Nope: Otro polémico viaje de Jordan Peele
Jordan Peele ya tenía un gran número de admiradores gracias a su participación en Comedy Central, pero su popularidad aumentó cuando lanzó su primer filme como director Get Out! en 2017, película que además le dio un Oscar por Mejor guion original. Después llegó Us en 2019, una propuesta que para muchos decepcionó (incluida yo) y que ponía en duda la capacidad de guionista y dirección de Peele. Ahora llega Nope, filme que podría ponerlo de nuevo en la mira como uno de los directores actuales más prometedores, ¿logrará esta hazaña victorioso o pasará a la lista de directores One Hit Wonder?
Nope (traducida como ¡Nop! para Latinoamérica) tiene a los hermanos Hayward como protagonistas, quienes son dueños de un negocio familiar de renta de caballos en un rancho en California. Todo lo que parecía tranquilidad cambia cuando empiezan a ocurrir extraños eventos que parecen estar relacionados con algo sobrenatural.
No hay que confundir a Nope con una cinta de terror como lo he visto por ahí, el filme es enteramente un thriller de ciencia ficción que cuenta con el indiscutible toque de humor de Jordan Peele, del que no abusa necesariamente y solo funciona como un “comedy relief” que sienta bien a situaciones que van camino a convertirse en tensas.
El sci-fi también forma parte importante de la trama, creando una mancuerna oportuna con el tono de suspenso de la historia, el cual se va construyendo desde el inicio, y que poco a poco nos muestra pistas que van encajando en el mensaje “oculto” que se busca mandar al espectador. Esto a la vez resulta un arma de doble filo para Nope, pues ha ido recaudando bastantes comentarios negativos al no mostrar sus analogías explicadas de manera más clara hacia la audiencia.
Nope entonces cae en ese juego de parecer más profunda de lo que en realidad es, para después mostrarnos que algunas de las decisiones de sus protagonistas no parecen tener sentido y es aquí cuando el capricho parece tomar las tiendas de la historia, desencajando con la buena construcción que se muestra en la primera mitad de la cinta.
El ritmo de la película me pareció bastante adecuado aunado a su temática, la cual logra mantenerte expectante y crea una incertidumbre que se mantiene incluso después de revelar unos cuantos secretos hasta llegar a una recta final que se convierte en la más dinámica de todo el metraje.
Aunque Nope no profundiza demasiado en sus personajes principales (una de sus grandes fallas), estos sí logran agradar al público lo suficiente, en especial Emerald (Keke Palmer) y Angel (Brandon Perea) quienes roban cámara por su carisma en cualquiera de sus escenas. Por otra parte está el actor fetiche del director, Daniel Kaluuya, quien cae en la comodidad de brindarnos un protagonista melancólico y poco expresivo, como ya nos tiene un algo acostumbrados.
Y entre un climax de acción y fantasía, Nope cumple con ser una película tanto interesante como misteriosa, pero sobretodo fresca comparada con demás propuestas actuales, lo cual es el punto extra definitivo para ser una pelicula imperdible para los que buscan salirse del típico blockbuster de verano.