Onward: El Efecto Pixar arreglando tus “daddy issues”
Después de tres años y dos secuelas, Pixar vuelve a entregar una película con una historia original, algo que ya se necesitaba tras de ver una película de superhéroes que llegó tarde a la repartición del pastel como lo fue “Los Increíbles 2”, y después ver cómo alargaron tanto el chicle con su trilogía principal al realizar una cuarta entrega de “Toy Story”, que si bien en calidad de animación se siguen superado, la historia dejó mucho a desear.
Ahora le toca el turno de estar al mando de esta nueva producción de Pixar a Dan Scanlon, que después de empezar dirigiendo cortometrajes de Cars, fue con la precuela de Monsters Inc. (Monsters University, 2013) que le dieron la oportunidad de su primer largometraje. Lamentablemente la precuela donde veíamos cómo Mike y Sully se conocieron y forjaron su amistad solo sirvió para expandir el universo monstruoso, pero no es de las favoritas del público.
Con Unidos (Onward), Scanlon escribe una historia más personal al relatar cómo fue crecer sin una figura paterna y solo tener a su hermano mayor, pero aderezado literal con la magia que solo Pixar puede hacer. Y por primera vez en las 21 películas del estudio van a tomar elementos puramente fantásticos para contar dicho relato. Si con Valiente nos llevaron al mundo medieval combinado con magia, juguetes que hablan, bichos, peces, y hasta dinosaurios, ahora son duendes, elfos, trolls, sirenas, minotauros y hasta hadas motociclistas lo que veremos aquí.
En este mundo donde la magia ha perdido su efecto gracias a los efectos prácticos y la modernidad, es que conocemos a Ian (Tom Holland), un elfo adolescente que acaba de cumplir 16 años, a su hermano mayor Barley (Chris Pratt), y a la madre de ellos Laurel (Julia Louis-Dreyfus); los tres conforman la familia Lightfoot, que todavía lloran la pérdida del padre que falleció debido a una enfermedad.
Y es gracias al cumpleaños de Ian que recibe un regalo especial que le permitirá ver a su padre muerto durante 24 horas, gracias al poder de un báculo y un hechizo especial, pero cuando este conjuro sale mal y solo trae a la mitad del cuerpo del padre, Ian y Barley se tendrán que aventurar en una cruzada, arriesgando sus vidas para sobre todo entenderse más como hermanos y superar los obstáculos que está odisea épica les pondrá por delante.
Esto es lo que nos cuenta Unidos. Si eres asiduo a los juegos de rol tipo Calabozos y Dragones, está película es básicamente una partida de casi dos horas de un juego de rol. Los primeros veinte minutos a mi gusto es lo mejor, al mostrarnos como este mundo mágico con el paso del tiempo ha dejado de creer en la magia, donde los unicornios son una especie de plaga más parecidos a las ratas, y las hadas ya no vuelan, si no que se han convertido en motociclistas.
La historia decae en su ritmo a mitad del metraje al convertir la película en una road movie, y solo hacia el final logra levantarla gracias a las decisiones que toma el protagonista (Ian), para darle un giro que hace que el espectador se sienta identificado con lo qué pasa en pantalla; y es justo eso a lo que yo personalmente llamo el “efecto Pixar”, en donde la garganta se hace nudo y no puedes mas que contener las lágrimas.
Aquí el efecto Pixar está hecho en relación a la hermandad y la pérdida de la figura paterna; Ian no tiene recuerdos de su padre ya que era muy chico para poder tenerlos, y Barley tiene cuatro recuerdos significantes según comenta él. Así vemos cómo este hecho los ha marcado de forma distinta, donde Ian anhela que ese día con su padre sea perfecto y donde hace una lista de cosas por hacer con él, pero que gracias al hechizo fallido esa lista de cosas por hacer se ve frustrada.
Otro elemento importante es el uso del lenguaje audiovisual, ya que al tener sólo de la cintura hacia abajo del padre, la forma en cómo se comunican los hermanos con él es solo gracias a los pies y manos, y solo con ese elemento nos cuentan cómo se sienten los personajes y por lo qué están pasando internamente. En cuestión de las voces en la versión original, tanto Holland como Pratt hacen un buen trabajo; a pesar de que en el proceso de grabación se hizo por separado, se logra escuchar la buena química que existe entre los hermanos, así como también entre el personaje de Julia Louis-Dreyfus como la madre de estos, y el de Octavia Spencer como la furiosa y graciosa mantícora Corey (cada participación de Octavia se roba por completo la película).
Unidos no es la mejor película de Pixar, pero tampoco se convertirá en un “Monsters University” o en “Un gran dinosaurio”, gracias al mensaje que maneja durante toda el metraje. Tiene algunos problemas de ritmo pero gracias a la buena construcción de personajes eso se olvida; digamos que “Unidos” es un estreno menor por así decirlo para Pixar, pero calentando motores para su gran estreno a final de año que es “Soul”.