Pina, vida que se manifiesta a través del cuerpo
Antes que nada debo confesar que mi sensibilidad para la pintura y la danza es casi nula. Así lo poco que pudiese saber sobre ésta última disciplina se lo debo a una buena amiga bailarina con la que compartí una muy buena temporada de mi vida, atestiguando de manera más bien involuntaria su constante preocupación por alcanzar la perfección armónica, que exige su disciplina (ninguna perfección era suficiente) su eterna y simpática preocupación por conservar un peso irrisoriamente bajo y el manojo de nervios en que se convertía cuando tenía una presentación. Una gira por Japón con su compañía la alejó de mi vida y jamás supe más de ella… hasta el año pasado.
Junto a ella comprendí que todas esas “obsesiones” tenían su recompensa al ver lo que el cuerpo de mi querida amiga y sus compañeros eran capaz de transmitir al subirse a un escenario, no sólo era un grupo de personas convulsionándose al compás de una música que cobraba vida en sus cuerpos perfectos, era más que eso: saberse en absoluto control de cada centímetro de su piel, control logrado a través de una disciplina que únicamente los “bailarines, guerreros de D-os” -como alguna vez leí por ahí que fueron poéticamente llamados- pueden lograr.
Esta semana se estrenó en las salas de la República Mexicana una obra que, más que documental, es un homenaje la coreógrafa teutona de danza contemporánea: Pina Bausch, a través de la lente de Wim Wenders. ¿Qué podría ser más perfecto?
Ya anteriormente se han realizado ejercicios que mezclan la danza con el cine, como es el caso de “Iberia” del director español Carlos Saura (Cría Cuervos, 1976) filme experimental cuya narración se basa en una adaptación libre de la “Suite Iberia” del compositor Isaac Albéniz, y que busca exaltar la danza moderna española, un trabajo bastante digno desde mi punto de vista, pero cansado y un tanto exagerado.
Win Wenders, (The Wings of Desire) por otra parte, alcanza un punto mucho más sublime en su narrativa al dejar que sea el cuerpo de bailarines de la compañía Thanztheater Wuppertal Pina Bausch fundada por la propia Pina, quien hable a través de su cuerpo sobre la enorme herencia cultural de la coreógrafa, y que el cuerpo se ciña al sentimiento que evoca su recuerdo para lograr posiciones tan armoniosas como perfectas.
La danza como testimonio de vida, expresión del alma, como estilo de vida. La danza como lenguaje universal que explota su cuerpo y busca transmitir, vaciar su vida en el escenario.
Ésa es la enseñanza principal de Pina, a quien sus discípulos describen como una mujer reservada y obsesiva por su trabajo, pero al mismo tiempo comprensiva y observadora, conocedora del espíritu humano. Pina, la mujer que supo cultivar en sus discípulos la fuerza para expresar sus más profundos sentimientos y anhelos, frustraciones y esperanzas.
Uno a uno, sus discípulos dan testimonio de su experiencia de vida al lado de su instructora, siendo los testimonios más contundentes aquellos que en una mirada dicen todo sin emitir una sola palabra y dejan entrever veladamente el profundo sentido de inclusión de su guía a través del amplio número de acentos que delatan el carácter multicultural de la compañía.
El homenaje abre con una reflexión del ciclo de la vida desde la primavera hasta el invierno, susurrado, casi a modo de oración, por una línea de emocionados bailarines. Impactante una de las secuencias finales que representa un entierro, convulsionado, pero en todo momento parsimonioso, una muerte llena de vida, un retorno a los elementos naturales siempre presentes en la obra de la gran Pina. Filmada en formato 3D el espectador no presenciará escenas impactantes estilo Hollywood, por el contrario, en este ejercicio artístico el 3D sirve como instrumento para dar textura a un himno coral a la vida.
Cuerpos que se convulsiona, cuerpos que explotan de emoción, cuerpos que vuelan, cuerpos que se emocionan en silencio a través de cara poro de piel, pero ante todo, cuerpos que son.
1 Comment
Me alegro de haberme puesto a revisar sus archivos señor Jacob pues no pude haber dado con este texto en un momento mas oportuno, vera, posiblemente no estoy para contarlo ni usted para escucharlo, pero una amiga muy preciada para mi esta por irse lejos para estudiar danza y acabo de encontrar gracias a usted el detalle ideal para obsequiarle en estas fechas jaja… que curioso que una de las virtudes que me hacen quererla tanto sean también las que la aleja de mi: la perseverancia y sed de perfección en la diciplinar que ama.
saludos mi estimado y discúlpeme por dejarle este comentario que parece mas de un adolescente enamorado que de un cinéfilo jajaja