Momentos favoritos del Cine: The Wild Bunch
Uno de los más grandes western de toda la historia y quizá la joya más olvidada del género, es aquella llevada a cabo por Sam Peckinpah en 1969 llamada The Wild Bunch, un himno a la muerte y una de las ejemplificaciones más claras de la vileza humana que vio a través del lenguaje cinematográfico un desarrollo simbólico y metafórico que pocas veces se puede apreciar con tanta soltura, complejidad y violenta belleza.
Padre del llamado “western crepuscular”, Peckinpah como profeta y juez de los malvados introduce a sus protagonistas y a su pandilla torturándolos inconscientemente al presenciar su futura muerte, esto cuando a través de una genial serie de créditos iniciales, estos forajidos y mercenarios “sin madre” observen como unos niños ponen a combatir a un gran escorpión contra un pequeño ejército de hormigas. Al progresar el relato y ver como estos anti héroes con sutileza despliegan su crueldad y “ética” cuestionable y ruin, el espectador da cuenta que aquellos insectos surtirán una doble metáfora siendo tanto las diminutas hormigas como el poderoso escorpión
Peckinpah va entrelazando con maestría esta odisea mortal cuando los cazarrecompensas se pongan a la orden de un sanguinario general mexicano de la fuerza federal que entabla en suelo fronterizo las cruentas batallas de la Revolución Mexicana contra Pancho Villa (un fantasma que solo se menciona en el film); él, de piel morena, desértica, sin ningún escrúpulo y horrible en presencia, “El General Mapache” (un magnífico Emilio “El Indio” Fernández), será el primer escorpión que, al obtener su armamento de parte de “los gringos”, los acogerá en su ejército con mujeres y manjares en un infierno sin pudor del que será imposible escapar y donde todo tiene un precio ¿El de ellos? El rapto y tortura de uno de sus miembros y todo ¡Todo! Por el corazón de una materialista mujer.
Llegará el momento de la expiación, de la redención ante su código, y es que si deja algo bien claro Peckinpah y estos últimos 4 compañeros sobrevivientes, es que hasta para la escoria hay niveles.
En una secuencia mística y llena de folclor, el director combina las dos culturas más representativas del género, la mexicana y la estadounidense, a través de elementos que se comulgan de manera fastuosa. En esta marcha fúnebre, por un lado tenemos la visión de un genio narrador, que prescinde una vez más del dialogo y solo se sirve del entendimiento visual (con símbolos de arrepentimiento y muerte) y el de sus protagonistas para emprender una la última ruta clásica del género en el plano que más le sienta y le corresponde como tal: el americano; por el otro lado, tenemos la parte auditiva que se ensalza con “El Corrido de Santa Amalia” y se empalma con los tambores de guerra.
Para redondear el toque simbólico, el montaje deja solo 3 estrofas del canto popular mexicano entonado dogmáticamente durante la secuencia, siendo la última de ellas la que predice:
La pobre joven quedó asombrada
Y en el instante le respondió
Mejor prefiero morir mil veces
Antes que logres manchar mi honor
No hay nada más que decir ¡Majestuosa secuencia! Que en las líneas de su tercera estrofa resumen la esencia de todo un film y dejan el prólogo para la batalla entre el escorpión y las hormigas.
5 Comments
Sin duda es una de las películas con mejores secuencias de tiroteos. Realmente es un western que muchos no conocen y que podría sorprender y gustar a quien la mire sin ser seguidor del género. Hace poco la pasaron en TCM, y todos los presentes en el hogar no nos levantamos hasta que terminó.
Una joya que te tiene atento desde su primer segundo y que en su final es poseedora de una de las secuencias mas sangrientas, emotivas y mejor dirigidas del género y del cine en general. Además, su mitología y universo semi ficticio es excelso, combinando las dos culturas de manera magistral en los finales del viejo oeste y de los forajidos
Saludos estimado, gracias por comentar
Una pieza maestra del western con un final tan pinchemente genial, una maravilla. Saludos estimado
Saludos estimado ¡Ya se le extrañaba! Donde se había metido.
Regresan los momentos del cine para que no se despegue, cada semana!
Gracias por comentar!