Momentos Favoritos del Cine: The Grand Budapest Hotel
Desde la primera vez que vi The Grand Budapest Hotel se convirtió en un clásico instantáneo para mí. El carisma de sus personajes y lo divertido que se vuelve el desarrollo del relato son solo lo más superficial que atrae de esta cinta, pues es la capacidad del director Wes Anderson para convertir una historia sencilla en una especie de cuento fantástico ingenioso y visualmente perfecto lo que resulta verdaderamente fascinante para esta aficionada cinéfila. Cada encuadre está minuciosamente planeado para evocar en el espectador un halo de encanto que lo lleve a percibir el filme de una manera fantasiosa e impecable pero sobretodo entrañable, no así infantil aunque su humor así lo refiera, encontrando además en su musicalización el toque final para convertir esta pieza en algo difícilmente olvidable.
En conjunto, la película es sin duda una cantidad deslumbrante de detalles; no solamente en su espléndido diseño de arte y producción, sino también en las personalidades de sus hilarantes personajes que hacen de cada situación un deleite de encanto y gracia. Para esto tenemos en gran parte a la pareja protagonista: el nuevo “lobby boy” inmigrante y el vanidoso “concierge” del entonces prestigioso hotel, cuyas conversaciones y aventuras se convierten en las más atractivas de la fábula.
Es por eso que he elegido un par de escenas que demuestran precisamente la química y chispa que forman M. Gustave H.?? (Ralph Fiennes) y Zero Moustafa (Tony Revolori), ya sea con sarcasmo o inocencia pero imprimiendo un toque de picardía que nos hace reír de una manera muy especial. Complicado elegir una sola secuencia favorita, pero creo que estas dos representan a la perfección la esencia de la cinta y de la relación cercana que terminan desenvolviendo nuestros héroes… 😉
¿Apoco no son adorables y bribones a la vez? ¿Cuál es su escena favorita?
