Momentos Favoritos Del Cine: The Prince of Egypt
Nos encontramos en Semana Santa y con ella me ha venido a la mente un momento maravilloso y sublime del cine. Y es que The Prince of Egypt (Brenda Chapman, 1998) logró lo casi imposible: una película que lo mismo encantó a creyentes judeocristianos como a quienes no lo son. Una de las muchas fortalezas de gloria fílmica es su poderoso soundtrack a cargo de Hanz Zimmer y Stephen Shwartz. “Deliver Us” y “When You Belive” son ya clásicos en la música cinematográfica…pero nada supera a “The Plagues”.
Las diez calamidades enviadas por Dios para exigir la liberación del pueblo judío, narradas en los capítulos 7 a 12 del Libro Del Éxodo , son representadas de una manera épica y a la vez dolorosa y escalofríante, adornada con un tema musical tan hermoso como angustiante. Coros cantando la Ira Del Señor mientras Moisés lamenta la destrucción del que fuese su hogar y la pérdida del afecto del Faraón Ramsés, con quien se crió como su hermano nos transmiten el horror de lo que es el Antiguo Testamento, textos bíblicos llenos de relatos de dolor, ira y venganza.
La primera plaga, el Rio Nilo convertido en un caudal de sangre , se muestra con sórdidas escenas. Las plagas dos a ocho, en una secuencia musical inigualable en cuanto a impacto, belleza pero también angustia. La última plaga, La Muerte De Los Primogénitos, es un evento terrible en la oscuridad y casi en silencio, con una ingeniosa representación de lo que bíblicamente es un ángel exterminador. Sin lugar a dudas se trata de un momento cumbre de la animación y del cine en su totalidad.
Es una verdadera lástima que joyas como The Prince of Egypt no sean creadas en los tímidos tiempos actuales, más preocupados por no ofender que por impactar y entretener.
Anexo – ¿Sucedieron En Realidad Las Diez Plagas De Egipto?
No existe evidencia arqueológica de que semejante cataclismo hubiesen ocurrido. Y aunque tradicionalmente se identifica al Faraon Ramsés II (1279 – 1213 A.C.) como el gobernante de Egipto durante estos sucesos, la misma Biblia no informa de quién se trata (En el Éxodo, “Faraón” es usado como un nombre propio).
El consenso general es que el Éxodo, y por ende Las Plagas, son relatos simbólicos. No obstante, ciertos análisis arqueológicos han establecido que posiblemente sí ocurrieron tales desastres naturales y que más tarde fueron mitificados. Se cree que Las Plagas son una concatenacion lógica de catástrofes. De hecho, en Exodo: Dioses Y Reyes (Ridley Scott, 2015), se explota esa hipótesis, al grado de que Ramsés y su corte creen que son meros fenómenos naturales sin ninguna intervención divina hasta que ocurre la sobrenatural muerte de los primogénitos.
Todo empezaría con la erupción de un volcán en lo que hoy es el mar territorial de Grecia. Esto provocaría que el Rio Nilo se llenase de óxido y otros detritos minerales, tiñiendose de rojo (“sangre”). El calentamiento del agua generaría igualmente Marea Roja (algas microscópicas), la cual es tóxica. El agua así contaminada daría muerte a los peces; las ranas y otros anfibios buscarían refugio en tierra seca. La muerte de dichos animales a gran escala atraería grandes masas de moscas, piojos y langostas. La contaminación y enfermedades resultantes causarían la muerte del ganado y la proliferación de enfermedades cutáneas. Eventualmente las cenizas volcánicas llegarían a tierras egipcias, oscureciendo el cielo y causando un frío inusual en las calurosas tierras desérticas.
¿Y qué pasa con la muerte de los primogénitos? Se sabe que los primeros nacidos solían contar con privilegios especiales en las familias. Es factible que los hijos mayores recibieran mayores raciones de comida en esos tiempos de desastre, comida seguramente contaminada o podrida en medio del caos imperante, lo que explicaría una alta tasa de mortalidad entre los primogénitos.
Así pues, Las Plagas podrían no haber sucedido pero es notable cómo tendrían lógica si se estudian con detenimiento.