Queen´s Gambit: Una verdadera jugada maestra

Saludos mis valientes, ya estoy aquí de vuelta antes de lo esperado y es que en esta semana que acaba de pasar, me topé con una serie BUENA en la extensión completa de la palabra, y no quepo de gusto para poder contarles sobre The Queen´s Gambit o Gambito de Dama, una mini serie de Netflix que adapta el libro de Walter Tevis del mismo nombre.

Al principio, cuando vi la recomendación en el portal de streaming no pude ocultar mi desagrado y ser víctima de mis prejuicios cuando vi que se trataba de una mujer abriéndose camino en un mundo gobernado por el patriarcado opresor, y ya podía ver en mi mente a la dichosa Mary Sue de las últimas películas de Hollywood, a la clásica mujer omnipotente sin fallas y sin temores como ciertas súper heroínas que conozco, pero para fortuna, no sé qué poder sobrenatural me convenció de atreverme a verla y la mera verdad no me arrepiento de haberlo hecho.

¿Pero de qué va la historia? Pues nos habla de la vida de una niña llamada Beth Harmon, quien perdió a su madre en un accidente automovilístico y sin ningún otro familiar que se encargue de ella, es llevada a un orfanato para niñas donde es una infante más de ese gris y triste lugar hasta que conoce al Señor Shaibel, el conserje del lugar quien tiene un pasatiempo que se volverá la pasión de esta niña: El Ajedrez.

Scott Frank, creador y director de la mini serie realmente le da al clavo con esta adaptación ya que él y Allan Scott logran imprimir un ritmo asombroso en estos siete capítulos, en donde brilla la protagonista a cargo de la actriz Anya Taylor-Joy, quien encarna a la joven prodigio del ajedrez y se nota su entrega completa al papel.

Lo más maravilloso de esta mini serie es lo bien desarrollado que está el personaje de Beth, una mujer que camina altiva y muy segura de sí misma, pero dentro de su mente, una furia contenida grita por ser liberada, la misma genialidad que la impulsa a derrotar al equipo de ajedrez de la universidad local a los 9 años, es la misma locura que la lleva a un alcoholismo desde una edad temprana.

Por cada victoria que tiene dentro de las 64 casillas que conforman el tablero, tiene serias derrotas en el mundo real, por cada campeonato en el que triunfa, hay una tragedia personal que la empuja hacia atrás, y por cada maestro del ajedrez que humilla, echa a perder una de sus pocas amistades. Es un personaje que sufre, goza, vive y sobre todo lucha para buscar su identidad en un mundo que siempre parece tener una mejor idea de cómo llevar su vida.

Pero no todo es el personaje principal, sino también el elenco de soporte que ayuda a que esta historia sea propiamente contada, en donde sobresalen Marielle Heller, quien interpreta a la atormentada madre adoptiva de Beth, quien es el pilar emocional de la joven cuando está en pleno ascenso, al igual que Bill Camp, quien interpreta al mentor de la joven niña y es el paragón de moralidad y entereza que ayuda a que la jovencita madure en su juego en su vida. Completan la terna actores jóvenes pero para nada novatos tales como Thomas Brodie-Sangster, Moses Ingram, Harry Melling y Jacob Fortune-Lloyd.

Otro de los grandes aciertos de los creadores de esta serie es la facilidad con la que muestran al público la batalla titánica que libran los ajedrecistas, en especial a nivel profesional, donde estos seres son capaces de memorizar tableros completos, jugadas de hace años y lo más impresionante es visualizar sus posibles movimientos así como los de su oponente.

Para esto recurren a todos los trucos del libro para irnos educando sin que nos demos cuentas que es una defensa siciliana, la importancia de varias piezas y sobretodo, la exigente etiqueta que conlleva un deporte tan elegante y respetado como lo es la ajedrez. Para los capítulos finales, ya no necesitas de personajes accesorios o de comentarios extras para darte cuenta de lo que se está jugando y como es que nuestra heroína planea salir avante.

En el territorio subjetivo de los mensajes claros, es muy obvio que estamos antes una historia cuyo tema principal es el feminismo, y ya sé que cara van a poner muchos de ustedes (digo hasta yo la puse) pero en lugar de ver a cierta heroína robándose la moto de un pobre hocicón, aquí tenemos a un personaje completo, que no solo se gana la empatía de los que la rodean sino de nosotros como espectadores.

Los autores no son tímidos al mostrar la verdadera opresión que vivían las mujeres en esos años, la total dependencia a un varón para que la vida tuviese algo de sentido y lo hacen muy bien porque es aquí donde el don de Beth se vuelve la moneda de cambio que le permitirá abrirse camino entre todo eso, y así como acabó mis prejuicios bobos, es creíble la manera en la que va triunfando en su vida.

Pero como una buena serie, su mensaje no es exclusivo en este ámbito, sino que también habla sobre el dolor de la soledad, de no tener en quien confiar, el dolor de perder seres amados en la vida no una ni dos veces, también habla sobre el poder darte la oportunidad de creer en ti y en los demás pero sobretodo de disfrutar lo que haces.

Ya por último hay que resaltar lo buena que es la, desde el vestuario hasta las locaciones están cuidadas hasta el mínimo detalle y la inmersión en ese mundo de los 60 es muy buena, te sientes parte de este mundo que despertaba poco a poco a psicodelia y dejaba atrás la rigidez de los años 50.

Queen´s Gambit es una de esas series que te dejan con ganas de más pero a la vez agradeces que solo haya una serie así, esa sensación de satisfacción que muy rara vez logras tener en estas fechas.

Hasta la próxima!

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Acerca del autor

Arquicruz   @DunedainX   dunadanx.deviantart.com/

Arquitecto, diseñador, artista digital, crítico de cine, instructor y lo que sea que ponga alimento en el plato de mis perros y gatos.


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