Oscar 2025: Predicción Guion Original
¡Bienvenidos los novatos! El papel es el puntapié inicial de donde nacen todas las grandes (y también malas) películas. Sin las líneas, la construcción de personajes o de una historia estaría sedimentada en una serie de banalidades que carecen de sentido. Lo más anecdótico de la categoría original este año es el multitasking, donde todos los nominados son escritos o co-escritos por el director del filme en algo que para algunos es maravillosos y para otros un mero afán por acaparar todos los aspectos de la obra artística (Jesse Eisenberg, we’re looking at you). Repasemos los nominados:
La fórmula Justine Triet: Sean Baker (Anora)
Experiencia oscaril: Primera nominación
Probabilidad de ganar: 50%
Algún día le iba a tocar. Después de repetidos, e originales, intentos, la fórmula de Baker de retratar antihéroes de la industria del sexo terminó dando frutos. El realizador se encamina como favorito en una categoría en la que, en sí, solo ha ganado el Writer’s Guild of America Awards. Aferrarse al gremio termina siendo su gran espaldarazo, así como podría ser su condena, a sabiendas que Critics y Bafta han pasado de él. Aquí hay dos opciones, si Anora va a tener una buena noche el próximo 2 de marzo, Baker saldrá con un par de trofeos bajo el brazo, pero si no, Guion Original termina siendo un premio consuelo al mejor estilo Justine Triet. ¿Se crea así una nueva correlación Palma de Oro y Oscar de Guion? A tomar nota.
El dark horse: Jesse Eisenberg (A real pain)
Experiencia oscaril: Segunda nominación, primera en Guion Original. Antes nominado en Actor in a Leading Role por “The Social Network”
Probabilidad de ganar: 35%
Eisenberg está, en cierto modo, empecinado en ser el Woody Allen de la generación millennial. Ganar el Bafta de Original Screenplay junto con el AACTA International (sí, lo vamos a tener en cuenta) lo hace respirarle un poquito en la nuca a Baker. Sin embargo, la acogida de A Real Pain en los Oscars ha sido demasiado tibia, dejándola en la orilla de Best Picture. Ganar sin esta nominación medular es una hazaña que no ocurre desde Eternal Sunshine of the Spotless Mind en 2004 o The Usual Suspects en 1996. Puede pasar.
Obligados a calentar asiento: Brady Corbet & Mona Fastvold (The Brutalist)
Experiencia oscaril: Primera nominación
Probabilidad de ganar: 10%
Muertos no están, eso es obvio. The Brutalist tenía que entrar en esta categoría para poder pelear en Picture y Director, es una cuestión más táctica que de probabilidades de triunfo. La campaña de la película jamás se centró en el guion, sino más bien en la maestría de Corbet en la Dirección. El trabajo de Corbet y Fastvold es una de las apuestas más aburridas pero usuales de la categoría, un guion que sostiene el -valga la metáfora- edificio pero que por si solo no parece ser el más memorable. Y a medida que el fenómeno brutalista se va desinflando, esta nominación pierde más fuerza final.
Bienvenida al club: Coralie Fargeat (The Substance)
Experiencia oscaril: Primera nominación
Probabilidad de ganar: 5%
Fargeat viene a tomar la posta de Hamaguchi & Oe con Drive My Car para probar que es tiempo de prestar atención al premio de Guion del Festival de Cannes. Original nominación que pone en mapa un género que usualmente era relegado, dando fe que el body horror busca hacerse un hueco en las grandes ligas. Pese al premio de los Critics Choice, probablemente producto de la burbuja de redes sociales, las opciones de Fargeat se quedarán en la nominación, como un empujón para que siga por esta senda.
¿Qué haces aquí?: Moritz Binder & Tim Fehlbaum, co-escrito con Alex David (September 5)
Experiencia oscaril: Primera nominación
Probabilidad de ganar: 0%
Tres personas para escribir un guion que ningún sentido tiene que esté aquí más que ocupando espacio. Un desesperado intento por hacer creer que, justo en estos tiempos, precisamos otro filme sobre Munich que, en sí, ninguna justicia le hace al de Spielberg. Si se tratase de una cinta memorable, bien valdría quizás la nominación, pero he aquí una especie de refrito de guiones y documentales que intentan vender como original, cuando en sí es una copia barata del prototipo de Argo. En fin, felicitaciones, supongo.
+320
Parece que a los votantes de la Academia hay que recordarles reiteradas veces que Guion Original debe, valga la redundancia, ser original. La categoría termina plagada de textos escritos por los directores y en circunstancias que harían revivir de indignación al mismísimo Paddy Chayefsky. Opciones había, muchísimas me atrevería a decir. Un Kuritzkes que se quedó a la orilla, remando con su nominación al Writers Guild, en una apuesta interesante sobre la competencia. Un Abrams injustamente ninguneado como toda la cinta de Eastwood, en un thriller legal que quizás nació en la década equivocada. Y, finalmente, un Rasoulof que, pese a conseguir la nominación en Internacional, prueba que aún rechina darle mayor lugar a cintas con temáticas que le son ajenas al público anglosajón. Otro año será, esperemos.