Momentos Favoritos del Cine: Silver Linings Playbook
No es la primera vez que escribo sobre esta película (véase otro momento favorito aquí), para mí, sin duda la mejor comedia romántica de la década; me tomo la oportunidad de verla aunque sea una vez en el año, y qué mejor época que la decembrina pues es precisamente en la que concluye este inusual drama romántico.
Tal vez es la fascinación que encuentro en un romance entre “dos locos” lo que me atrapa, o bueno, de manera aterrizada, de dos personas con ciertos trastornos mentales que terminan creando esta historia tan completa, siendo que cada vez que la veo encuentro un nuevo destello que hace que me guste más que antes.
Entre sus múltiples momentos memorables y divertidos, esta vez elegí uno que me llevó a una pequeña reflexión mientras era testigo de su importancia en el desarrollo de la relación Pat-Tiffany. Esas usuales salidas a correr forman parte crucial del crecimiento de su química indiscutible; pero es concretamente esta en la que ella demuestra su interés por formar parte de la vida de Pat Solatano, siendo interrumpida por una grosera respuesta de él y que termina con una irreverente pero introspectiva aseveración por parte de Tiffany:
I was a big slut, but I’m not any more. There’s always going to be a part of me that’s sloppy and dirty, but I like that. With all the other parts of myself. Can you say the same about yourself, fucker? Can you forgive? Are you any good at that?
Aquí es cuando Tiffany demuestra que a pesar de su “loquera”, ella tiene una idea centrada de lo que fue y lo que es ahora, dejando a Pat con un halo de incertidumbre que se ve reflejado en su próxima visita a su psiquiatra. ¿Era ella la más loca realmente?:
A partir de aquí él tomará la decisión “interesada” de volverse su amigo y se desencadenará toda esta serie de situaciones que irán formando este atípico romance, volviéndolo uno de los más reales e íntimos de la pantalla grande.