Momentos Favoritos del Cine: Hook
El caso Robin Williams (y el que se extiende hacia con los directores con los que trabajaba) es raro, y es que a pesar de que la mayoría de sus aventuras cómico – infantiles son tremendas pifias sentimentales que se valen de recuerdos nostálgicos y de elementos sonoros y visuales manipuladores, dichas producciones terminan por convertirse en leyendas del ayer y hoy, que quedan guardadas en la mente y corazón de una generación que creció con el vertiginoso ritmo de la carrera de Williams durante la década de los 90.
Quizá el mas vivo ejemplo de este caso sea Hook (1991), una especie de secuela y a la misma vez reinvención del clásico de Disney ,”Peter Pan“, donde Steven Spielberg utilizó todas sus artimañas técnicas, visuales y auditivas (llamada John Williams, al cual no se le puede negar que aquí hizo algo exquisito y acorde al relato) para dejar enajenados a toda la plebe infantil que en esos tiempos veía esta cinta cada semana en el horario estelar de los domingos o sábados en televisión abierta.
¿Cuáles la razón de su éxito y buen recuerdo? Hook tiene algo místico y mágico construido a base de retazos que congenian los elementos antes mencionados para así engañar al público y hacernos pensar que 144 minutos no son excesivos y absurdos para una historia tan plana y predecible; no solo es que es una de las pocas películas en tener a un villano como protagonista, o bien la increíble actuación de un Dustin Hoffman que fue, es y será siempre el Captain Hook ¡No! Es un truco audioviual muy bien patentado por Steven, el cual al saber que no tiene ni un carajo en el guion, se vale de momentos polaroid provistos por el carisma de sus actores y por supuesto, por su pericia y habilidad en sacar magia de hasta del excremento¡Es por eso que se le apodaba el Rey Midas del cine! Es por eso que sus películas mas malas incluso guardan secuencias realmente emocionantes y con un alto contenido sentimental, siendo Hook quizá la mas prolífica de estas.
Recordemos a Spielberg y a su ruco pero entrañable (por momentos) Peter Pan, que a pesar de palidecer junto a la figura de Hoffman, para el final de la cinta y con el regreso de la leyenda animada a la pantalla, uno no puede dejar de sentir mariposas en el pecho y en el estómago al ver aquella silueta en la vela del barco y la emoción del Capitán Garfio al ver nuevamente a su eterno enemigo ¡La acción regresa al País de Nunca Jamás! Peter Pan ha vuelto y claro, John Williams en la música, Spielberg en el montaje y una serie de recursos y diálogos en los cuales nuestro niño interior hace callar al crítico que llevamos dentro diciendo: “¡Callen mamadores!”
Os aseguro que este momento es muy querido por su infancia
Haciendo honor a Williams, no hay que dejar de lado que tanto en esta como en muchas otras actuaciones, su carisma y su capacidad de improvisación salvaron de la ruina colectiva a muchos proyectos. La verdad, Hook es malísima, pero sus inmiscuidos, incluyendo Robin, se encargaron de hacernos una mal pasada infantil incrustándola con fuerza en nuestro corazón
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