Momentos Favoritos del Cine: “Inception” y el pasillo sin gravedad.
“En Nolan confiamos” (In Nolan we trust) es una frase que su servidor usa cada vez que Christopher Nolan está por estrenar una nueva película, y este año, si el COVID-19 nos lo permite podremos ver “TENET” para así poder despejar una de las tantas teorías que andan rondando por el internet: ¿será una secuela de Inception? O no. Si en ese mundo ya existe una máquina que te induce al sueño, qué tal otra donde puedes manejar el tiempo.
Pero con el tiempo Nolan ha dejado de dar esos destellos de genialidad que tanto se le caracterizaba en su cine, siendo a mi parecer Inception como esa última joya de su filmografía. Esto no significa que Interestellar, Dunkirk o la misma The Dark Knight Rises no las haya disfrutado, lo hice y religiosamente fui a la premiere de cada una de ellas. Ver por primera vez en una pantalla grande una película de Nolan siempre es un gran espectáculo, lamentablemente cuando hay un segundo o tercer visionado las cosas cambian.
Pero en 2010, antes de que Nolan se subiera en su tren de pretenciosidad, hizo una de las mejores películas de ciencia ficción de la década pasada que hace unos días cumplió diez años. Película que contaba como un hombre perseguido por un tormentoso pasado, aceptaba un último trabajo con tal de volver a ver a su familia, toda una “heist Movie”* mental. (*pelicula de atraco/robo).
La película tiene grandes momentos, pero uno que sin duda, desde que lo vi por primer vez y hasta la fecha, me parece una de las mejores secuencias de acción que tiene dicho film, donde Arthur (Joseph Gordon-Levitt) está huyendo de la seguridad mental del personaje de Cillian Murphy por los pasillos de un hotel mientras están en un segundo nivel de sueño; justo en ese momento en el primer nivel del sueño Yusuf (Dileep Rao) se encuentra manejando una furgoneta siendo perseguido también por la seguridad mental. Así que con cada vuelta brusca que hace la furgoneta en el primer nivel de sueño, se extrapola al segundo nivel haciendo que existan cambios en la gravedad den él. Y es ahí cuando el pasillo del hotel empieza a girar con los actores dentro, la secuencia aumenta la tensión gracias a Hans Zimmer y su poderosa música, donde el uso de las cuerdas están en su máxima tensión.
Si algo caracteriza el cine de Nolan es limitar el uso de efectos hechos por computadora y utilizar efectos prácticos para que la magia del cine haga su efecto en el espectador. Por lo tanto para realizar dicha escena se construyó sobre un enorme escenario que estaba sostenido por anillos giratorios, pero que mejor que lo vean ustedes mismos en el detrás de cámaras de esa secuencia.
Seas detractor del cine de Nolan o no, no se le puede negar que cada película que hace la convierte en todo un gran espectáculo, que es un maestro del marketing al saber perfectamente cómo vender cada una de sus trabajos y de ser el amo total de su producción, tanto que él se encarga de supervisar cada póster y cada trailer que saldrán para promocionar su película en turno; además de tiene la habilidad como el autor que es de manejar el lenguaje cinematográfico.