Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One: Cruise salvando a Hollywood (otra vez)
Queridas Sirenitas, Marvelitas, DCBelievers, seamos honestos y hagamos el balance del verano cinematográfico: UN DESASTRE. No solamente desde el punto de vista de la taquilla (que para muchos estudios es lo que más la importante), sino desde la calidad artística, con obras que de a poco parecen más un producto prefabricado sin alma, con una huelga de guionistas encima y un grupo de ejecutivos salivando por comenzar a utilizar de a poco la IA.
Ante la crisis de una industria en obvia decadencia, ha surgido un hombre que, entendiendo las viscitudes por las que ha pasado el cine desde la era post COVID, ha conservado esa esencia tradicional del blockbuster, buscando que el modelo clásico de ir a las salas cine siga vigente y de paso, dar una lección al sector de cómo hacer una buena (o decente) película comercial.
Tom Cruise vs La IA
De manera irónica y paralela quizás a la situación de Cruise en este Hollywood contemporáneo, en la nueva “Misión Imposible” no hay un villano principal; la pelea de Hunt y su equipo será contra la posesión y las intenciones de un grupo de personas por controlar una IA, que será la clave para gobernar el mundo. Nuestro protagonista buscará destruir está arma para eliminar la tentación del mal uso que le puedan dar.
¿No será acaso esta trama una analogía de la batalla de Cruise contra una forma de hacer cine mucho más plástica y artificial? (Hay una burla de parte de uno de los directores de la Inteligencia sobre la manera arcaica en cómo trabaja Hunt). Esa representación de los lideres peleándose por el control de la IA, ¿no será un paralelismo de estos ejecutivos de Hollywood buscando realizar películas mucho mas automatizadas, no importando si de paso se cargan a gremios como los guionistas?
Definitivamente los temas que plantea la cinta no solamente pueden aplicar en concreto a la industria cinematográfica, sino también a las viscitudes de la era moderna, dónde las carreras entre países e industrias serán de índole tecnológica tomando como base la cantidad, calidad y precisión de información y datos.
Aquí la película cumple con su primer cometido, pues haciendo referencia al cine de acción clásico y como lo hicieron cintas antecesoras (o sagas de espionaje como Bond o Bourne), las premisas terminan siendo un reflejo de la realidad en que vivimos.
La acción, efecto de la premisa
Mission Impossible no va más allá de lo que le permite su género; la construcción de la trama puede llegar a ser genérica, cliché, ordinaria y con varios huecos, pero a diferencia de muchos blockbusters convencionales, la cinta conoce sus objetivos, limitaciones e incluso sus tropos, jugando con ellos para construir una buena historia y que apela a varios géneros a través de cada acto, desde el bélico, el thriller, la comedia de atracos, y hasta guiños con el western (con todo y tren incluido).
De las escenas de acción tenemos que destacar su ejecución, y es aquí donde se encuentra la mejor parte. Con una edición frenética, acompañada de una mezcla de planos (primeros, medios y contrapicados que funcionan de manera inmersiva), se crean secuencias agobiantes (en el buen sentido) que mantendrán al espectador al filo de la butaca. Acompañado de un sonido explosivo, cada respiro, gota de sudor, golpe se siente en la atmósfera; de esta manera, la acción es el compás y el lenguaje con el que se cuenta esta trama, siendo el propio vehículo emocional.
Gran parte de LA naturalidad con la que camina esta película se debe a los efectos prácticos (esto incluye a Cruise realizando sus escenas de acción), que para nada es poca cosa, pues genera que la acción sea más palpable y creíble. En este aspecto se nota que las producciones de Tom se toman demasiado en serio y que el tipo es capaz de arriesgar el pellejo por entretener.
Un plus narrativo en medio de toda esta acción es que aún con sus limitaciones y excentricidades, a diferencia de otras películas de MI quizás esta sea donde notemos más la preocupación de Ethan sobre el bienestar de su equipo, e incluso el desarrollo de un instinto protector. Aunque está lejos de ser un aspecto conmovedor y profundo, al menos se agradece el intento de hacer algo diferente.
Atwell y Cruise buena dupla
Si bien no nos hemos cansado de alabar el esfuerzo de Cruise, gran parte del porque está película funciona es el binomio que forma con Grace (Hayley Atwell), un personaje que añade frescura a la saga y que establece una especie de juego de “gato y ratón”. La química genera escenas donde lo personajes tienen una tensión romántica plasmada de manera implícita.
Calificaciones
Guion 2.3 – Tiene muchos clichés y limitaciones, pero la elaboración y construcción de sus escenas de acción la rescatan.
Dirección 3.4 – Una de las mejores fotografías y ediciones del año
Actuaciones 1.6 – La mayoría de los actores cumplen con sus papeles destacan Atwell y Cruise
Extras 0.5 – El hecho de ser efectos prácticos le añade un plus enorme a la cinta
Calificación 7.8 – Buena
Incluso en su apartado final (haciendo una referencia a lo que ha vivido su personaje principal), Mission Impossible reconoce su propia repetición de patrones e incluso su sobrexplotación, pero aun con sus defectos, Tom Cruise ha demostrado por segundo año consecutivo como hacer un blockbuster decente en cuanto a manufactura, dándole en el proceso unas clases a medio Hollywood empecinado en hacer remakes y secuelas sin reconocer el objetivo y la esencia original de un producto de esta índole: entretener.
Si, Tom Cruise está haciendo la séptima de parte de una franquicia, pero la diferencia radica en la forma de ejecutar los tropos. No importa si se repiten los mismos patrones (a veces esto lo hacen los estudios de irse a la segura), lo importante es hacer las cosas bien y no entregarlas a la carrera y mal hechas con tal de cumplir una agenda comercial o apelando a qué el marketing resolverá todo (ahí te hablan Disney y Warner Bros).
Pero lo más destacable es que todo este éxito ha sido gracias a un hombre que ama la forma tradicional de hacer cine y que entiende el mercado actual, sabe que para sacar a la gente del streaming necesita darle razones, que aquí se resumen en un guion formulaico, pero honesto, personajes conocidos pero carismáticos, y cuatro secuencias memorables y superiores a mucho de lo presentado hasta ahora en 2023. Un excelente producto para que se disfrute como Dios Tom manda, DENTRO DEL CINE.
Ojalá estos escuincles “nalgas miadas” de las sirenitas, los remakes absurdos y el agotado género de superhéroes hayan aprendido algo.