Ne Zha 2: Entre ángeles y demonios
Cuando dio vuelta al mundo la noticia de que la secuela de una película china se convirtió en la película animada más taquillera de la historia, definitivamente eso era un evento que habría que ver para creer. Cuando tienes una población tan grande como la del gigante asiático, las producciones locales en realidad no necesitan del exterior para recaudar dinero, no obstante, eso mismo nos ha privado de verlas con más claridad en algún medio que no sean las aguas internacionales (que el cine chino haya decaído en el interés público por el crecimiento del cine coreano y japonés tampoco ayuda). Por fortuna, llegó la oportunidad de ver en pantalla grande el fenómeno mundial que significa “Ne Zha 2”.
Antes de empezar hay aclarar lo obvio: ¿es necesario ver la primera parte para entender Ne Zha 2? Yo diría que sí, más que nada para entender el contexto narrativo de la historia y tener más en cuenta a los personajes. Pero esta segunda parte hace una recapitulación rápida de los eventos de la primera con tal de no perder el hilo conductor e introducir a la nueva audiencia. Aun así, es más recomendable echarle un vistazo y darle la oportunidad a la original, pues así se tiene la imagen completa y evita las típicas preguntas tipo “¿quién es ese personaje?” o “¿qué demonios está pasando en la pantalla?”. Eso sí, la primera no tiene doblaje al español como su secuela, están advertidos.
La historia de Ne Zha 2 arranca justo donde quedó la primera, pero apuesta por ir más allá del clásico viaje del héroe y el mensaje de que cada uno forma su propio destino (algo de lo que pecaba la original, pues la hacía sentir un poco genérica por apegarse demasiado al manual). Ahora expande el mundo al introducir nuevas fuerzas espirituales que hacen recordar un poco a “Evangelion”. Esto ayuda al subtexto, pues detrás de una simple batalla entre el bien el mal hay una reflexión sobre el poder, la identidad, el prejuicio y la lucha contra el orden establecido. Conforme avanza, introduce giros que van cambiando la percepción de los eventos y añaden más capas que dan más profundidad a los personajes.
Por si fuera poco, al ser un wuxia con elementos de fantasía, Ne Zha 2 aprovecha la mitología china para desplegar escenas de acción muy “dragonballescas” y bien coreografiadas, muchas veces abarcando toda la pantalla y haciendo gala de la vibrante paleta de colores y la violencia exagerada e hiperestilizada. El humor está más dosificado en comparación a la primera, pues tiene bastantes chistes escatológicos y de pastelazo (lo que hace pensar que está un poco occidentalizado), pero hay más espacio entre ellos para que no se sienta un abuso de los mismos, permitiendo que respire y tenga momentos de tranquilidad, dando lugar a una mayor carga dramática en la recta final. Mención especial para la música, con melodías memorables que mantienen el alto nivel de la primera entrega.
Dicho esto, debido a que dura 2 horas y media (30 minutos más que la primera), es fácil perderse en la trama y puede ser confusa en algunos momentos. Hay que tomar en cuenta que, debido a los elementos antes mencionados, llega a ser excesiva por tantos estímulos visuales, y como resultado, el ritmo, por muy frenético que sea, también es inestable. Sin embargo, Ne Zha 2 nunca baja la velocidad porque sabe cuándo debe entrar cada escena, de manera que la acción culmina con un clímax de más de 30 minutos de tensión, revelaciones y mucho dramatismo.
La caracterización de Ne Zha recuerda la fuerza y los poderes de un clásico héroe del anime como Gokú o Naruto en su etapa infantil (aunque con una mala actitud que ayuda al niño demonio a que se distinga), y a medida que avanza la trama comienza a fortalecer su relación con Ao Bing, quien no aparece físicamente hasta el final, pero sus interacciones ayudan a explorar dilemas morales más complejos. Un problema que tenía la original es que los secundarios eran un poco planos y su participación era muy variable, aportaban mucho o eran netamente relleno. Ahora todos tienen más matices que otorgan más peso emocional y motivaciones establecidas que hacen comprender sus acciones. Hay algunos que todavía se limitan a cumplir un propósito específico, pero tampoco distraen del desarrollo entre los polos opuestos de sus protagonistas.
Ne Zha 2 no se conforma con repetir la fórmula, sino que introduce más de todo al mismo tiempo que abarca su propio camino. De momento, es la mejor película animada del año, y por si fuera poco, está confirmado que estas 2 películas son parte de un universo expandido inspirado en la novela “Investidura de los dioses”. Si todo sale bien, indicaría que es posible que futuras entregas salgan de su país de origen y lleguen a esta parte del mundo.