Momentos Favoritos del Cine: Guardians of the Galaxy
A pesar de una divertida, pero intermitente tercera parte, tampoco hay que olvidar que esta es la trilogía más consistente del MCU, entregando escenas que han calado profundo y permanecido en la memoria tanto del público casual como del fan más apasionado. Compartirá muchos de los mismos problemas que el resto de sus hermanas, pero también posee algunos de los puntos más altos de este universo cinematográfico. Por lo que, aprovechando la ocasión, ha llegado la hora de rememorar esos momentos que nos han hecho levantar del asiento, que nos han hecho gritar de emoción, que nos han hecho tanto reír como llorar.
Recordemos que la primera entrega fue el proyecto más arriesgado de Marvel en su estreno, no sólo alejándose de los conflictos que ocurrían en la Tierra, sino que presentó a un grupo de personajes desconocidos para el público general y a los que nadie les importaba (admito que yo estuve entre esos que auguraban un fracaso para el estudio, no pude estar más equivocado). Sin embargo, esto fue una ventaja que le permitió a James Gunn tener carta libre para hacer lo que quisiera con el proyecto. El resultado final ayudó a que la compañía adquiriera la confianza de explorar terrenos inexplorados con personajes tan desconocidos como estos anti-vengadores: inmorales, egoístas y ensimismados, pero carismáticos y empáticos al por mayor.
La presentación de Peter Quill solidifica la personalidad del futuro capitán de los Guardianes, además de dar a entender el rol que tendrá la música en la historia. A partir del movimiento de caderas de Star-Lord al ritmo de “Come and Get Your Love”, sabíamos que estábamos por presenciar algo diferente, fresco y divertido. Desde aquí puede verse el tono desenfrenado y relajado que caracterizaría a este grupo de extraños, permitiendo una diferenciación mayor con respecto al resto de la saga. Cambió la perspectiva y opinión de muchos y se ganó el corazón de la gente por esfuerzo y dedicación, haciéndonos ilusionar por las aventuras por venir de este equipo.
Si hay algo en lo que la segunda parte supera a su antecesora, es el uso de la música, logra que cada canción elegida encaje a la perfección no sólo con los personajes y la historia, sino con las escenas en general y haga creíble la idea de que estamos viendo un musical atípico. Prueba de ello es el cierre que Gunn le da a esta entrega, pues es una de las pocas veces en que la saga logra dar un genuino momento dramático y más importante aún: que lo respeten sin meter ningún chiste intrusivo (en una saga que se niega a matar a sus protagonistas, un cambio como éste es más que bienvenido). Queda a debate cual volumen en mejor, pues cada uno tiene lo suyo, pero el funeral de Yondu con “Father and Son” de fondo justifica la existencia de esta entrega.
De esto se trata Guardianes de la Galaxia: un grupo de inadaptados que se juntan para formar su propia familia, que pelean y discuten porque es la única manera en la que saben convivir entre ellos, que constantemente se apuñalan por la espalda y se traicionan porque no creen merecer el cariño que los demás les dan. De gente destrozada por la vida que ha perdido todo, y aun así, saben que la alegría de estar juntos es la única esperanza que les queda para ser felices.