Momentos Favorito del Cine: Bedazzled
Hace poco en este blog hicimos un ejercicio de nuestros placeres culposos, de los cuales tengo muchos, pero se trataba de decir solo unos cuantos y recuerdo que pensé en Bedazzled (Al diablo con el diablo, como se le llamó en español) y me dije “¡nahh! Esa es una buena película. Es una gran comedia que a todos hace reír, no puede ser un placer culposo.” Cuando sale el artículo descubro que la menciona uno de los críticos más duros del blog. Es SU placer culposo, él la considera mala, pero le gusta, esto solo nos demuestra que una buena comedia siempre será bienvenida.
Hace poco me la volví a topar en la tele y me quedé ahí, como siempre, esperando mi escena favorita ¿cual?
En uno de los primeros deseos de Elliot Richards (Brendan Fraser) pide estar casado con Alisson (Frances O´Connor), tener mucho dinero y mucho poder. El Diablo (Elizabeth Hurley) le dice que el dinero y el poder son deseos muy comunes pero que está bien, se lo va a conceder y de la nada saca unas castañuelas y las empieza a tocar, entonces, Elliot comienza a vivir su deseo. Amanece en una maravillosa cama, con una morena Alisson, él de cabello largo y oscuro, con un gran bigote. Todos sabemos a quien se refieren. Empieza a ver donde vive y lo maravillosa que parece ser su nueva vida. Pero ese no es mi momento favorito. No. Este es cuando al bajar las escaleras se encuentra con su mayordomo que con un acento claramente español le dice que esta listo el desayuno. Elliot cree que no habla español, sin embargo, contesta en un pésimo español mexicano y se empieza a reír de si mismo diciendo varias frases que era incapaz de decir en su clase de español y la mejor es cuando dice:
“No gracias, soy alérgico a los crustáceos”
Es la que mejor le sale y la dice con muchísima gracia. Se me hace muy ingenioso por parte del guion. Una frase así no sería muy común de decir en la vida cotidiana, normalmente diríamos “Soy alérgico a los mariscos”, pero que hayan puesto crustáceos, lo hace muy divertido por la dificultad fonética de la palabra.
Podría decir que ahí cambio de canal y me pongo a ver algo mas serio, pero no, siempre me atrapa la película y después disfruto mucho cuando desea ser un hombre sensible y llora cada que ve el atardecer que dura horas y así cada deseo hasta que, sin darme cuenta, termina. Tal vez toda la película es “mi momento favorito”, la considero una gran comedia, un momento brillante de Brendan Fraser y Elizabeth Hurley ambos muy desaparecidos de la pantalla grande.
1 Comment
Hay que decirlo, el primer deseo es el mejor momento de la pelicula (sobretodo esa interaccion con el sirviente, que si no me equivoco, era cubano), el segundo todavia aguanta (porque no se quita ese maldito atardecer?), pero de ahi… cae tan bajo como el miembro del personaje de Brendan Fraser en uno de sus deseos…