Ralph Breaks the Internet: Hecha para reír al máximo
En una era donde ya estamos cansados de secuelas, reboots y derivados, llega la sucesora de la genial Wreck it Ralph que estrenó en 2012, Ralph Breaks the Internet, una continuación que no necesitábamos pero que busca demostrarnos que las segundas partes también pueden valer la pena.
Tal cual como en la vida real, la historia se centra 6 años después de su antecesora, contando con el regreso de Ralph y Venellope von Schweetz como protagonistas. Ahora en el mundo del internet, ambos intentarán salvar a Sugar Rush, encontrándose en el camino con las problemáticas de la web y con aventuras dignas de este nuevo universo.
Rich Moore dirige de nuevo esta secuela que tiene demasiados recursos que explotar, resolviéndolo de manera correcta desde que nuestros protagonistas conocen por primera vez el internet y con ello todos los elementos que forman parte de nuestra vida diaria: los pop ups, los memes y hasta el spam. Todo esto sucede de una manera tan natural como ingeniosa, contando para ello con nuevos personajes que rápidamente logran ser agradables para la audiencia.
Uno de los puntos más fuertes de la cinta es el juego de referencias con las que juega y divierte; personajes Disney son parte importante de dichos guiños, desde princesas hasta Star Wars, la película no duda en mofarse de cada una de sus creaciones de una manera inevitablemente divertida, siendo las burlas a Pixar las más hilarantes (entre unas cuantas sorpresas).
La acción está ahí, las bromas y la inevitable moraleja sobre la amistad; a pesar de no contar con un villano como tal, el filme no se siente incompleto pues termina por convertirse en una especie de celebración al mundo actual, en lugar de la evocación nostálgica a la que nos tienen acostumbrados.
Como extra, habría que hacer una revisión a su versión en idioma original, pues aunque su versión latinoamericana es bastante buena y convincente, salen a relucir un par de chistes que claramente tuvieron que ser forzosamente adaptados al idioma. Para las voces repiten John C. Reilly y Sarah Silverman en inglés y Mario Filio en español, aunque María Antonieta de las Nieves fue reemplazada por Liliana Barba.
Hecha para reír al máximo, Ralph Breaks the Internet no significa un desperdicio de segunda parte. No la pedimos pero aquí está y es exageradamente divertida, de esas películas para todo público que puedes ver cientos de veces pero jamás aburrirte.