Películas Españolas Que Hay Que Ver Una Vez En La Vida. “La Cabina”
La Cabina (1972)
Realmente no es un largometraje, sino un mediometraje de 35 minutos. Fue el tiempo necesario para que su director, Antonio Mercero, plasmase una de las obras más significativas de terror psicológico del cine español. La historia parte de un guión escrito por el propio Mercero, en colaboración con José Luis Garci y Juan José Plans e interpretada magistralmente por José Luis López Vázquez, un actor que dominaba la comedia como nadie, pero que también bordaba cualquier papel dramático, como nos regaló en Mi Querida Señorita (1972) de Jaime de Armiñán, en uno de sus sobresalientes registros dramáticos, donde interpreta a una mujer soltera de mediana edad.
Entre sus galardones más significativos se encuentran: Emmy (1973), Mejor programa dramático, del Canal 47 de New York (1973); Premio de la Crítica Internacional del Festival de Montecarlo (1973); Ninfa de Oro de la UNDA (1973); Premio Marconi de Mifed de Milán (1973); Quijote de Oro al Mejor Director (1972); Premio Nacional de Cinematografía (1973); Premio Ondas (1973); Fotogramas de Plata al mejor actor (1972).
La cinta se estrenó el 13 de diciembre de 1972 en Televisión Española. En un principio no fue muy bien acogida por el público español, aunque sí valorada positivamente por la crítica. Como anécdota curiosa, por aquella época se creó una especie de psicosis en las personas, las cuales no cerraban las puertas de las cabinas telefónicas por miedo a quedarse encerradas.
El protagonista de la película, se introduce dentro de una cabina en medio de una plaza, para realizar una llamada, pero parece que el teléfono no da señal; tras varios intentos, la puerta se cierra y cuando se dispone a abandonar el habitáculo se da cuenta de que es incapaz de abrirla. Bajo un sol de justicia la gente se empieza a agolpar alrededor y contemplan la escena como si de un espectáculo se tratase. Algunos hasta llegándose a burlar de él y creyendo que está loco. Hay unos pocos que intentan echarle una mano pero desisten en su intento. La desesperación de nuestro personaje es absoluta y la angustia se apodera de él a pasos agigantados. Cabe destacar la interpretación, casi, por no decir totalmente, mímica y la facilidad con la que describe diferentes estado de ánimo en tan poco tiempo, la expresión gestual nos transmite la situación tan claustrofóbica por la que está pasando. Se ha especulado durante mucho tiempo sobre lo que la película nos quiere contar, pero su interpretación es muy ambigua y partiendo de una premisa muy simple nos ofrece diversas lecturas y un final abierto a la reflexión. En palabras del propio Mercero refiriéndose a ésto, decía:
“Nos dábamos perfecta cuenta que nuestra historia tenía muchas lecturas. Y de que esa era su riqueza y su complejidad… Yo diría, pues, que “La Cabina” es una parábola abierta a todo tipo de interpretaciones, y según la sensibilidad, cultura y formación de cada uno, se interpretará de forma distinta…”
Entonces llega el momento en que este pobre hombre ve un ápice de luz, su vía de salvación, cuando llegan los bomberos y se proponen romper el cristal con un mazo. Pero, justo cuando se va a efectuar, llega un camión de la empresa de teléfonos y cuatro hombres se la llevan de allí con nuestro protagonista efectivamente dentro. Aquí hay diferentes lecturas: una posible salvación, que ellos tengan la llave con la que abrir esa puerta o, por otro lado, el camino hacia la incertidumbre total y absoluta, qué va a pasa ahora? Por el camino los transeúntes se quedan mirando hacia la cabina, lo señalan con el dedo, lo saludan con la mano, se ríen a carcajadas y él los mira con tristeza y angustia. Es como si él mismo fuese la atracción de un circo, un bufón… hasta que pasan por un lugar donde unos payasos de verdad están ensayando su número y éstos se quedan mirándolo con seriedad y hasta con lástima. Son los únicos que parecen solidarizarse con él.
Y queridos lectores, como no me gustan los spoilers, hasta aquí les puedo escribir. Pero como también soy un fiel servidor de todos ustedes, aquí les dejo, como regalo, “La Cabina” por si quieren conocer el desenlace y así ustedes mismos saquen sus propias conclusiones. Sé que lo harán. Les prometo que pasarán unos 35 minutos muy intensos. No lo duden.
3 Comments
Saludos, Mr. Wolf. Ahora sí que he quedado sorprendido. En lo que llevo de años estudiando sobre cine español, jamás había oído sobre este mediometraje de Mercero. Al actor protagonista lo conocía de Mi querida señorita, la que citas, y que ya suponía toda una novedad hablar en esa época de transexualidad o hermafroditismo.
Me pondré al tanto con esta “cabina”.
Saludos
Gracias por sus palabras Quibián, espero que lo disfrute y espero sus comentarios! 🙂