Momentos Favoritos Del Cine: ¡Espero Que Esto Sea Surrealismo!
Cuando la realidad es mucho más triste que la ficción hay algo que necesariamente está mal en el mundo. Nos encontramos en las difíciles tierras de Afganistán acompañando a Nafas una mujer en busca de su hermana quien en una carta le cuenta la desesperante situación en la que se encuentra y le asegura que ha pensado en suicidarse. La única forma de llegar a Kandahar es a través de la frontera con Irán. Afganistán, país que cuenta con un envidiable posicionamiento geográfico lo que ha sido parte de su perdición, innumerables conflictos surgidos, pobreza, desolación que continúan; han cobrado demasiadas victimas no solo muertos sino como veremos de muchísimos lisiados.
La película está cargada de mucha emotividad, de suspenso, el recorrer el país con toda la problemática que carga es realmente arduo para la protagonista y siendo mujer las cosas se dificultan mucho más.
El momento favorito a pesar de cómo suena, no necesariamente tiene que ser un momento disfrutable. A partir de aquí nos vamos a una de las escenas más brutales que nos ha dado el séptimo arte. Tanto dolor que parece surreal, la gente incapacitada que corre con sus muletas a través del desierto viendo como caen las prótesis en paracaídas, porque los aviones de la ONU no pueden aterrizar en este terreno; por supuesto hay que llegar primero para ver si es la talla que le ajusta. Todas estas víctimas de las minas “quiebrapatas”, uno de los instrumentos de guerra más infames y cobardes jamás inventados, pero ¿qué se puede esperar de la humanidad? Yo ya ni sé.
Honestamente tengo un corazón duro y pocas escenas han conseguido aflojarlo, tengo que darle crédito al director porque esta lo consiguió y nos presentó una realidad ajena sin la necesidad de juicios de valor, solo mostrando las cosas como son. Una de esas obras que estoy seguro que no dejará indiferente a nadie, para ustedes Kandahar (Mohsen Makhmalbaf, 2001)
4 Comments
Bedub, gracias por recordarnos esta pieza de Makhmalbaf del año 2001. Recuerdo que fue denostada por uno que otro crítico en Cannes ese año. Nadie se imaginaría que cuatro meses después de su pase por la costa azul, el film se nutriría de una terrible actualidad y premonición. ¡Cómo olvidar la mirada verde de Nilufer Pazira!, la protagonista
Fíjese Quibián que yo creía que era una película de la que no se podía decir nada malo, pero no falta el crítico. Y ésos inolvidables ojos verdes que recuerdan a una portada muy conocida de la revista de la National Geographic.
Saludos.
La comparación es bastante justa. Saludos.