Mundial Cinescopia: GRUPO E
Recordemos los clasificados
- Grupo A: 1. Karakter (Holanda), 2.Ratones, Ratones y Rateros (Ecuador)
- Grupo B: 1. Apocalypse Now (USA), 2. A Separation (Irán)
- Grupo C: El secreto de sus ojos (Argentina), Ahí está el detalle (México)
- Grupo D: Babe (Australia), El Salario del Miedo (Francia)
Les recordamos que la encuesta por grupo tiene una validez de 3 días, por lo que no se contarán los votos posteriores.
Ahora nos enfocaremos en el Grupo E, el cual en este Mundial podríamos definir como el Grupo de la Muerte, y es que aquí tendremos compitiendo a los que quizás sean tres de los directores más influyentes de la historia del séptimo arte: Luis Buñuel(España), Fritz Lang(Alemanía), Akira Kurosawa (Japón).
Así que pónganse cómodos, y sean testigos de una batalla épica entre tres titanes (y Costa Rica) que cambiaron la forma de ver y hacer cine, uno de estos combates que solo se pueden dar en un espacio como este: El Mundial Cinescopia.
¿Quien ganará? ¿El surrealismo de Buñuel, el expresionismo de Lang, la sutileza de Kurosawa o Costa Rica dará el batacazo
España – Viridiana (Luis Buñuel, 1961)
En una misma línea que Nazarin, la historia de la visita de una novicia en un convento a un viejo hidalgo retirado será el pretexto para que Buñuel utilice el surrealismo cómo una herramienta de crítica y burla hacia la Iglesia, el conservadurismo religioso, la doble moral, la ineficacia de la caridad y la miseria humana, apelando a los instintos primitivos del ser humano. Pero no solamente se queda en el terreno de la burla, sino que mediante una cámara transversal y claustrofóbica, escarba hasta el fondo dhasta llegar a un conflicto entre el idealismo y la realidad, mientras incomoda, critica y exhibe. Mención especial para Pinal, que su actuación contribuyó a lo que quizás sea una de las mejores cintas hispanas de la historia.
Alemania – Metropolis (Fritz Lang,1927)
Con respecto a sus aspectos técnicos y gran influencia, tal vez ya todo este dicho, por tal razón centrémonos en la repercusión social que esta obra tuvo en la Alemania pre nazi al convertirse en una de las fuentes de inspiración para el régimen de Hitler. Si bien Metropolis fue la que abrió la puerta al género de la ciencia ficción y la que finalmente lo divorció de la fantasía, desgraciadamente también fue una premonición (¿o será causante?) de lo que estaba a punto de desatarse, al punto de ser condecorada con el fanatismo de todos los líderes del partido nazi; la remembranza de su historia a los acontecimientos históricos consecuencia del capitalismo son más que obvios, son proféticos. Revolucionaria en todo sentido.
Japón- Los 7 Samurais (Akira Kurosawa, 1954)
El retrato de su honor y linaje se vierten en otra de las obras mas mencionadas e influyentes dentro de la historia del cine, sin duda también la mayor referente en cuanto al término samurái se refiere. Emocionante de principio a fin, Kurosawa combinará esta honorífica aventura con una crítica manifiesta hacia las esferas sociales y hacia la crueldad del sistema en una era donde la valentía de unos pocos eran el equilibrio y justicia de muchos otros. No solo se han hecho innumerables reinvenciones de este poderoso y emotivo clásico, desde el western hasta la ciencia ficción y animación, sino que partiendo de la estructura de sus personajes, el cine siempre se ha sostenido en 7 Samuráis para la consolidación en general de la figura heroica.
Costa Rica – Del Amor y Otros Demonios (Hilda Hidalgo,2009)
Basada en la novela homónima de Gabriel García Márquez, a diferencia de otras producciones que han intentado traducir el lenguaje literario del creador de Macondo al cinematográfico, esta cinta se siente un poco más natural al intentar recrear a través una fotografía dinámica “el realismo mágico” teniendo un par de tomas preciosistas, por desgracia la directora se “excede” demasiado en la parte visual afectado la narrativa, haciéndola parsimoniosa, lenta y sin ritmo, lo cual genera una película que bebe mas de sus destellos visuales que de su historia. Parece ser que Gabriel García es uno de esos escritores difíciles de traducir a un lenguaje cinematográfico.