Promising Young Woman: La verduga que terminó siendo mártir:
Las películas conocidas como rape and revenge films han sido blanco de críticas mucho más agudas que otras cintas dentro del cine de explotación desde su aparición por allá de los años 70’s. Se les ha acusado de misóginas, de tener poco tacto y poca moral, y con ideas falsamente feministas, lo cual suele ser frecuentemente verdad, ya que al estar en su mayoría dirigida por hombres, existe esta idea equivocada de que: mujer matando hombres violentamente = Feminismo, lo cual no es necesariamente verdad. Sin embargo, con la participación más activa de mujeres dentro de estos filmes en años recientes, la manufactura, la esencia y significado de dichas películas ha llegado a cambiar, aunque sea mínimamente. Si en 1978 hubo una I Spit On Your Grave de Meir Zarchi, hoy también hay una Revenge de la francesa Coralie Fargeat. Si en 2002 hubo una Irreversible de Gaspar Noé, hoy también hay una A Girl Walks Home Alone At Night de la iraní Ana Lily Amirpour. Si en 2005 hubo una Chaos de David DeFalco, hoy también hay una Promising Young Woman de la inglesa Emerald Fennell, la cuál nos trae aquí hoy.
Cassandra Thomas (Carey Mulligan) trabaja en una cafetería y vive con sus padres. En su juventud estudió en la escuela de medicina, pero abandonó sus estudios después de que su mejor amiga, Nina Fisher, fuera víctima de una violación grupal por parte de sus mismos compañeros de clase, derivando en su suicidio. Si en Irreversible la violación de Alex (Monica Bellucci) se muestra en un plano estático que dura 9 minutos, aquí Fennell no muestra dicha violación, y ni siquiera le hace falta, porque con solo mencionarla se convierte en el tema central de la cinta. Toda las noches, al salir de su trabajo en la cafetería, Cassie va a los bares de la ciudad y finge estar ebria para llamar la atención de hombres que, al notar su estado casi inconsciente, se ofrecen a llevarla a su casa para luego intentar aprovecharse sexualmente de ella, aunque al final siempre revela su fachada para darles una lección a los abusadores. Como una especie de justiciera nocturna. Incluso tiene un diario dónde anota los nombres de sus “victimas” y el número de cuántos lleva.
Hasta ese momento del filme, el tono de este se mueve entre un thriller de venganza y una comedia negra que detrás de su colorida cinematografía esconde una oscura trama que expone y denuncia la violencia que existe en contra de las mujeres en nuestra sociedad. Sin embargo, esto cambia con la llegada de Ryan (Bo Burham) a la historia. Aquí la cinta empieza a juguetear con la comedia romántica dónde Bo Burham se encarga de la mayoría de los momentos cómicos, logrando salir avante gracias a su experiencia como comediante de stand-up (uno de los más talentosos de su generación y al cual recomiendo mucho) hasta que se le revela nueva información a nuestra protagonista, se retoma el tono serio del filme y entramos en la recta final de la historia que deriva en un plot twist que no va a dejar indiferente a nadie.
Ahora bien, puede ser que Promising Young Woman por ratos se sienta muy cómica para ser tomada en serio y en otros se siente demasiado oscura como para reírse de ella, pero es en ese constante ejercicio de confundir y provocar al espectador dónde se encuentra su mayor virtud. Primero porque Fennell, a pesar de ser una directora debutante, no le tiene miedo a la audiencia y lleva su filme a los lugares que quiere y lo hace con convicción. Y en segunda, porque esos cambios de tono en la cinta van en sintonía con las emociones de Cassie. A Fennell no se le olvida en ningún momento que su protagonista es víctima de un trauma, y que el camino a la superación de un trauma nunca es en línea recta. Por eso es que, aunque parezca fuera de lugar, convertir la película en una comedia romántica por un momento tiene cierto sentido. Es parte del camino de Cassie. De su esfuerzo por tener una vida normal que no gire en torno a la tragedia que la marco, aunque la vida y sus circunstancias la regresen justo a dónde estaba antes de querer enderezar su vida. Cassie es una víctima imperfecta y Fennell lo sabe.
En el tramo final de la cinta, la directora nos empieza a preparar para un desenlace que no llega, o al menos no como lo esperábamos. Cassie en su intento de ser verduga termina siendo mártir, y en ese sacrificio también hay un statement. Al final no hay venganza, pero hay justicia, a un precio muy alto, pero la hay. Promising Young Woman está lejos de ser perfecta, como su protagonista, y está destinada a dividir a su audiencia, pero también a abrir debates interesantes.