Momentos Favoritos del Cine: The Mask
Hace mucho que me estaba resistiendo a escribir sobre este gusto culposo. Recuerdo muy bien a Jim Carrey en una ceremonia del Oscar decir algo así como: “Aprovecho esta oportunidad para comunicarles que pueden culpar a Blake Edwards por el cómico que soy ahora”, línea que no solo antecedió a la entrega de un Oscar honorífico a la figura del gran director, guionista y autor, sino que también esclareció que él mismo actor conocía de manera perfecta que sus deficiencias y extravagancia cómica no eran del gusto de todos, defendiendo así su postura y estilo, que si bien en cierto punto pueden caer mal, también habría que aceptar que son únicos dentro del mercado cinematográfico.
Antes de su faceta dramática que encantó a propios y a extraños, Carrey en los 90’s gozaba de un estatus privilegiado dentro de la comedia americana. Su apogeo llegó gracias a cintas como Ace Ventura y su secuela (Otro de mis gustos culposos) Dumb and Dumber, Irene, Liar Liar y finalmente su cinta hasta la fecha más conocida y comercial: The Mask, que irónicamente estaba basada en un cómic muy poco referenciado.
Dicha película dirigida por Chuck Russell si bien no puede ser posicionada como culto, si se puede confirmar su alto grado popularidad hasta nuestros días, grado que alcanzó en mucha parte gracias al impulso de la pantalla chica donde el film era programado cada fin de semana logrando captar las mentes infantiles y/o jóvenes de una creciente generación Y, nicho al que pertenece su servidor y que guarda con especial cariño los recuerdos de esta divertida absurdez.
Varios elementos hicieron que The Mask trasgrediera los gustos cinematográficos erigiéndose como una de las cintas de entretenimiento por excelencia de los noventas: Cameron Diaz como nunca la veríamos después (En serio ¡¿Qué mierda le pasó a esa bomba sensual?!), bailes y escenas de comedia pintorescas y extravagantes, innovadores efectos especiales nominados al Oscar, un antihéroe de comics poco conocido, un perrito muy carismático, mafia, balazos y finalmente Carrey, el cual fiel a su exageración y uso de gags físicos entregó un personaje que inmediatamente entró a las filas de la pop.
Y el momento favorito ha llegado. Después de que Stanley Ipkiss es descubierto como La Máscara, el detective y la fuerza policial lo sitian en un parque tras intentar seducir a su Tina ¿Qué hace nuestro héroe criminal roba bancos y maltrata ladrones? Se pone a hechizar a todos sus captores con el ritmo de Cuban Pete y la conga. Hilarante escena, mágico y culposo momento de los 90’s que logra exactamente eso… seducirnos al grado de rendirnos, disfrutar y querer mover el bote con tan rico beat.
Todos los excesos y gags de Carrey encausados de formidable manera ¡Genial y divertida! Llámenme loco, pero el personaje de The Mask, aparecido por primera vez en 1987, se me figura una versión de humor negro antecesora de Deadpool, que según mis cálculos apareció en 1991.