Patrañas del Cine Adolescente
Ahhhh! La adolescencia! Esa excitante pero a la vez difícil etapa del crecimiento humano. El momento en que se definirá que clase de personas seremos al llegar a la adultez y en la cual decisiones de vital importancia, como la profesión a seguir, se han de tomar. Si bien se han creado diversas clasificaciones temporales, la definición más aceptada es hasta los 25 años de edad, años a partir de los cuales se ingresa en la “Adultez Temprana”.
Es un error común considerar que Adolescencia proviene del verbo “Adolecer“, pese a la similitud de las palabras. “Adolecer” significa contar con una característica negativa (ejemplo, “El concierto adoleció de un mal manejo del sonido”) , lo que da erróneamente una connotación de negatividad a esta etapa del crecimiento. Adolescencia proviene de adolescens, término latino usado para denominar a los jóvenes hasta los 25 años en promedio y se traduciría como “el que crece”.
No obstante, está claro que no se trata de una etapa necesariamente placentera: Los adolescentes ya no son niños inocentes que pueden vivir felices en sus mundos de fantasía y bajo el cuidado de sus amorosos padres (claro, en el caso ideal), pero no se cuentan con los medios emocionales (y menos económicos) para cumplir con los deseos que surgen en esta etapa. En otras palabras, en esos años deseamos sexo, viajes, autos y casa pues los G.I Joe ya no son atractivos para nosotros, pero aun dependemos económicamente de nuestros padres ¿No es frustrante?
No es de extrañarse que el cine aborde con frecuencia estos alocados años. Inicialmente el cine para adolescentes se centraba en comedias o dramas románticos en el contexto escolar, siempre aderezados con la música de moda del momento. Hoy, gracias a la literatura comercial, encontramos historias en que la salvación de la humanidad recae en un chico o una joven que han superado la pubertad pero que aun no tienen licencia de conducir. Y como en todo el cine de ficción, no está exento de mentiras que por desgracia muchos toman como verdaderas.
Así, el más amargado de los autores de este gustado espacio de nuevo se embarca en la misión de aniquilar unas cuantas patrañas que el cine nos ha hecho creer sobre la, ciertamente, prolongada “edad de la punzada”.
1.- Teen Movie dice : El Amor Adolescente es eterno.
Clásico. El nerd o la niña sin chiste , luego de mil y un peripecias, lograrán enamorar a la bella joven inocente y virginal o al chico guapo, para vivir felices por siempre.
En el caso de la versión chico conoce a chica, ésta última invariablemente es novia del malvado, cruel, despiadado pero tonto Guapo Atleta Popular, quien además es abusivo, controlador y machista. La misión del protagonista será, por lo tanto, rescatar a la bella del maleante capitán del equipo de fútbol colegial. Y los enamorados se casarán y tendrán muchos hijitos…
…Pero en la vida real
No nos hagamos. ¿Cuántos de ustedes se han casado con su novio(a) de la secundaria o preparatoria? Quienes tuvieron pareja sentimental en aquellos años no me dejarán mentir: En promedio, el noviazgo entre adolescentes dura 3 a 6 meses. Hay muy contadas excepciones, como todo en la vida.
¿A poco no? Luego de sufrir las de Caín para que nuestro “crush” nos diera el sí, a los pocos meses (si bien nos iba) la susodicha terminaba la relación con los motivos más baladíes: “no te convengo”, “es que no sé…”, “estoy confundida”, “es que ya casi no veo a mis amigas” o demás chorradas; Y en el caso de los hombres: “La neta es que otra chava me mueve el tapete” o “Pos es que me voy de viaje a encontrarme a mí mismo” (sí, los hombres también somos creativos en eso de inventar gilipolleces).
La adolescencia es, per sé, una etapa de definición, búsqueda e inmadurez. Si bien es cuando decidimos qué profesión seguir, encontrar a nuestra pareja ideal es un proceso mucho más complejo que en esos locos años muy, pero muy pocos consiguen.
2.- Teen Movie dice: Ser deportista es ser malvado.
Abundando en el punto anterior, el enemigo a vencer es el llamado Jock, es decir, un deportista destacado (por lo general jugador de Futbol Americano) soberbio, patán y abusivo, que disfruta acosar a los “débiles” y goza del favor de las féminas, sobre todo de las no menos malvadas (o tontas, según se vea) porristas. Es pésimo estudiante, claro, y su vileza no le ha impedido tener decenas de fans y, desde luego, el amor de la ingenua virginal que el héroe ha de rescatar.
Pocas veces vemos a un deportista destacado que además sea una buena persona. Entre mejor jugador sea, más malo es. Y el héroe, obvio, es una piltrafa humana: feo, obeso/esquelético e inútil, pero eso sí, muy buena onda.
… Pero en la vida real
Ser un deportista destacado no solamente requiere de talento sino de disciplina y entrega. Difícilmente un sociópata como el descrito en estas películas puede llegar tan lejos. Un elemento tan negativo en un equipo rara vez da buenos resultados y cuando lo hace es sólo temporal.
Cualquiera lo ha visto. Los deportistas con vidas, digamos, respetables, son destacados y queridos tales como Joe Montana o más recientemente Cristiano Ronaldo (sus obras de caridad son populares en la red, más allá de sus berrinches). Quienes tienen rasgos sociopáticos terminan en desgracia (si no, pregunten a la NFL en años recientes…).
En lo personal es un cliché que me resulta muy desagradable. Se invita a los jóvenes a no hacer deporte por que al volverse “fuertes” y “guapos” se volverán “malos”; es más “sano” aquella sandez de “ser uno mismo” y no hacer nada por la propia salud.
3.- Teen Movie Dice: Las parejas tienen patrones establecidos.
Las películas adolescentes llevan aquello de “que siempre hay un roto para un descocido” al paroxismo: La bella debe acabar con el guapo y los nerds raritos con las gruppies emo-góticas. El nerd héroe termina con la bella protagonista, pero los demás sí se acomodan “cada quién con su cada cuál”, correspondientes a su “grupo social”.
Otro cliché al respecto es casi desmotivacional: El nerd sufre por tener expectativas demasiado altas al querer ligarse a la porrista ultra sexy pero descubre el verdadero amor con su mejor amiga y enamorada secreta, quien es gordita y tiene frenos…
…Pero en la vida real
Salgan a la calle y vean: Abundan parejas/disparejas en cuanto a belleza. A diario vemos mujeres bellas con hombres nada agraciados y mujeres gordas/planas/feas felizmente casadas. Aquello de los “destructivos cánones de belleza” son una excusa para los perezosos ajamonados.
Les compartiré una anécdota. En nuestra luna de miel mi bella esposa y yo compartimos un tour con un matrimonio brasileño. Ella era hermosa, con un cuerpo de película y portaba un diminuto bikini propio del carnaval de Río. Él, un sujeto muy amable, caballeroso y perfectamente bilingüe, pero obeso y peludo como un bulldog… Y parejas como ellos abundaban.
La verdad sea dicha: Si bien el enamoramiento inicia con el atractivo físico, el amor y la consolidación de una pajera es un proceso mucho más complejo. Esas “lindas parejitas” del cine eventualmente tronarían…
4.- Teen Movie Dice: Todos estamos etiquetados.
Esto es tan real y recurrente que hasta una parodia se hizo al respecto (Teen Movie, 2001). Al protagonista tierno pero inútil, al malvado deportista, a la porrista sexy-cachonda y a la ingenua virginal hay que agregar al gordito simpático, al atolondrado estudiante de intercambio, al nerd genio y a las malvadas chicas plásticas. No podemos olvidar, por supuesto, al mejor-amigo-tonto del protagonista
... Pero en la vida real
Hagan este ejercicio mental: Piensen en su mejor amigo y pregúntense a quién de los dos le toca el papel del “tonto”. Y si gustan del deporte ¿serán malos por eso? Si su novia es una belleza ¿Ha de ser superficial y tonta? . Si son gorditos y con frenos pero tienen novio(a) ¿su pareja está a su lado por “lástima”? Estoy seguro de que no.
El ser humano, a cualquier edad, es polifacético. Se puede ser buena persona, estudiante y deportista a la vez. Y está clarísimo que una mujer hermosa físicamente puede ser inteligente y noble al mismo tiempo. Ser gordito y simpático no es una cualidad, pues la obesidad es una enfermedad, lo juro…
5.- Teen Movie Dice: El mundo puede ser salvado por un adolescente.
El auge de literatura de acción y aventuras para adolescentes y su respectiva adaptación al cine nos ha llenado de historias en las que post-pubertos salvan al mundo de la destrucción, rodeados de adultos inútiles.
Líderes natos, guerreros expertos o genios tecnológicos. No importa que el mundo fantasioso en que nos encontremos esté lleno de adultos con grandes cualidades: Un adolescente berrinchudo y gruñón, que ha de madurar tras unas buenas bofetadas, será quien nos rescate.
…Pero en la vida real
Insisto. El adolescente, si bien ha de ser liberado de esa mala etiqueta de “adolecer”, es inmaduro en muchos aspectos, incapaz de encontrar su propia identidad y sin experiencia. Difícilmente un héroe de talla mundial. Grandes responsabilidades requieren, desde luego, de madurez y formación.
Aunque cuenta con una animación sobre su sobrino James Jr. (1991) , James Bond, un héroe de acción por excelencia, simpre ha sido representado por hombres maduros. Por algo será.
Desde luego, hay excepciones. Los niños que son obligados en tiempos de guerra en paises en conflicto son forzados a madurar y a tomar las armas, pero son casos extremos que, curiosamente, no se han visto seguido en pantalla.
Acaso un ejemplo en que el adolescente salvador es creíble es la no del todo afortunada saga literaria Los Juegos del Hambre. Y eso por que Katniss y compañía residen en un mundo distópico donde los adolescentes no asisten a la Highschool en espera del glorioso Prom, por lo que son obligados a madurar aceleradamente. Además, Katniss no es propiamente la lidereza de la resistencia sino más bien el símbolo de ésta.
Conclusión
Pero el cine adolescente debe existir, pues todo humano a cualquier edad tiene derecho al entretenimiento y un jovencito de secundaria no se sentirá identificado con héroes añosos y fortachones. La idea, como siempre, es no tragarnos todo lo que vemos en pantalla.
3 Comments
Te faltó hablar del friendzone aunque ese si es real jajajaja
Precisamente! Es un cliché del cine que para desgracia de la humanidad es muy, pero muy real!!! Más allá de que su existencia es cuestionable (digo, la chica no está interesada en el chico por qué éste no le agrada, no por otra razón), a prácticamente todo y todas nos tocó estar enamorados de alguien para quien sólo éramos “buenos amigos”. Saludos y gracias por comentar, estimado!!