Momentos Favoritos del Cine: All About Eve
All About Eve es uno de los grandes clásicos de la historia del cine. Y no hablemos de las grandes cantidades de premios que ha recibido, sino de todo lo que representa para la cinematografía: dirección, actuación, fotografía, guión… Una historia sobre la vida de una glamourosa actriz (aunque de teatro) en plena época de los mejores años de Hollywood. Pero más específicamente, el argumento se centra en Eve (Anne Baxter), una chica que es la más grande admiradora de la actriz de teatro Margo Channing (Bette Davis) quien una noche es descubierta por una de las amigas de la actriz quien descubriendo su gran admiración la lleva a camerinos para que la conozca. Tras contar una melancólica historia sobre su vida que conmovió a los presentes, Eve es contratada por Margo como asistente ingenuamente mientras en el fondo sus intenciones serían otras nada bondadosas.
Pero dentro de todo esto, una de las grandes fortalezas de la cinta reside en los poderosos diálogos con los que cuenta, siendo Bette Davis el pilar indiscutible de todas las demás actuaciones. La fuerza histriónica de esta mujer no pasa desapercibida en ninguna de las secuencias y para muestra el siguiente momento favorito, el cual escogí por ser una escena cumbre dentro de la historia la cual consiste en una conversación entre Margo y su amiga Karen (Celeste Holm). Tras haberse quedado sin combustible a media carretera (acto que Karen realizó influenciada por Eve), Margo empieza una conversación profunda en la que revelará sus sentimientos con su muy peculiar estilo; ella es una mujer de carácter fuerte y a la que todos admiran, pero recién entrada en los 40, ella está muy consciente de todo su temperamento, sus caprichos y de que actúa como una niña si no consigue lo que quiere, cuando se siente insegura o despreciada; expresa sus miedos y para terminar remata con una postura un tanto feminista al confesar que lo más difícil de ser actriz o de cualquier otro oficio es que al final siempre se tiene que ser una mujer.
Intenso, ¿no? Y más esa línea final cuando dice ‘Slow curtain. The end’. Para mí ese es uno de los diálogos más intensos de la película y la postura que toma en todo momento es tan digna y sofisticada que representa todo lo que Margo es en una sola secuencia, de manera sintetizada y sin enredos. Un gran momento para atreverse a ver este filme que nos muestra el glamouroso mundo del teatro en aquellos años y todos los secretos que se esconden detrás de este.