Momentos Favoritos del Cine: Drive

El Fett nos ha dejado sus impresiones y ha sido muy claro en todo: Nicholas Winding Refn debe renunciar a hacer películas de manera inmediata. Luego de haber emocionado y decepcionado al medio con Only God Forgives (que tiene sus fragmentos rescatables) uno pensaría que el director tomaría las cosas con calma y cierta perspectiva para no repetir sus excesos y retomar la senda del triunfo pero al parecer el Demonio de Neón si que fue su perdición.

Pero como dijera una vez el implacable Fett, siempre nos quedará Drive para vivir de esa excelente cinta donde brillan dos personajes por su interacción, me refiero a Bryan Cranston y Albert Brooks, cuyos papeles muestran que tan despiadado puede ser el gangster que interpreta Brooks y a la vez hasta donde puede llegar su misericordia como se ve en esta escena.

Una de las cosas que siempre me ha gustado de Drive es su propuesta en cuanto al cine de gangsters ya que no es una cinta donde veamos a las interminables hordas de extras protegiendo a los malos, los cuales no se ensucian las manos o parecen sacados de un cómic. Aquí tenemos a un tal Bernie Rose, un jefe de la mafia que mezcla sus negocios legales con ilegales y que a pesar de verse todo serio y profesional puede convertirse en violento asesino.

Esta escena es clave para comprender la amistad que tienen estos personajes en pantalla y ayudan a darle una tridimensionalidad al villano de este cuento, al ver que lo estima de manera sincera, razón por la cual le pesa tener que matarlo.