Noche sin Paz: más te vale creer.

Hay peliculas que se disfrutan por sí mismas y otras se benefician bastante de verse en el cine, Violent Night es una de estas últimas que se disfrutan mucho más junto a una audiencia que responde con gritos y carcajadas en comunidad.

Del mismo director de Dead Snow y What Happened to Monday, llega esta cinta que realmente toma lo más cliche de las películas navideñas y lo baña en sangre. No cualquier habría poder encarnado a un Santa que te da martillazos en la cara como David Harbour, cuya simpatía es innegable desde que el mundo lo descubrió en Stranger Things.

La excusa para la violencia es robo a una familia millonaria y altamente disfuncional, son secuestrados en su mansión al mismo tiempo que un amargado Santa está repartiendo los regalos; ahora nadie puede escapar. Lo que sigue es una hora de peleas tan absurdas como ingeniosas mientras suenan villancicos de fondo y alguien muere; a veces te tapas los ojos, otras sueltas la carcajada.

La cereza en el pastel es cuando toman elementos de otras películas, como Home Alone y lo vuelven mortal: ¿bolas de boliche en la cabeza? fácilmente podrían matar a alguien y aquí, SÍ LO HACEN.

Obviamente en la familia hay una niña que sí cree en Santa Claus y desea lo mejor para todos. Es cursi, es ridícula, pero… ¿qué película navideña no lo es? Al final esa es la magia que vuelve esta cinta disfrutable y diferente a lo que estamos acostumbrados, un buen balance entre comedia y horror. Si la experiencia de ver esta pelicula se pudiera resumir en una frase sería “no mames“.