Nuevo trailer de Machete Kills o Laura León reloaded

El Marra, la “Tesorito”, la Familia Burrón, Pink Flamingos y, ¿por qué no? Machete son placeres que disfruto sin culpa ni pose. Hay algo en la cultura kitsch que nace de las entrañas de quien crea este tipo de arte que lo hace auténtico. Es un nicho que ofrece un área de oportunidad (frase muy en boga actualmente) para aquéllos que tienen algo qué decir y mostrar y que les vale un pepino si no encajan en los estándares que la élite culta establece como parámetros para el arte. Todo bien hasta que la “contracultura” o “subcultura” hipster pone sus ojos en ellos porque entonces, como dirían en mi pueblo: “ya valió”.

Cuando vi “Machete” me emocioné, reí y salí con ganas de encontrarme uno que otro “gringo” de esos que piensan que vienen a civilizarnos (no todos son así aclaro, pero de que los hay con delirio de Hernán Cortés los hay, me consta de primera mano) y darle una lección que implique que todas las culturas del mundo tenemos derecho a una identidad, cultura, costumbres e idiosincracia propias, digan lo que digan los vecinos del norte inmediato, no los del más al norte, esos no, funcionamos como país y sabemos organizarnos. Somos escandalosos como los griegos y romanos porque somos latinos, somos alegres porque somos americanos, a veces somos impuntuales como los nórdicos, somos sarcásticos como los ingleses, tenemos estilo como los franceses pero somos únicos porque somos mexicanos.

Pésele a quien le pese tenemos una industria con identidad propia, independientemente que se trate del cine de ficheras o piezas de arte como Reygadas o Escalante y esa industria siempre ha reflejado nuestra realidad social, somos tan fregones que nuestro cine nacional es, en sí mismo un género y todos llevamos un Machete dentro.

En otras comparaciones, para mí, machete es la versión kitsch y muy mexicana de Inglorious Basterds (desde la falta ortográfica hay un guiño a esta cultura), machete es ése mexicano que sale cuando nos pican el orgullo y que ante todo es el más hombre de los hombres. Es verdad, nuestra sociedad adolece de ciertos vicios y malas costumbres, como toda sociedad, y Machete tristemente no podía ser la excepción que al mismo tiempo es señal inequívoca de su ingreso al universo mainstream y es, para mi desgracia, la inclusión de un Bichir (quienes me hagan favor de leerme sabrán de mi profundo rechazo a cualquier personaje sobreestimado de esta familia) y Lady Ga-Ga. Lamentable, pero estoy seguro que mi admirado y golémico, si se me permite la expresión, Danny Trejo con su sola presencia borrará toda memoria de este par de patéticos personajes. Porque no quepa duda de que Machete… ¡Killls!

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