Que sí y qué no ver en Netflix
Febrero se está consumiendo y llegando a su fin. Y aunque sabemos que afortunadamente sólo trae 28 días, también entendemos que usted a estas alturas ya no traiga dinero. Es normal, no se me achicopale; esos gasolinazos, la canasta del súper y la tanda ya no son lo que eran antes. Así que para que haga su plan en casa y disfrute de buen cine, aquí le van las recomendaciones puntuales de la semana para que ejerza de forma correcta el ejercicio del home cine.
¡Bienvenido de nuevo!
La mala
Karla Souza es un bellezón de mujer, ni duda cabe. Es chistosona, capaz de improvisar y con unos ojos divinos, pero eso no es razón para que nos esté recetando a cada rato la misma cantaleta. ¿Qué culpa tiene el niño? Es apenas del 2016, pero luce tan vetusta en su discurso que parece de 1993.
Hay algo que está mal cuando volvemos al humor pendejo, a usar el mismo chingado prototipo para buscar la risa fácil. Karla Souza lleva siendo la niña bien desde Nosotros los nobles (lo mismo que Luis Gerardo Méndez haciendo de niño fresa y pendejo) ¿y sabe qué? ¡Ya estuvo suave! Luego por qué se le encasilla en el mismo papel, luego por qué no nos interesan sus nuevos proyectos.
Mire de veras, no está mal poner una película dominguera y reír como idiota, en estos tiempos es casi justo y necesario para sobrevivir al pan nuestro de cada día. Pero no así. Con el twist telenovelero de que ahora la rica se enamora del pobre y es feliz para siempre con él, no se consigue nada, no se aporta… vamos, que seguirnos burlando del nefasto estereotipo de la “naquez” de la mano de Mara Escalante y poniendo a un niño guapito X como Ricardo Abarca no convence ni divierte, y eso es grave.
Es una lástima que Netflix no suba clásicos de la comedia mexicana; aquellas brillantes cintas de Viruta y Capulina o Tin-Tan, son mejores que esto.
La buena
El mundo del vino es fascinante, más allá de saborearlo, beberlo y disfrutar de él con una buena comida. Hay expertos que pasan sus vidas estudiándolo; sus categorías, sus sabores, su prestigio… vamos, hay incluso subastas en donde las botellas más prestigiadas por el paso de los años, son vendidas en cientos de miles de dólares.
A primera vista, parecería que Sour Grapes es un documental más que explora éstas y otras curiosidades del delirio de Baco. Pero oh sorpresa. Se cuenta la historia del fraude más espectacular que se haya dado en ese ámbito, hecho por un estafador de origen asiático llamado Rudy Kurniawan, súper joven, rico y con un carisma con el cual logró engañar a propios y extraños. Y no sabe qué maravilla. ¿Sabe por qué? Porque sin necesidad de que usted sea un sibarita, entenderá a la perfección la trama de todo este merequetengue, se emocionará y terminará con un excelente sabor de boca.
Dirigida por Jerry Rothwell y Reuben Atlas, esta joyita es también del 2016 y al igual que los buenos vinos, parece ser que aunque el tiempo pase, una vez que se descubre, se disfruta mejor.
Que no le dé miedo explorar el mundo del documental. Créame, hay cosas maravillosas ahí dentro, arriésguese un poco y salga de su comodidad, le aseguro que no se va a decepcionar.
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