En las películas inspiradas en videojuegos es obvio que veremos a Gamer y a Ralph el Demoledor pero ¿qué otras más?
Estimado colega, ciertamente concuerdo con usted en lo que respecta a la calidad de las películas que menciona excepto por The Spirirs Within, la cual francamente encontré terriblemente aburrida al igual que la mayor parte del público pero que diablos, a mi sí que me gusto Non Stop… En cuanto a la lista de películas, le ruego sea paciente y espere a que el post correspondiente sea publicado pero a decir verdad Ralph el Demoledor es una excelente obra que ofrece diversión genuina. Saludos y gracias por el comentario.
Al fin alguien que dice que silent hill es una buena pelicula. Que sin llegar a ser un clasico del cine de terror, ni mas faltaba es una buena adaptacion. Y su gracia consiste en lo indefenso que se encuentran los personajes al no saber como enfrentar sus propios demonios. Esta historia tiene una gran reciprocidad cine – videojuego – cine.
Estoy de acuerdo la segunda es una porqueria a pesar de esto, si van a sacar una tercera en la que vuelve el personaje de Rose.
Saludos
Muy cierto! Silent Hill seguro no es una de las grandes obras cinematográficas del género de terror pero cimple muy bien su cometido de causar horror… Esas enfermeras del averno, los niños, el conserje… Vaya, hasta el destino de Cybil fue escalofriante. Lamentablemente la secuela nos privo de nuevas historias al respecto, evidenciando la absurda e irrisoria necedad de los productores. Saludos y como siempre es un placer verlo por aquí