Noah: el regreso moralino e irregular de Darren Aronofsky
Empiezo a creer que cuando un director de cine pretende ser ambiguo en su mensaje puede trasmitir ideas mucho más claras, que cuando tiene una idea fija inherente a una posición social, cultural, política y en este caso religiosa. Darren Aronofsky ha vuelto con más moralina salpicada de tintes religiosos con relación al clásico Dios del antiguo testamento: castigo, dobles mensajes, incongruencias de valores y un vengativo todopoderoso.
Noé (Russel Crowe) le es trasmitido por su padre, el mensaje en donde a través de la descendencia directa de los primeros hombres que poblaron la tierra (Adán y Eva) él ha sido elegido (clásico) para hacer cumplir el plan de dios sobre la tierra (sic). En una burda analogía del sistema capitalista actual, los hombres buenos son los que están en contacto con la naturaleza, mientras que los hombres malos son los que hicieron la tecnología despreciando cualquier tipo de vida. Los obedientes versus desobedientes.
Así, comienza una serie de soporíferas contradicciones (tanto religiosas como cinematográficas) en donde el héroe que más que ser una especie de hombre sabio y en contacto con la divinidad, Aronofsky lo hace ver como un niño caprichudo, y con un mensaje perturbante en relación a la fe ciega en torno a una creencia religiosa.
2014 y sé cómo utilizar defectos especiales
Después del inicio planteado, el cineasta famoso por sus altibajos, nos muestra en una serie de técnicas visuales, que “puede” con una superproducción y es capaz de lograr secuencias computarizadas al más puro estilo de los videoclips de los 90s. Con el uso de la edición de la cámara rápida, y el empleo de la computadora para presentar imágenes brillantes pero sin nada de credibilidad, Darren nos quiere convencer de un mundo post-edén en donde los humanos, conviven con los elegidos y unos monigotes de piedra (ángeles) mas falsos que los robots de los Transformers. Evidentemente no lo consigue.
Parece que el tiempo alargado de la producción y la edición en la que cayó la cinta, interfirió directamente en el resultado relacionado a las imágenes y secuencias, que en repetidas ocasiones los “defectos especiales” son muy evidentes. Basta remitirnos a la escena en donde Noé por fin se decide a construir la arca, y se muestran las siluetas en sombra de él y su esposa (una Jennifer Conelly rescatable) y en el fondo el “atardecer brillante” contrastando con los personajes. Una escena de verdad lamentable para el avance tecnológico en relación a las técnicas cinematográficas como lo es la fotografía en pleno 2014.
¿Y la evolución del hombre? ¡No importa! todo es debido a Dios
Cuando un encumbrado cineasta de Hollywood presenta una versión del origen del hombre, uno esperaría que la fantasía se relacionara un poco con la lógica planteada en el mismo relato. Lamentablemente, el director se enfoca mas en trasmitir sus versiones bíblicas en torno al origen del hombre, que las mismas contradicciones del antiguo testamento se quedan cortas en comparación a la versión fílmica.
En una secuencia de nuevo lamentable, todos los organismos evolucionan y en el justo momento en que se presentan los primates, los humanos aparecen de forma anaranjada al más puro estilo de Tron.
En algún momento de la historia, uno se pregunta porque tanto drama en torno a las vicisitudes que los protagonistas van sufriendo en pos de construir el arca, debido a que los mismo protagonistas saben que dios de una u otra manera los va a salvar. O ¿acaso uno sería tan idiota para no darse cuenta de que si unos monigotes de piedra te ayudan para hacer una barca gigantesca, no le ayudaran a la hija adoptiva de Noe (Emma Watson) a tener un hijo? Absurdos por doquier.
Cain y el momento más estandarizado del relato bíblico
La cinta navega entre diacrónicos ritmos hasta que la aparición de Túbal Caín (Ray Winstone) imprime una varíate narrativa. Sin ofrecernos distintos puntos de vista con respecto al porque Noé y Tubal son filosóficamente distintos, las aportaciones actorales de Winstone ayudan a que la cinta se despabile y de esta manera despertar la espectador para que de nuevo se vuelva a conectar con el relato bíblico.
Lamentablemente de nuevo la cinta cae en aspectos intrascendentes dejando de lado las variantes dialécticas de dos posibles posturas en torno al porque una persona puede honrar la divinidad en su crecimiento como raza humana, en contraparte con la postura religiosa del sometimiento de la fe a toda costa.
El dios esquizofrenizante del Darren
El Noé de Aronofsky es un guerrero vegano (modita de los pseudointelectuales), tiene visiones, involucra a su familia en la extraña misión de construir un arca y, sobre todo, les obliga a convertirse en las últimas personas en la faz de la Tierra. La combinación de la cinta es una variante newage en torno a las posiciones religiosas de las personas acomodadas que quieren adaptar posturas religiosas clásicas en torno a la modernidad en sus variantes postmodernistas sociales.
No solo el protagonista tiene una personalidad desdibujada, sino que el mismo dios es un ente desesperante. Castiga sin ton ni son a los aliados (monigotes de piedra llamados ángeles) por cumplir con su labor al ayudar a los humanos y que esa función fue hecha por el mismo dios, sino que también a las personas fieles a sus designios les va como en feria. Aquí los personajes que piensan o cuestionan, son castigados por las condiciones sociales (basta ver el ejemplo de Cam, hijo de Noé, que siempre lo cagan por andar cuestionando las cosas) o por las condiciones divinas: piedra, muerte, destierro, dudas, etc.
Mientras que los infieles por más que “desobedecen los mandatos de Dios” no son castigados hasta el supuesto diluvio que en su concepción dura 10 minutos (sic).
El dios de Aronofsky haría renegar hasta el mismo Jesus, renunciando a su fe y meterse a una secta postmodernista.
¿Hay que verla?
No, y es que el cineasta en su posición aleccionadora nos brinda de nuevo un relato moralino salpicado de pseudoreligion para aleccionarnos en pos de ser vegano y que cuando tengas problemas no te vuelvas un borracho como lo hizo Noé en la conclusión al final de la cinta. Es decir, una moraleja al más puro estilo de los arcaicos “representantes de Dios” en la tierra.
5 Comments
Esta reseña me agrado mucho, si bien no estoy de acuerdo en que hagan pedazos esta película que yo disfrute, los argumentos de Alex Waters me parecen tan validos y claros que rompieron mi necedad XD
Así mismo comento que ya entrados en comparar escenas con videojuegos, la mencionada escena de “defectos especiales” en el momento que la vi me recordó a “Limbo”.
Gracias por compartir.
Sr. akuragi:
Gracias por leer la crítica. Si, no se que pasa con los efectos especiales pareciera que como todo es tan fácil y se cree que se puede lograr un mínimo dejo de realidad, las escenas no son cuidadas y se ven evidentemente falsas. Y si un videojuego no muestra mucha diferencia en grandes producciones de hollywood. Saludos.
Jajajajajaja “aparecen al estilo Tron” xD!!!
Yo me pregunté lo mismo ¿”Y los “humanos, apá? ¿Que no siguen de los chimpancés?”
Después me respondí tratando de entender la “visión” digo guión de la película.
Noé harta en hacer incapié sobre que “la creación” es lo que está salvando (los animales y las plantas). Los humanos casi casi eran seres “divinos” que fué como un “pilón” de “El creador” que iban a disfrutar de “Su creación”. Pero al traicionar este mandamiento, instantaneamente quedó como la “raza” apestada. La que maltrata animales y destruye todo (No será partidario de Green Peace?).
Sólo así le pude encontrar “respuesta” a eso :/
Concuerdo en su crítica, estimado. La toma de forma diferente que su pariente, pero concluyendo en lo mismo. Es un reverendo desmadre lo que se hizo con el guión, actuaciones de muy malas a rescatables (Winstone el mejor de esto) y efectos especiales “retro” jajaja.
A parte de que sí me hartó eso de “ser vegano es lo mejor” y “no maltrates animales, porque si los matas y comes de ellos, es algo impuro” NO JODAN!!
De hecho, acordándome, me gustó como trataron la otra vertiente “Se los comen porque dicen que les da fuerza” y corroborándolo con Tubal diciendole a Cam que lo comía para poder “recuperar su fuerza”. Todo mundo sabe (hasta los veganos) que las mejores proteínas vienen de la grasa animal.
Concluyo con una única queja mi estimado:
¿Cómo que no se ven reales los transformers de Bay? Es lo único rescatable de esa saga junto con las tomas de “voyeurista de clóset” a los atributos traseros de las involucradas! xD!!!!
Saludos!!
Sr. Nass:
Si, el problemas es esa visión pseudocientifica con lo pseudoreligioso jajaja. Si eso de ser vegano jode todo y mas cuando nada que ver con las referencias biblicas directas. Pero bueno asi es este aleccionador Darren. Prefiero los atributos de los traseros a los “robots realistas”. Saludos.