Momentos Favoritos del Cine: ¿Quién es El Zodiaco?
David Fincher podrá tener el mismo número de seguidores como de detractores, pero todos ellos seguramente deben tener algo en común, y eso es el respeto por una de las joyas contemporáneas del séptimo arte: Zodiac del 2007. Con base en uno de los guiones más concisos de la pasada década, Fincher desmenuza cada elemento de este relato de crimen para otorgar un film sencillamente genial y lleno de estímulos tanto auditivos como visuales, que llevan al espectador a intimar de forma soberbia con los personajes en su búsqueda por una verdad que se supone como revelada desde su comienzo, pero que a través del ritmo y de la infravalorada agilidad narrativa de Fincher representa una experiencia sensorial al que irónicamente no se le podría catalogar como un thriller estrictamente (A pesar de basarse en las andanzas de uno de los más afamados asesinos de os Estados Unidos), sino más bien quizá la única cinta construida detalladamente en base a una investigación real, tan veraz y ágil que podría pasar por un documental, pero con los valores histriónicos y narrativos exactos que la terminan convirtiendo en una ficción de las más realistas en el cine, adaptada de la fuente original escrita por Robert Graysmith.
Un film de doble genialidad; en primer lugar se establece desde su deslumbrante inicio su misma conclusión, pero al mismo tiempo el director dota al relato de un ritmo apasionante y de un inmenso suspenso que el espectador no tiene otra opción más que conmocionarse y compartir junto a sus personajes la impotencia por descubrir ¿Quién es El Zodiaco?
Fincher, alcanza con Zodiac clímax tan tétricos como cautivadores acordes a toda la progresión del caso y/o investigación, ofreciendo lo que en realidad es una única pieza, inclasificable, compleja, que ensancha y enamora al cinéfilo de tal manera que sus 157 minutos de metraje parecen instantáneos, dignos de discusión, análisis y claro, de una segunda, tercera y cuarta revisión (Y cuantas sean necesarias) para que como en toda obra maestra, descubrir siempre algo nuevo y mantener nuestra admiración al arte.
En la mejor película de David Fincher, viene uno de los dos Momentos Favoritos en este martes de clásicos en Cinescopia, aludiendo exactamente a la respuesta de nuestro cuestionamiento ¿Quién es El Zodiaco? Tras años de investigación, frustraciones y la falta de pruebas para llevar el caso ante un juez, el caricaturista Robert Graysmith, obsesionado por la búsqueda del asesino, decide darle el final a su libro viendo cara a cara a su contrincante. La secuencia es poderosa, el cruce de miradas responde todas las interrogantes comunicando más de mil diálogos y dando el cierre preciso al film (Y me refiero a cierre porque si algo se le patina a Fincher es el no saber dónde concluir sus obras, dando después de esta otra secuencia bien ejecutada pero que parece sobrada dada la maestría de aquel momento): el descubridor contra su bestia interior.
Cabe mencionar que Zodiac posee una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine, otro protagonista que se bate en un duelo con las mismas actuaciones de un preciso Jake Gyllenhall, un extraordinario Mark Ruffalo y un Robert Downey Jr. en un papel hecho a su medida sin parecer siempre Iron Man. Pero como este foro me permite a veces expresar datos curiosos en cuanto a mi percepción y valoración fílmica que otras plataformas podrían ignorar, es el semi desconocido histrión Anthony Edwards es que se lleva las palmas como uno de los detectives asignados al caso, otorgando una de las más naturales, veraces y recias interpretaciones de las que su servidor tenga memoria ¡Fantástico! El reparto se completa por otras caras conocidas como las de Brian Cox, Elias Koteas, John Carroll Lynch, Chloe Sevigny, Dermot Mulroney, Donald Logue y Philip Baker Hall.
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