¿Quién fue Chabelo, el amigo de todos los niños?
Tras los memes que hablaban de su inmortalidad, había algo de cierto. Chabelo ya era eterno desde antes de que partiera de este mundo. Así que, de cierta forma y aunque suene tremendamente trillado, con la confirmación de su muerte, nacía toda una leyenda.
El origen del nombre con que Xavier López Rodríguez haría historia, vino de la mano de otro personaje de la televisión (El tío Gamboín) quien, en plena década de los 50, conducía el programa “Carrusel musical” en los estudios de la extinta Televicentro. Uno de los comediantes que participaba en la emisión, no fue, por lo que le dieron la oportunidad para que contara un chiste donde el protagonista llevaba el nombre de Chabelo. El resto fue magia.
Con un sino destinado a brillar, el joven Xavier burló tener que defender a su país en la guerra de Corea (sí, Chabelo nació en Estados Unidos) y posteriormente, dejaría el estetoscopio y sus estudios en medicina para agarrar una cámara y comenzar como floor manager por invitación de Luis de Llano Palmer. Fascinado con aquellos primeros pasos de la televisión mexicana y las estrellas que fulguraban por los estudios de grabación, intercaló sus actividades mientras estudió arte dramático.
Iniciando los 60, su carrera como actor empezó a despuntar codeándose con algunos de los más grandes comediantes de la talla de Cantinflas, Piporro, El Borras, Ramón Valdés, Viruta o Los Polivoces, por mencionar algunos. Siempre haciendo de chamaco cabrón y caprichoso, algo había de fascinante en ver a ese hombre alto y fornido haciendo de escuincle caguengue. Y fue así, que aprovechando el tirón de esta buena racha, Xavier se atrevió a proponerle a de Llano (con el apoyo del tío Gamboín) el hacer un programa matutino dedicado a los niños y sus familias. Un acierto llamado “En familia con Chabelo” que lo haría acreedor a un récord Guinness por sus más de 40 años al aire.
Quizá fue entre 1978 y 1987 cuando desarrolló su comedia más ácida y bien encaminada en la mitiquísima “La Carabina de Ambrosio” donde, al lado de César Costa, crearon una de las mancuernas más desternillantes de la pantalla chica, Cesarín y Pujitos.
En cápsulas como “Mercado de lágrimas” o ejerciendo de Guillo el Monaguillo al lado de los enormes: Alejandro Suárez, Los hermanos Castro, Beto “el Boticario”, Aida Pierce, Leonorilda Ochoa y otro puño de talentos, forjó su legado.
Mientras todo sucedía tan rápido, entre los Muebles Troncoso, los Cuates de Provincia, la Espantosa X y el merchandising que rodeaba a este niño eterno, La Catafixia comenzó a instaurarse en el lenguaje de varias generaciones que entendían perfectamente que cuando aquella palabra aparecía, el riesgo era latente, o se ganaba o se perdía.
En alguna ocasión, Chabelo explicó el origen de esa palabra que hoy en día, figura como una voz plenamente reconocida por la Real Academia de la Lengua. Contaba que en complicidad con el inconmensurable Germán Valdés, “Tin-Tan” inventaron una lengua a la que bautizaron como “mautro” con la que lograrían comunicarse con los marcianos que llegarían bailando chachachá, entre todos los palabros que surgieron entre risas, nació aquel. Chabelo comenzó a usarlo en su programa y el resto fue historia.
Es, junto al verbo Cantinflear, uno de los enormes legados de la comedia mexicana a la lengua de Cervantes. Ahí nomás.
Como toda gran celebridad que se prestara de serlo para la época, Chabelo fue el protagonista de varias cintas en la gran pantalla, donde lo mismo luchó con el Santo, fue amigo de Pepito o se convirtió en genio de una lámpara maravillosa. Posteriormente, apareció como actor secundario o incluso, prestando su voz para hacer doblaje. En total, fueron más de 30 cintas donde dejó su huella.
Punto y aparte merece la mención de su incursión en el universo musical. La maestra me dio un beso a la salida… adiós supermán, bye, bye, bye… el reino del revés… mamacita ¿dónde está Santa Clous?… Un león escapó de su jaula… o Yo soy, Chabelo, amigo de todos los niños.
¿Las leyó cantando?
Extrañamos a nuestro eterno Peter Pan mexicano, Xavier López, Chabelo.