¡No es pa tanto, chatos, Jaenada está de Oscar, pero la cinta no, ahí está el detalle!
¿Qué tal, mis queridos lectores? Pues ya ve, ni usted ni yo nos dimos cuenta y ya estamos a mitad de semana… se nos fueron los días entre tanta celebración patria; unos tequilas, unas de José Alfredo y Javier Solis, menú a base de vitamina T y el adorno tricolor que lo llenó todo de verde, blanco y rojo. Y de aquí, el año se va como hilo de media, hágame caso, cuando menos se lo imagine ya estaremos por esas fechas bipolares que llegan con cada fin de año.
Mientras eso sucede y siguiendo un poco con el espíritu de aquellos que nos dieron patria y libertad, los que lucharon por ver a este país libre de opresiones (extranjeras y de casa) y en la concepción de un México bonito, hoy alzaré la voz para dar mi opinión sobre la cinta nacional que ya dio mucho de qué hablar desde el pasado Festival Internacional de Cine de Guadalajara, cuando ante los ojos incrédulos de los expertos, se presentó una cinta que hacía homenaje al gran mimo de nuestro país, al chato más sinvergüenza, al de bigotito chistoso y pantalones a media nalga, el del detalle, Cantinflas.
¿Y por qué tanto revuelo? Pues mire, como ya me imagino que usted sabrá, la elección para interpretar al gran cómico fue lo que irritó a todo el mundo, porque figúrese, que entre tanto comediante que pulula en este bendito país, no me lo va a creer, pero fueron a elegir a un español ¿cómo? Sí, un actor español es ni más ni menos quien da vida a Mario Moreno. Su nombre: Oscar Jaenada. ¡Pero cómo es posible! ¡Cómo que un español! ¡Pero el acento y la cantinfleada! ¡Cómo que un español!… y sabe qué pasó tras aquella proyección en Guadalajara, que como dice la canción, los mariachis callaron.
Cantinflas, cinta de Sebastián del Amo, no es otra cosa más que una película de rollo biográfico que nos cuenta algunos de los momentos más importantes en la vida de Moreno, desde aquel que inició como ayudante de limpieza en las carpas y descubrió su enorme talento para improvisar y hacer reír al público de todas las edades, no sin antes, hacer un repaso rápido a su intento por convertirse en torero y boxeador y finalmente, lo que usted y yo sabemos, su llegada al estrellato en el panorama de aquel cine de la época de oro que le llevó a ganarle un globo de oro al mismísimo Marlon Brando.
Durante la poca más de hora y media que dura el film, hay que destacar dos cosas que son digamos, lo que hace que valga la pena, aunque tampoco estamos ante un peliculón y de eso ya puntualizaré. Mire, se lo resumo, la película en sí no es de lo mejor, pero tiene un hilo conductor que mantiene a la expectativa al respetable, pues se trata de contarnos cómo se grabó La vuelta al mundo en 80 días del genial Mike Todd, a partir de eso, la historia transcurre en un boomerang que va y viene en el tiempo presentando los momentos claves de la vida del genio mexicano. Ahora, le advierto que si lo que usted está buscando es todo aquello que se refiere a los escándalos que involucran a Mario Moreno y a Cantinflas (porque la cinta nos deja claro que se trataban de dos personajes completamente distintos) como sus sonados romances con Irán Eori o Miroslava, la adopción de su hijo, producto de una aventura con una peluquera de Texas o todas esas muchas otras cosas que han salido a la luz tras su muerte, ésta no es la película que espera. Aquí por sobre todas las cosas se deja en claro que para él, su gran amor fue su esposa Valentina Ivanova, que a pesar de la fama, la fortuna y todo lo que el genio alcanzó en vida, no lograron hacerle perder el piso, aunque sí que trastabilló…
¿La otra parte buena? Lo mejor, la magistral actuación del español interpretando ni más ni menos que a todo un icono de la cultura popular mexicana. Oscar Jaenada es realmente lo mejor de este proyecto, créame. Este actor demostró tener muchos pantalones, arrojo, descaro y sobre todo talento que derrocha durante toda la cinta; y no creo que haya sido pan comido, el casting según se cuenta duró meses y nadie daba el ancho que se exigía, pero luego llegó Jaenada y todo se vio claro. Oscar ya había realizado excelentes trabajos, destacando su interpretación en 2005, del inigualable Camarón de la Isla, una pieza clave dentro del mundo del flamenco y trabajo por el cual se llevó el reconocimiento del respetable y un Premio Goya por dicha interpretación.
Estuvo 2 años en México, uno para estudiar al personaje, ver todas las películas, aprender el acento, practicar la cantinfleada y demás peculiaridades del español mexicano. O sea que no estamos ante ningún improvisado, sino con un actor que verdaderamente se compromete con lo que se le exige, y de verdad, ésta no es la excepción. ¡Jaenada está que se sale! –Dirían mis colegas gachupines-.
Sin embargo y pese a estas dos buenas razones por las que usted debe de ver la película (la tercera es para seguir dándole en la torre a Eugenio Derbez y romper la taquilla que hizo con aquella cosa horrible que fue No se aceptan Devoluciones), la cinta no parece ser reveladora, no nos cuenta nada que no sepamos, no hay sorpresas, ni grandes efectos, ni gran presupuesto, entiéndame… no quiero decir que para una gran película se necesite todo eso, pero siendo realistas, yo no creo que Cantinflas sea para tanto, ese tanto que la lleva a competir por un premio Oscar por mejor película representando a México. No diría nada si la nominación fuera solo para Jaenada, quien merece todos los buenos adjetivos y premios que se le puedan dar, pero la cinta en sí no considero que dé para tanto.
Ni hablar del resto del elenco, hacen lo justo y ponen todo para que Jaenada brille, salvo la destacable actuación de Luis Gerardo Méndez, el mismísimo Javi Noble, haciendo una exquisita interpretación de Shilinsky, el verdadero descubridor de Cantinflas.
Como un ejercicio de homenaje es válido, hasta se le puede dar el adjetivo de “buena” pero nada más, ¡ahí está el detalle chatos!
Véanla y opinen.
3/5 Buena
5 Comments
La verdad tenía mis dudas sobre Jaenada, pero le da la vuelta a cualquier imitador barato. Sin duda es lo rescatable de la película. El resto, muy X.
Hola msanchez, efectivamente y lo reitero. La película dista mucho de ser tan buena o tan importante como para pensar siquiera en que pueda competir por una estatuilla dorada, pero Oscar Jaenada está sencillamente brillante, te recomiendo que veas la película en donde interpreta Camarón de la Isla. Ya desde ahí demuestra lo que puede hacer si se lo propone. Saludos.
Ya lo digo yo, la película me pareció una castaña terrible, INFUMABLE
Así es… la película dista mucho de ser lo que tanto se presume y si hay algo que la rescata (aunque no así para todos) es la actuación del protagonista. Saludos.