Momentos Favoritos del Cine (Cutre): Society
Billy vive rodeado de lujos en una mansión de Beverly Hills en compañía de sus padres y su hermana Jenny. A punto de cumplir los 18 años, es el mejor deportista y el alumno más destacado de su clase. Su familia posee un estatus que le permite hacer lo que le venga en gana. Sin embargo, Billy es perseguido por constantes alucinaciones que lo hacen perder el juicio, al tiempo que aumentan sus malos presentimientos acerca del extraño comportamiento de los suyos, lo que a su vez pone en tela de juicio, si en verdad es integrante de esa familia con la que no consigue identificarse.
Tras convencer a Billy para que escuche una grabación en la que sus padres y hermana conversan sobre una fiesta, en donde tendrán relaciones incestuosas que culminen en una orgía con otros invitados selectos, el ex-novio de Jenny es asesinado, lo que incentiva a Billy a investigar cuál es el secreto que oculta la alta sociedad. Descubriendo una aterradora e insólita realidad.
Ustedes no están para saberlo queridos lectores, pero hace un par de décadas, vi en una tienda de autoservicio, una publicación de la revista Starlog en español, en la cual aparecían varias fotografías de una película titulada Society, mismas que me impactaron tanto, que inicié una búsqueda casi exhaustiva en videoclubes y tiendas de películas raras y difíciles de conseguir, sin tener éxito. Ya había perdido la esperanza de verla alguna vez, cuando sin buscarla apareció la cinta completa en un blog al que ingresé de casualidad. Fue ahí, en donde me enteré que Society no se estrenó de inmediato en los Estados Unidos, debido a que la temática (más que las mismas imágenes) fue considerada por los censores como ofensivas para un sector del público, por lo que llegó muchos años después en formato de video. En México, ni siquiera eso. Debo confesar que en mi memoria, aún después de tanto tiempo, conservaba el recuerdo de esas imágenes grotescas y repulsivas por lo que, por extraño que parezca lo pensé dos veces antes de verla.
Society es una película clase B dirigida por el realizador filipino Brian Yuzna (guionista de la película infantil Querida encogí a los niños ¡Ver para creer!), la cual cuenta con pocos escenarios y un cuadro de actores desconocidos, por cierto todos ellos con interpretaciones tan simplonas que ninguno trascendió; los miembros del elenco que contaron con mayor fortuna, consiguieron algún papel en producciones telenoveleras de televisión. En lo referente a la historia, los veinte minutos iniciales pintan bien y nos hacen preguntarnos lo mismo que el protagonista ¿Qué diablos está pasando aquí? ¿Quién o qué es esta gente? Para luego tornarse cansada, con un ritmo semi-lento que solo sirve para acentuar las fallas de un guión cuya intención de satirizar el estilo de vida y la conducta de los millonarios californianos se consigue a medias tintas.
Yuzna se deja ir como hilo de media para señalar la hipocresía y las falsas apariencias que encubren a una clase social dominante encargada de dictar cómo vestirse, cómo comportarse, qué comer, en dónde estudiar, qué pareja tener, etc. No conforme con exhibir la superficialidad de los riquillos, que solo piensan en ir de fiesta en fiesta estrechando así sus relaciones de poder, el realizador filipino les agrega la condición de monstruos depravados que disfrutan succionar, chupar y devorar al pobre, en un sentido literal. Unos mutantes capaces no solo de transformar su cuerpo, sino de deformarlo adoptando aspectos bizarros y posturas anti natura (algunas ridículas, otras simplemente asquerosas). Por ese lado, hay que admitir que el maquillaje de Screaming Mad George – seudónimo del artista japonés Joji Tani – está bien logrado, solo uno que otro efecto no superó la prueba de los años y a leguas se ve el muñeco de silicón. En el apartado de efectos visuales poco hay que reclamar a la cinta filmada en 1990.
Si tuviera que definir a Society, diría que se trata de una mezcla entre Criaturas rastreras y Los 120 días de Sodoma, cuyo inicio sugestivo y desarrollo a trompicones y salto de mata conduce a un desenlace no tan convincente pero 100% viscoso. Recomendable para amantes del cine cutre y uno que otro resentido social.