Momentos Favoritos del Cine: 500 Days Of Summer
Parece increíble, pero Summer este mes cumple 10 años; figura del verdadero empoderamiento femenino que emergió incluso un poco antes de que las teorías y tendencias comerciales – sociales se establecieran, y que a la postre, dieran sentido no solo a la tan injustamente satanizada mujer, sino también a esa nueva versión de sentimental macho en un cinta muy propia de la generación Millennial definida desde los cambio de roles dentro de las relaciones de parejas.
Un parteaguas dentro de la comedia (¿o la tragedia?) romántica, los 500 días también causaron un efecto atípico que se extendió fuera de su narrativa hacia la sociedad, encasillado a Zooey Deschanel en ese personaje “sin nombre” que todo hombre conoce, libre, sin ataduras y sin las reglas del amor básicas del macho habitual, una criatura de la que incluso ya se habían escrito canciones y al que todo hombre vulgarmente refería como “rompe corazones” ¡Por fin! Esa criatura tan demoníaca como angelical tenía un nombre y la cultura pop no espero para adjudicarla a su diccionario: “Summer”.
Un logro brillante por parte de Marc Webb, la cinta juega con su cronología para lograr un ritmo que, como las mismas emociones de su protagónico, desembocan en un salto de emociones que van desde el más puro enamoramiento, hasta la decepción y depresión post relación, que dejan al pobre arquitecto Tom varado en la amargura y sin la estabilidad para poder comprender el modus vivendi de esta criatura de ojos grandes y hermosos que ha retorcido a su corazón. Summer por su parte, como un rol secundario, no solo viene a bautizar a ese ente “innombrable” que deja de lado la opresión relacional del macho, sino que también narrativamente es víctima de dos percepciones de audiencia, antagónica o heroína, dependiendo del sexo, ideología o más complejo, situación sentimental en el que el (la) espectador(a) en cuestión se encuentre al momento de su visionado.
Sumamente divertida y hasta con un giro final que desde el tono dramático impacta en igual medida que su ágil tratamiento y tragedia romántica, no cabe duda que todo salió bien para esta cinta (en un poco menor grado para la pobre de Zooey, encasillada como Summer y trasladando su carrera a la televisión, lo cual es un poco irónico y muy injusto ¿no lo creen?), incluyendo la parte de su rápido y creciente culto dentro de la cultura pop que la seguirá haciendo vigente tanto en esta como la generación por venir.
¿El momento favorito? La disparidad del amor, mostrada a través de un número musical entrañable y fugaz que trasmite la etapa de enamoramiento de manera perfecta, para que después y llevando el conteo de los días con Summer, verle la cara resquebrajada a un Tom, causa del mal del corazón.
¡Feliz aniversario Summer! A casi 3,650 días contigo