Momentos Favoritos del Cine: “Harry Potter y La Piedra Filosofal”

Bienvenidos magos, brujas, muggles y todas las criaturas mágicas a este especial de Harry Potter que consistirá en una serie de textos dedicados al joven mago de cicatriz en forma de rayo, a la saga de películas y de los libros que la inspiraron, y a algunos detalles sobre el futuro de la misma. Así que les recomiendo ir por su cerveza de mantequilla a la taberna de Las Tres Escobas (o a la de su preferencia) y entremos de lleno al mundo mágico de Harry Potter.

<<Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.>>

El pasado noviembre se cumplieron 20 años del estreno de Harry Potter y la Piedra Filosofal, aquella película que lo empezó todo, que nos sumergió a gran parte de los fans al presentarnos en acción viva el increíble mundo que J. K. Rowling describió en las páginas de sus libros.

Ahondar en la historia de cómo fue que surgió la idea y de cómo se compraron los derechos de la obra literaria, en estos tiempos ya sería repetitivo (en los extras de la película hay un gran material de archivo donde lo explican, o en el más reciente especial de 20 años también se habla del comienzo), pero el legado que se construyó a partir de esa película no solo marcó a toda una generación, sino que revivió por una parte el cine de fantasía y aventuras muy de los ochenta y que gracias a la visión de Chris Colombus se hizo realidad.

Colombus tenía todo el peso sobre sus hombros ya que de el dependía que un proyecto de esta magnitud tuviera éxito; en ese momento los libros ya formaban parte de toda una revolución por parte de miles de niños y su acercamiento por la lectura lejos de las obligaciones escolares. Y qué alguien como J. K. Rowling nos diera la oportunidad de acercarnos a una historia llena de fantasía y qué nos hiciera creer que al momento de cumplir once años nos pudiera llegar o no, una carta del Colegio Howgarts de Magia y Hechicería era completamente impensable; el poder de la escritura hacia eso.

Si le preguntas a cada Potterhead por su ranking personal de las ocho películas de la saga, “La Piedra Filosofal” se encuentra entre el puesto uno y/o dos de casi todos los rankings simplemente por ser la primera película. Como mencione antes, películas de corte juvenil de aventuras dirigidas a ese público en especial no se estrenaban continuamente, como sucedió después y hasta ahora en la actualidad. Tener como capitán de este barco a Colombus que le daba a su dirección un toque “Spielbergiano” y que recordaba a ese cine que ya no se hacía, era casi un sello de garantía para el porvenir.

Mención especial a Stuart Craig, como el principal responsable de la creación del mundo mágico con todo y los minúsculos detalles como la cabeza del diseño de producción; así de fácil, sin la imaginación de Craig, no habría mundo mágico. Elemento que se inventaba para que se mostrara en pantalla, elemento que se consultaba con J. K. Rowling para que diera su aprobación; el arte de crear lo imposible y que fuera novedoso y a la vez tan apegado a las descripciones que Rowling hacia en los libros son de los elementos más importantes de toda la saga.

Recuerdo perfecto la presentación del callejón Diagon y como Hagrid después de recitar el encantamiento hace que el gran muro de ladrillos se mueva por si solo para dar paso a ese gran callejón lleno de gente con todas las tiendas mágicas y cada uno de los edificios mas retorcidos que el anterior y que parecía que se fueran a desplomar sobre uno. O lo impactante que fue por primera vez ver el gran comedor con todas aquellas velas encendidas que flotaban por todo el techo. Sin duda Colombus y Craig tuvieron carta abierta para la realización de la película. Pero sin duda una de las secuencias mas impactantes fueron las del partido de Quidditch; la forma en que se abordó y como el público tenía que entender las reglas del juego sin que se volviera algo confuso, fue sin duda gracias de nuevo al diseño de producción de Stuart Craig que tomó todo el material escrito por Rowling con cada una de las reglas del juego; el resultado, un campo que para el 2001 se veía y lucía completamente impresionante, auténtico y real sobre un deporte que es imposible de jugar, una de las mejores secuencias de toda la película.

En cuestión de la adaptación, “La Piedra Filosofal” es una de las películas que han sido mejor adaptadas de toda la serie de libros, en primera por ser el libro más corto; por un lado Steve Kloves (guionista principal de toda la saga) junto con Rowling tenían que presentar todo el lore y el mundo mágico del que seríamos testigos, además de introducir a cada uno de los personajes y protagonistas; teniendo todo un primer acto fuera del mundo mágico, casi sin magia y solo viendo el día a día de Harry viviendo debajo de las escaleras en la casa de sus tíos. Para dar paso al primer giro de guion al presentarnos al semi gigante Hagrid y contarnos la verdadera historia sobre los padres de Harry. Casi cuarenta minutos después es que vemos la silueta nocturna del gran castillo, y así la verdadera magia empezaría.

Así el mundo literario y el audiovisual son cosas completamente distintas, por lo que varios detalles del libro se cambiaron respecto a la película, como el inicio. En el libro es al tío Vernon al que conocemos primero y que se da cuenta de qué hay algo raro en la gente y cosas “extrañas” están sucediendo a su alrededor, como gente con túnicas caminando por la calle hablando sobre una familia Potter, o un gato leyendo un mapa muy cerca de su casa; mientras que en la película empezamos de lleno con esa inquietante imagen de un señor vestido con una larga túnica y sombrero puntiagudo, con gafas de media luna y una larga barba blanca que casi toca el piso. Pero siempre centrado en la imagen de Harry Potter siendo un bebé y dejado en la puerta de la casa de sus tíos. Otra decisión importante sobre la adaptación fue el de cambiar ciertos elementos para agilizar la narrativa e ir construyendo hacia las futuras entregas de la saga.

Otro elemento que hace aún más mágico este primer encuentro con el mundo de Harry Potter, es sin duda la banda sonora compuesta por el gran John Williams al regalarnos la forma en la que se escucha la magia. Y es justo en esa escena inicial donde Williams nos presenta la tonada principal y que todo el mundo puede relacionar con Harry Potter, pero sobre todo algo que Williams hace dentro de la banda sonora es el de utilizar la técnica del ‘Mickey-Mousing’ para hacer que suene más infantil, haciendo que la orquesta haga honomatopeyas literales de lo que ocurre en pantalla. Como por ejemplo cuando Dumbledore apaga cada una de las farolas o cuando Hermione hace levitar una pluma. Pero sin duda el tema que logra recopilar cada uno de los leit motivs del trabajo hecho por Williams, es el llamado Hedwig’s Theme y que sería recurrente escuchar a lo largo de las ocho películas.

El último aspecto a destacar es el casting, sobre todo el adulto, ya que siendo una producción que se desarrollaría en Inglaterra, todo el elenco es ingles o europeo, y se escogieron a actores de cine, teatro y televisión que para un niño de once años no existe la mínima idea del legado actoral que significa tener a grandes como Richard Harris, Maggie Smith, Alan Rickman, Richard Griffiths, John Hurt, David Beadley. Y qué decir del cast infantile, que viéndolo a la distancia, la elección para cada uno de los personajes fue más que adecuada, ahora sería imposible ver a otro Harry Potter que no sea Daniel Radcliffe, o un Draco Malfoy sin la cara de pocos amigos de Tom Felton, las caras y muecas graciosas de Rupert Grint como Ron Weasley, los cuales sin duda nacieron para interpretarlos. A pesar de que algunas de sus interpretaciones en esta primera película no se sientan del todo buenas, fueron niños que con el paso del tiempo aprendieron a convertirse en actores; unos lo lograron y siguen trabajando en el medio, y otros simplemente se apartaron de los reflectores.

“Hay algo en Harry Potter que enriquece la vida, cuando las cosas se tornan oscuras y los tiempos son muy difíciles, las historias nos dan lugares a los que podemos ir, donde podemos descansar y sentirnos abrazados.” Emma Watson (Hermione Granger)

Sin más, ‘Harry Potter y la Piedra Filosofal’ no solo marcó el inicio de una saga cinematográfica más, sino que nos hizo creer en la magia y que un trío de niños de once años puede vencer al mal, con el poder la amistad.