Miss Peregrine y el Hogar de los Niños Peculiares: Una muestra más de que Tim Burton perdió la brújula hace años
Tim Burton nos ha regalado a lo largo de los años la visión de sus mundos fantásticos, desde la grandiosa Beetlejuice, pasando por el mejor Batman del cine en la piel de Michael Keaton o su Jinete Sin Cabeza que asolaba Sleepy Hollow, hasta su visión de Ed Wood o su formidable y a mi muy personal gusto, mejor película, Big Fish.
Nos ha llevado por grandiosos mundos de fantasía mezclados con la cotidianeidad de una vida normal en un suburbio cualquiera, que cuando nos presenta otra cosa es muy difícil de aceptar. Es así que en los últimos años nos ha mostrado, de la mano de ratón, su visión de la historia de Alicia (muy medianas y decepcionantes), la venganza de un barbero muy oscuro, un ataque alienígena con humor más negro que el británico o su visión sobre un chocolatero con problemas psicológicos.
Y nos ha quedado a deber… MUCHO.
En esta ocasión uno esperaría que nos regresara a sus mundos fantásticos, a las glorias de otros años donde contaba historias emocionantes, donde las emociones subían y bajaban en una resbaladilla de alucinantes personajes. PERO NO, este no es el caso.
¿De qué va?
Para empezar no espere que sea los X-Men de Tim Burton. Esto va de niños con ‘peculiaridades’ (ojo, no super poderes) otorgadas por un gen recesivo que les da ciertas habilidades que por miedo nadie explota ni les enseñan a usarlas, en otras palabras, la srita Peregrinne no es el profesor Charles Xavier. Un Samuel L. Jackson con dientes muy afilados parecidos a cierto insecto-monstruo de Hellboy and the Golden Army, intenta cazarlos para comerse sus ojos (literalmente se echa un taco de ojo) y la señorita Peregrinne en la piel de una Eva Green que no envejece, los protege de quien los intenta cazar. En el otro lado del mundo tenemos a Jake, un introvertido chico que adora a su abuelo y ha crecido con sus historias de monstruos. Al morir su abuelo, Jake descubre un secreto que lo llevará a un viaje que cambiará su vida para siempre.
Viajes en el tiempo, Brujas, Monstruos, esqueletos, muertos revividos y batallas entre personajes invisibles es lo que nos depara la más nueva producción de Tim Burton, Miss Peregrinne y El Hogar de los Chicos Peculiares, la adaptación de la novela de Ransom Riggs que el mismo Riggs adaptó para la pantalla grande.
¿Porqué verla?
Por pura nostalgia nada más. Sinceramente esperaba que al fin nos entregara algo digno de ser recordado pero parece que la magia se le ha acabado a Tim Burton desde hace más de 10 años. La película no es pésima, tiene una fotografía muy bella de la casa en 1943 pero en cierto momento al viajar al futuro ésta se pierde y solo tenemos fotografías grises de un Londres nublado en invierno.
No niego que la historia daba para más, sin embargo se pierde mucho tiempo en las presentaciones y los primeros 60 – 70 mins se hacen eternos. No pasa nada, es lentísima. Esperaría que a esas alturas uno estuviera al filo de la butaca o ya hubiera saltado en el asiento unas 2 veces, pero a la hora apenas vamos llegando a la isla a descubrir el secreto del abuelo, eso o fueron 15 minutos que parecieron una hora, imagínese el hartazgo.
El caso es que la historia es muy lenta y luego que ves a un irreconocible Rupert Everet, desempolvado de alguna vitrina, todo se vuelve predecible. Al final te das cuenta que la película nos la contaron en el tráiler y que jamás llegará el climax que te haga sobresaltarte en tu asiento o que te haga derramar una lágrima como en Big Fish.
Los personajes: Jake (Assa Butterfield) simplemente no tiene emociones, o será que esos enormes ojos azules me distraían todo el tiempo. Eva Green con su misma actuación sin sentimientos de Penny Dreadful y Dark Shadows y un Samuel L. Jackson que bueno, más mal actuado solo en Django Unchained, son los personajes principales sobre los que descansa la historia. Tenemos también a Judi Dench que carga con la maldición de Maldición de Matt Boomer en Los 7 Magníficos… innecesaria aparición!
Junto a ellos tenemos un grupo de chiquillos que viven en su burbuja y jamás han tenido la necesidad de defenderse, tal vez por ello es que sus ‘poderes’ aquí no son relevantes. El punto de la película es que alguien debe proteger a los niños de que les coman los ojos y ese alguien solo puede ser Jake pues él tiene la clave para protegerlos.
Sinceramente creo que Tim Burton ha perdido la brújula desde Sweeney Todd y no porque Sweeney Todd fuera genial, sino que desde ahí pudimos notar su decadencia fílmica. Normalmente esperas un giro en la trama, una escena que te sorprenda, y por escena me refiero a una actuación, una línea, algo sin efectos especiales que se quede en tu mente, algo rescatable como el bello guión de Big Fish. Pero aquí no hay nada. Ni líneas divertidas, ni actuaciones impactantes, ni giros en la trama ni nada sorprendente. La película simplemente es plana y no tiene acción sino hasta los últimos 20 minutos.
No sé si esperar ansiosamente una segunda parte o reboot de Beetlejuice de la mano de Burton o ya mejor no tener esperanzas de que algo que haga pueda ser interesante.
Por lo pronto le digo que solo si es fan de Tim Burton vaya a verla, que si es fan de X-Men le parecerá absurda y que si lo que espera es algo divertido entonces de todos modos saldrá decepcionado.
Yo por mi parte,si quiero ver algo bueno de Tim Burton siempre he de regresar a esa belleza llamada Big Fish para maravillarme no solo con una aventura visual llena de fantásticos personajes donde cada uno tiene su historia, sino con un guión perfectamente armando para llevarte al climax amando a todos los personajes con los que te has topado a lo largo de la aventura de vida de Edward Bloom.
¡Hasta la próxima!
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