Nobody 2: Otra Don Nadie en el hastiado género de acción
El boom de las películas de acción modernas empezó gracias a John Wick, que para ese momento tenía tanto una trama llamativa como un estilo fresco llevado a cabo por los stunts ahora como directores. El problema es que dicha fórmula fue replicada a mal morir, trayendo incluso de regreso a icónicos personajes como Rambo, actores como Jason Statham y hasta dando material para los Rápidos y Furiosos. Otro caso fue el de Nobody, que ahora con su secuela (Nobody 2), sigue la misma mecánica y sirve de la misma manera que unos tacos de muerte lenta saliendo del metro: te quitan el hambre, pero sabes que fue una mala decisión.
Nobody 2 empieza con Hutch (Bob Odenkirk) volviendo al trabajo de rutina, asesinar gente de maneras extremadamente innecesarias pero disfrutables. Sin embargo, cuando hay algo de división familiar, toca hora de unas vacaciones en familia. Más temprano que tarde, su mismo instinto de justicia lo termina metiendo en problemas a él y a toda la familia, donde más allá que unas vacaciones, termina siendo una persecución de libertad.
Seamos honestos, nos gustan este tipo de películas, las vemos para divertirnos en lugar de pensar detenidamente, pero si se dieron cuenta, más de la mitad del argumento de Nobody 2 es una clara referencia a John Wick 2, donde nuevamente lo arrastran a ese submundo y busca su libertad desesperadamente.
Aunque seamos fans de la violencia sin sentido (un gusto heredado de ver a Tom y Jerry), no se puede evitar sentir que es OTRA COPIA, y que lamentablemente falla en hacer lo más básico en una secuela, expandir el mundo o explicar más a su propio protagonista. Nobody 2 se puede ver sin ningún problema sin saber nada de su primera entrega, ya que te deja en los mismos términos, no da trasfondo, no busca indagar más en sus personajes, ni en su protagonista.
La gran diferencia con John Wick, o esa brutalidad extrema que llegas a ver en otras películas de este tipo de guion con violencia innecesaria, es que cuando repites la fórmula tantas veces, al menos debes aportar algo nuevo o relevante ya no digamos al género, sino a tu propio universo, lo cual hace a Nobody 2 otra “don nadie”, siendo totalmente intrascendente.
Nobody 2 pudo haber sido mejor sin duda, pero te deja con las mismas dudas que la primera película, sin responder absolutamente nada y apelando a tu lado más palomero, con escenas de acción exageradas e incluso contando con un antagonista que raya en lo ridículo. Puede ser divertida si es que a ti te siguen gustando lo mismo, pero con 3 pesos más de acción desde el principio al final.