Momentos Favoritos del Cine: James Brown
El 3 de mayo de 1933, Barnwell, Carolina del Sur, vio nacer al máximo exponente del soul, no por nada se le conoce como “El padrino”. Obviamente nos referimos a James Brown, unos de los mejores showman que han pisado este mundanal mundo para alegrarnos la vida con sus composiciones, su pegajoso ritmo y alocados pasos espectaculares (no intente hacerlos en casa sin la supervisión de un profesional).
¿Qué puede decirse que no se sepa sobre el magnífico interprete de Sex Machine, Papa’s Got A Brand New Pigbag, I feel good y tantos otros éxitos? ¿Que se enfrentó a la moral más recalcitrante de la época lo que impidió que sus canciones fueran reconocidas en la cima de las listas de popularidad al principio de su carrera, hecho que no disminuyó el furor provocado en los fanáticos? ¿Que el señor tuvo sus problemas con la justicia y que incluso paso unas vacaciones en el fresco bote? ¿Que fue la influencia de estrellas musicales como Michael Jackson, Prince e incluso Bruno Mars?
Podríamos dedicar páginas enteras a la vida y obra de James Brown, no obstante, en Cinescopia lo que nos atañe es el séptimo arte, es por ello que, en en su memoria lo recordamos con dos de sus apariciones en la pantalla grande.
The Blues Brothers (John Landis)
Con el fin de cumplir la promesa de visitar a la monja responsable de criarlos cuando eran niños tan pronto estuviera libre, Elwood (Dan Aykroid) conduce a Jake (John Belushi) hasta el orfanato, en donde se enteran que de no recaudar cinco mil dólares, el lugar será cerrado. Preocupados por el futuro del sitio donde crecieron, los hermanos prometen conseguir de inmediato dicha cantidad.
En un intento por redimir el alma de Jake, Elwood lo lleva a la iglesia del reverendo James, sí ¡James Brown! ¡El mismísimo padrino del soul! Momento celestial, donde Jake ve la luz y tiene una revelación al ritmo de Can you see the light.
Rocky IV (Sylvester Stallone)
La película más taquillera de la franquicia protagonizada por el semental italiano Rocky Balboa, es un panfleto político pro-yanqui nivel Dios y al mismo tiempo un musical compuesto por cinco o seis videoclips que, sin duda, también la sitúan como la poseedora del mejor soundtrack.
Durante grandilocuente presentación en el MGM Grand Hotel de las Vegas, Apollo Creed (Carl Weathers) con su característica mamertez, aparece bailando Living in America rodeado de toda la parafernalia gringa capitalista que se les ocurrió para intimidar a su contrincante soviético. El resto es historia y al moreno por lo menos se le hizo colgar los tenis (de box) después de compartir escenario con el buen James.