Momentos Favoritos del Cine: Zootopia
El día de antier cuando estaba durmiendo a mi bebé, caí hipnotizado con su respiración y cómo esta se reflejaba con una relajación tremenda en el sube y baja de su estomaguito y en el efecto de esta en su mameluco. Inmediatamente en este trance di cuenta que dicha prenda de vestir era de “patitas” o huellas de animales, y como todo buen enfermo del cine que relaciona todo lo que ve con una película, saltó a mí de manera instantánea una secuencia que disfruto en supremacía, incrustada en aquel soberbio thriller animado de Disney llamado Zootopia.
Obra de uno de los directores más prolíficos en el rubro, Rich Moore, Zootopia mantiene un ritmo increíble sin dejar de lado su sutil pero efectiva crítica social y racial, la cual se refleja no solo en la situación de su conejita protagonista y en la relación hacia con su accidental socio zorro, sino también en el principal giro de tuerca en una analogía dura pero bastante bien coloreada para referir al “depredador” como parte de una ahora amenazante minoría. ¿A quién se habrán querido referir sus guionistas? En fin, Moore construye en este entorno una serie de investigaciones criminalísticas enfocadas en “desapariciones”, aderezándolas con tópicos políticos y corporativos en una excelente telaraña de misterio disfrutable y comprensible no solo para los adultos, sino también para los peques de la casa.
Cuando por fin logre dormir a mi bebé, tomé mi celular y busque la secuencia de la que ya les platicaba, protagonista en esta ocasión de este Momento Favorito y que a mi parecer resume a la perfección la dinámica narrativa de todo el film. No solo dicha secuencia sirve para llevar a cabo la primera conexión entre los protagonistas, sino también para definir y/o madurar sus personalidades en una cinta que también funciona como un recuerdo muy satisfactorio de las “buddy movies” policiales de los 80’s y 90’s.
Digna de ver en su idioma original y en el doblaje al español, no puedo evitar siempre una carcajada en la peculiar construcción del personaje terciario, ese mamífero orejón y secuaz del zorro que al último corona esta secuencia con una gran sorpresa vocal y un diálogo por demás hilarante (que de hecho ya se convirtió en una broma local entre este padre y su bebé hija). Disfrutemos las dos versiones.
También en miras de estrenar la segunda parte de Wreck It Ralph, obra también de Rich Mooore, vale la pena echar de nuevo un vistazo a una de las piezas animadas mejor elaboradas de los últimos años. Comedia, thriller y aventuras, en su cliché pero bien planteada moraleja no solo encontrará una oda a la amistad, sino también un astuto discurso racial en una época donde las luchas sociales se encuentran en su apogeo por la búsqueda de la preciada equidad.
2 Comments
Si me vuelves a besar… TE MORDERE LA NARIZ!!!… (inserten logo de Thugs life)
Jaajajaj frase épica del cine animado