No Me Ames: Oscura y amarga decadencia griega
A casi dos años de su estreno en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, llega el filme No Me Ames, del realizador griego Alexandros Avranas (Miss Violence, Dark Crimes). Ingresé sin expectativa alguna a la sala -el tráiler no revela gran cosa, ni siquiera la nacionalidad del filme-, y me llevé una intrigante sorpresa.
Una pareja contrata a una joven mujer inmigrante como vientre de alquiler y la llevan a que viva con ellos en su bello hogar. Mientras él sale a trabajar, ella se queda con la joven y pretende que todo está bien. Un día, el marido recibe una llamada que le dará vuelta por completo a su vida.
El guion de Avranas y Kostas Peroulis juega con las percepciones de la audiencia para realizar tanto una alegoría sobre el pésimo estado político y social de Grecia en estos momentos como denunciar tanto la corrupción financiera y ética de la sociedad como la forma en la que se mantienen las relaciones de pareja; a diferencia de sus compatriotas Athina Rachel Tsangari y Yorgos Lanthimos, Avranas confronta los lados más oscuros de sus personajes y su historia sin ninguna fuente de alivio, mientras cambia de tono conforme transcurre su narrativa. La poderosa interpretación de Eleni Roussinou sostiene el filme por completo, dándole grandes matices a su personaje y navegando con facilidad entre el drama, suspenso y horror.
Con un ritmo pausado, una historia oscura y una cinematografía tan cálida como el verano, No Me Ames dejará helada a la audiencia mientras ofrece una de las pocas historias originales que llegan a nuestras pantallas este verano.