One Hit Wonder: Ralph Macchio
Parece que la década de los 80’s fue una cuna de actores y actrices de un solo éxito, época de distintos clásicos juveniles con carismáticos protagónicos que a la postre y con la edad se dieron cuenta que en realidad no eran tan chistosos, talentosos o atractivos como ellos pensaban en un principio ¡Vamos! Para algunos la maduración no les sienta nada bien.
Uno de los casos más conocidos fue el del italoamericano Ralph Macchio, histrión que a pesar de haber tenido una fugaz carrera, aún su nombre puede presumir de un excelente posicionamiento dentro de la cultura pop y fílmica. Un principio que se aplica al ramo de la publicidad, este fenómeno de posición de marca suena irónico cuando se reconoce que Ralph Macchio comenzó su carrera dentro de varias campañas publicitarias en los 70’s, siendo el rostro promocional de empresas como Bubble Yum y Dr. Pepper.
Ralph Macchio rápidamente vería su entrada a la televisión con constantes apariciones en series de 1980 a 1982, hasta que alguien llamado Francis Ford Coppola le diera su primera gran oportunidad en la pantalla grande al ser parte del cast de The Outsiders (1983), cinta que a pesar de ser vapuleada por la crítica en su tiempo, en la actualidad cuenta con un estatus de culto. Curioso es ver cómo está película sobre la batalla de dos pandillas parece una pre fábrica de estos casos de “un solo éxito”, destacando rostros como Rob Lowe, Emilio Estevez, Matt Dillon y hasta Tom Cruise, este último salvándose de esta extraña circunstancia tal vez gracias a la selección inteligente de sus posteriores papeles.
Ralph Macchio llamaría inmediatamente la atención de la industria y para el siguiente año se convertiría en el personaje que lo acompañaría en toda su vida, el de un estudiante que se convierte en karateka para poder defenderse del bully y conseguir a la chica. Karate Kid (1984) de John G. Avildsen pasaría inmediatamente al culto juvenil gracias principalmente al carisma de sobre de un Macchio y la química actoral son su maestro, un también inolvidable (y one hit wonder) Pat Morita como el Sr. Miyagi. Incluso Daniel San (Daniel LaRusso) y Miyagi llegarían a absorber los apellidos Macchio y Morita, causando así una especie de asociación de marca hacia cualquier personaje futuro de ese tipo.
Ralph Macchio competiría para el siguiente año por hacerse del protagónico de Back to The Future (¿Se imaginan lo que hubiera sido esa combinación poderosa juvenil para su carrera?), sin embargo todos conocemos la historia. El joven de 24 años se tendría que conformar con repetir su papel de karateka en dos secuelas más, una peor que la otra, hasta 1989. En ese lapso de tiempo se repetiría así mismo en cintas menores y muy olvidables de las que quizá destaque Crossroads (1986), donde en lugar de karate, el joven aprende guitarra.
Después de la tercera de Karate Kid algo raro pasaría. Quizá sea que a sus 30 años se seguía viendo de 18, o tal vez que Macchio parecía solo poder interpretar a un mismo tipo de personaje. Tres años pasarían para su último papel recordable (tiempo entre el cual solo actuó en dos films), el de un joven acusado injustamente de asesinato que será defendido por el héroe del film, Joe Pesci. En la excelente comedia My Cousin Vinny (1992), Ralph Macchio quedaría relegado a un papel secundario que, a pesar de caer bien, quedaría en el anonimato debido al poder hilarante de la pareja protagonista: Pesci y una hermosísima, joven y también cuestionable ganadora del Oscar ese año Marisa Tomei.
¡Y se acabó! 25 años pasaron y Ralph Macchio aparecería solo con personajes menores en 10 producciones, siendo lo más destacable su interpretación como Joseph Stefano, el guionista de Pyscho, en la pobre biopic sobre Hitchcock del 2012. Pero no todo ha sido malo para el aún “cara de niño” neoyorquino, y es que combinado con sus esporádicas apariciones en televisión en series como Ugly Betty, How I Met Your Mother o Law & Order, los talentos histriónicos de Macchio se han enfocado más al teatro, siendo varias veces aclamado por su participación en la obra Cómo triunfar en los negocios sin dar golpe.
Su figura se re posicionaría gracias a la repetición de su Karate para la serie Cobra Kai, irónicamente comprobando que el personaje de Daniel LaRusso es un suertudo y un aprovechado