Next Goal Wins: Haters 31 – Taika Waititi 0
Taika Waititi es uno de los directores más polémicos en la actualidad debido a su estilo; un humor que tiende a ser simplón y que parece atraer a audiencias más comunes, pero muy eficiente y divertido en cuanto a su distintivo tono repleto de sarcasmo. No es de extrañar que las expectativas con “Next Goal Wins” fueran altas al abordar un tema tan universal como el fútbol, pero por desgracia nos encontramos ante lo que quizás sea la peor película de su currículo, decepcionando a sus defensores y dando orgullo a sus detractores con un jactancioso: “Se los dije, ese “wey” está sobrevalorado”.
La película nos cuenta de manera burda y cómica la historia del entrenador holandés Thomas Rongen, contratado por la Selección de Samoa Americana con el objetivo de que el equipo pueda anotar un gol. Los aficionados al deporte sabrán que la selección de Samoa Americana tiene la derrota más aplastante en una eliminatoria para la Copa del Mundo en la historia (perdieron 31-0).
Había mucho material para hacer al menos una película decente. Incluso la historia personal del entrenador tenía muchos elementos para explotar. Sin embargo, el mayor error de Taika es hacer esta película 100% comedia sin ningún elemento que sirva de contrapeso. Básicamente, es como si a las películas de Thor les quitaras sus antagonistas (Blanchett y Bale), a “Jojo Rabbit” la perspectiva inocente o a “What We Do in the Shadows” los elementos sobrenaturales.
El problema de que sea únicamente una comedia simplona es que, sin algún tipo de claroscuro, el ritmo se vuelve errático al punto de llegar a cansar, especialmente cuando se repiten los mismos chistes una y otra vez (como el hecho de que este equipo es muy malo o la positividad de los residentes de la isla). Además, al no existir un elemento dramático, los personajes se vuelven unidimensionales y comienzan a resultar fastidiosos, generando una nula empatía. Más que sentirse como una película de Waititi, parece una película al estilo de Adam Sandler, similar a “Golpe Bajo”, pero más descafeinada, más ligera, con chistes más estúpidos y menos carismática.
Así, Taika enciende el piloto automático en el avión de la estupidez hasta que, llegando al tercer acto, recuerda que era una película de fútbol y regala un par de momentos interesantes: desde una burla a las películas deportivas hasta una impresionante secuencia bien filmada de un partido de fútbol. Sin embargo, cuando parece que encuentra el punto en el que funciona, ya está perdiendo por goleada y el encuentro está por terminar. Por consiguiente, esos últimos minutos de brillo no compensan más de 1 hora de olvido.
Para rematar, se desperdician dos talentos como el de Michael Fassbender (el personaje más aceptable de la cinta, pero aun así olvidable) y el de Elizabeth Moss (que fácilmente podría pasar desapercibida). Que es el equivalente a qué te trajeran a Harry Kane y Griezmann a tu equipo y los sentaras en la banca. Y es que fuera del papel de Jaiyah, Thomas y el resto de los personajes son sumamente fastidiosos y/o olvidables.
Calificación
Dirección: 2.0
Guion: 1.7
Actores: 1.4
Extras: 0.5 (El diseño de producción está correcto).
Calificación Total: 5.6 – Mediocre tirando a mala.
Hay muchas razones que podrían explicar la baja calidad de la película, desde el corte de Armie Hammer debido a sus escándalos hasta la reescritura del guion. Lo cierto es que el estilo de Taika Waititi ha provocado que se meta varios autogoles (y que le metan varios goles), dejando a su equipo sin defensiva contra las críticas duras y el odio de sus detractores. ¿Podrá el director de origen neozelandés volver a encontrar ese estilo de juego balanceado que lo catapultó a la fama? Quizás, por ahora, este partido lo ha perdido por goleada.
La tenía, era suya y la dejo ir.