Madres Paralelas: Almodóvar no tiene madre

¡Ay Pinche Almodóvar! Cuando creímos que como “El Ave Fénix” habías encontrado el renacimiento con un relato sencillo pero efectivo (“Dolor y Gloria”), nos sales ahora con una cinta digna de ser convertida en una telenovela (o culebrón, como dicen los españoles) transmitida en el horario estelar del Canal 5, o irónicamente una de esas “series” latinoamericanas chafas que son “trending topic” en Netflix o Amazon(y la ironía es que la película es producida y distribuida por una de estas plataformas); y es que tu nuevo producto me ha hecho cabrear tanto, pues incluso para tus niveles más bajos(que vaya que tienes muchos) está muy lejos de tu mejor versión y tu identidad.

Guion sin ADN

Madres Paralelas cuenta una historia bastante sencilla acerca de dos mujeres llamadas Janis y Ana; dos madres solteras con diferentes contextos que se encuentran en la misma sala de maternidad y a partir de aquí desarrollan una amistad gracias a que las dos se ven inmersas en una soledad. En este punto es el mismo Pedro que hemos visto en diferentes películas, un director obsesionado con el tema de “la maternidad”, fanático de crear historias donde uno de los interpretes carece de esa figura matriarcal o de autoridad la cual encuentra en uno de los protagonistas y de aquí se desprenden un montón de subtextos particulares, todos y cada uno referenciados hacia la importancia de la formación de un individuo desde el papel de la mamá (por lo visto Almodóvar si tuvo mucha madre en el sentido filial).

El problema comienza cuando saca “plot twist”, “cajas sorpresa”  “MacGuffins” de la nada, o intenta generar intriga de una historia sumamente lineal y que ni siquiera se esfuerza en disimular. Ya de por si el director no es bueno generando suspenso y siempre sus giros son inconsistencias, en esta cinta se agrava mucho más ese problema.

El primer intento de intriga de la película está pesimamente mal ejecutado (evitamos hacer spoilers) de ahí a que se cae completamente y la historia se vuelve predecible; en este primer punto Almodóvar de manera muy temprana lo único que hace es intentar estirar la liga de algo que en sustancia no da para más, creando un suspenso artificial y predecible al más puro estilo de… exactamente, una telenovela mal escrita, eso sí, filmada con una calidad fotográfica mucho más excelsa.

El otro problema es que estos “intentos” de giro terminar por destrozar cada uno de los subtextos que Pedro quiso insertar en su guion. Hay uno en particular referente a la relación de Janice y Ana (las protagonistas) que, carente de desarrollo, a la hora de ejecutarlo termina por autodestruir las pocas cualidades que tiene su escritura, cagándose en sus simbolismos y en cualquier intento de “doble lectura” que se le quiera dar a la cinta. Esto obviamente repercute al final, con ese giro mal hecho y su intento barato de intriga, creando un “cagadero” completo en su trama, como si de un pantalón roto mal cocido se tratara.

Diseño de personajes.

Pero los problemas de Almodóvar no se limitan a eso, su diseño de personajes es fatal. Esto se refleja principalmente en el papel de Janice que interpreta Penélope Cruz, siendo inestable, pero esto no es porque la escritura le dé una capa dimensional, sino porque no es consecuente con las características. El personaje se pinta primero como una persona independiente, madura y con un instinto maternal, pero los hechos de la trama terminan en un segundo por destrozar todo esto sin ninguna explicación o contexto, convirtiéndola en un protagonista con cero amor filial, egoísta e incluso inmadura (irónicamente un figura masculina demuestra tener más instinto maternal que nuestra protagonista, si querían reivindicar el papel de la mujer como madre, les sale el tiro por la culata), y así el personaje pasa de tener características inconexas o incoherentes a como convenga la trama. Y por desgracia termina por ahogar la interpretación de Cruz, que aunque se esfuerce, la mala escritura de su personaje termina por manchar su trabajo.

Quisiéramos decir que solo aplica en su caso, pero por desgracia es la constante con el resto del reparto

Destruyendo su estilo

Pero lo peor de todo esto es que Pedro termina por traicionar su estilo; quizás estamos ante la cinta menos Almodóvar de todas, alejándose de su estilo extravagante, rimbombante y absurdo, generando una atmosfera insípida y desnudando las carencias de su sello; si este no recurre a estos elementos exóticos, sus películas se vuelven narrativamente inconsistentes y el formato “culebrón” termina por tener menos licencia, generando cintas muchos más clichés en su manufactura.

Intentando insertar temas de moda

Por cierto, otro de los horribles tropiezos de nuestro querido Pedro es cuando quiere insertar temas actuales como la represión de una clase política, o temas de corte feminista. Primero les da un trato poco orgánico dando la sensación de que los quiso meter con calzador, posteriormente en este embrollo se olvida de estos temas para traerlos ya en los últimos tramos de la cinta o nunca los recupera (el ejemplo perfecto es el tema del desentierro de restos en el pueblo de Janice), sintiéndose más como un pretexto mal escrito para traer otro tipo de público a ver su cine.

Calificación

Guion: 1.0 – De los peores guiones que le he visto a Almodóvar desde “Los Amantes Pasajeros”

Dirección: 2.3 – La técnica con la cámara sigue siendo de alto calibre, el problema es la carencia de su sello ante un estilo más serio

Actuaciones: 1.4 – Los actores hacen todo lo que pueden el problema es que terminan siendo ahogados por personajes mal escritos.

Extras: 0.5 – El diseño de producción sigue estando “cute”

Calificación: 5.2 – Mediocre

Hay que comenzar a admitir que Almodóvar ya está casado con un “sello” y que a estas alturas de su carrera hemos descubierto las limitaciones de su estilo, y que tristemente al menos que en sus últimos años de carrera encuentra una reinvención, sus películas seguirán teniendo la misma receta cada vez más descafeinada hasta que llegue un punto en que el nombre no le será suficiente para compensar la mediocridad de sus filmes más modernos (y si, te estoy hablando a ti Woody Allen, Clint Eastwood, Oliver Stone, etc)

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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