Que sí y que no ver en Netflix
Buen viernes a todos y que la quincena les dure, porque va pa largo. En este bonito viernes de Netflix les traigo una serie.
Ya hace que se estrenó y hace que la vi, pero estuve recapitulándola y llegué a la conclusión de que El tiempo entre costuras es una serie memorable, precisa y preciosa.
Producida originalmente para Antena 3, la adaptación del libro de María Dueñas se divide en tan solo 11 capítulos que nos llevan por la fascinante historia de Sira Quiroga (Adriana Ugarte), aprendiz de costurera y la España del 34 un poco antes de estallar la Guerra Civil. Luego de conocer a quien se convertiría en su marido, Sira conoce a Ramiro, un hombre por demás atractivo y seductor por quien decide dejarlo todo para marcharse a la lejana Tánger, en el exótico Marruecos.
A partir de ese momento, la vida de Sira dará giros extraordinarios que mantendrán a los espectadores al filo de su sillón, sofá o cama. ¿Sabe por qué? Porque El tiempo entre costuras es más que una historia de amor en donde el drama, la política, la historia y otros deliciosos factores la convierten en todo un derroche de buen gusto narrativo.
Sin duda un best seller que atrapa desde el primer capítulo y que posiciona a la mujer en un lugar muy diferente y especial de acuerdo a la época. Porque aquí vemos que más allá de romanticismos, una mujer puede poner en riesgo su vida por salvar a su país, a sus amigos o a su familia.
Rodada en Tánger, Madrid, Tetuán y Lisboa y ambientada en la primera parte del siglo XX, se puede observar una exquisita manufactura en los vestuarios, confeccionados tal cual como lo marca la moda de la época. Un trabajo extenuante que incluyó una búsqueda por los archivos del catálogo del Museo del Traje, ubicado en Madrid.
Acompañan a Adriana Ugarte, Peter Vives, Hannah New, Tristán Ulloa, Elvira Mínguez y Filipe Duarte.
Véala, vale mucho la pena.