Recomendaciones para escapar de la cartelera: Favoritas del 2010 al 2015
Y en esta ocasión para estar acordes a las celebraciones que enmarcan nuestro 5° aniversario, nuestros autores nos presentan y recomiendan algunas películas que lograron el TOP 1 en sus listas de lo mejor del 2010 a lo que va del 2015.
8 cintas que a pesar de las divididas opiniones significan algunas de las mejores obras que nos ha regalado el séptimo arte a través de todo este tiempo que nos hemos acompañado en nuestro recinto preferido de cine. Así mismo, queremos aprovechar para agradecerles una vez más a todos, su gusto, recomendación y apoyo a este sitio que se sostiene no de paga, ni de patrocinios y ni siquiera de entradas al cine gratis, sino de ustedes que nos leen, nos visitan, nos comparten y nos opinan a diario.
Recuerden leer su Pronóstico Palomero de esta quincena también para darse cuenta que las Recomendaciones para escapar de la cartelera son sencillamente eso, una mejor opción de vez en cuando para no perder el tiempo con bodrios en el cine y quedarse en casa apreciando el buen cine.
¡Gracias por estos 5 años!
P.D. De parte de El Fett, las dos últimas partes de los Mejores 50 Directores de la Historia donde veremos a os mejores 20, se recorren a Lunes y Martes para que sigan al pendiente
Midnight in Paris (Woody Allen, 2011)
Más allá de querer darle en la torre al estimado Cazarrecompensas, esta obra maestra de Woody Allen es una auténtica joya cuyo valor radica (para esta su humilde minina) en tomar el amor como pretexto para mostrar con encantadora exquisitez el París dorado y esplendoroso, refugio de una de las corrientes artísticas más importantes en la historia del arte moderno… ver a Dalí, a Picasso, a Hemingway, Buñuel y otros gloriosos nombres que tomaron como trinchera esas noches bohemias relacionarse a la vez con este fantástico remedo de escritor, personaje interpretado por un pleno Owen Wilson que viaja en el tiempo para redescubrir su misión en la vida y solucionar de una vez por todas su vida amorosa, es un camino que gustoso se transita entre la comedia y la tragedia, cosas de la vida pues. Si a esto le añadimos una música y una fotografía que simplemente enamoran, tengo entonces los argumentos suficientes para hablar de la que para mí, es la mejor película de los últimos 5 años.
Dallas Buyers Club (Jean-Marc Valleé, 2013)
Ambientada en la época de los 80’s, Matthew McConaughey es Ron, un vaquero que se ve contagiado de SIDA en los inicios del apogeo de la enfermedad, cuando había pocos tratamientos y mucho medicamento en fase de experimentación. Además, agreguémosle que el tipo es homofóbico y que sólo le quedan 30 días de vida; entonces Ron se ve en la necesidad de conseguir medicinas ilegales en Estados Unidos con el fin de sobrevivir, realizando para esto una serie de viajes para posteriormente formar el Dallas Buyers Club, un lugar de abastecimiento de estos medicamentos. Así es como terminará conviviendo con la doctora Eve (Jennifer Garner) y con Rayon, un transexual interpretado por Jared Leto en el papel de su vida.
Juro que no son spoilers, nada que no se pueda saber antes. Dallas Buyers Club es una cinta que cuenta con una gran historia y actuaciones que nos adentra en el mundo de esta enfermedad incomprendida de una forma conmovedora.
Inception (Christopher Nolan, 2010)
Pocas cintas consiguen lo logrado por este filme: Un equilibrio casi perfecto. Un argumento complejo sin resultar confuso; un thriller efectivo sin ridículos giros argumentales ; ciencia ficción precisa que no pretende ser predictiva del futuro; acción sin explosiones inútiles e incluso drama sin lágrimas baratas y todo esto en una muy, pero muy divertida película.
Leonardo DiCaprio interpreta a Dom Cobb, líder de un equipo de espías corporativos que utilizan tecnología militar para penetrar en los sueños de sus blancos para extraerles ideas mediante sueños compartidos. Para limpiar su nombre y volver con su familia, Cobb y su equipo deberán realizar un muy difícil acto de “inserción”: Implantar una idea en el subconsciente de su víctima, un millonario empresario, para obligarlo a disolver su compañía.
Con un reparto multiestelar, escenas de acción apabullantes y conceptos científicos interesantísimos sobre el sueño (Construcción del sueño, soñar dentro de un sueño, y mi favorita: La caida en el limbo cuando se “muere” dentro de un sueño) son las constantes en esta excelente producción. Sin duda, de lo mejor del cine.
Drive (Nicolas Winding Refn, 2011)
Allá por el 2011 mientras la Academia se auto premiaba a si misma con The Artist, el público conocedor se preguntaba qué diablos, pues la película de Nicolas Winding Refn, Drive, ni siquiera había sido mencionada. Esta película de culto basada en el libro del autor James Sallis del mismo nombre y con las actuaciones de Ryan Gosling, Carey Mulligan, Bryan Cranston, Albert Brooks, Oscar Isaac y Ron Pearlman, viene a romper con muchos clichés molestos y redundantes dentro del cine de acción, tales como las persecuciones de autos plagadas de explosiones y piruetas absurdas así como el típico gánster intocable que lo controla todo.
Aquí no hay lugar para esas fantasías barrocas e infantiles, solo una violencia estética que se vuelve el sello de esta cinta, aderezada con un toque de noir y una que otra toma que evoca al surrealismo, hacen de este película una verdadera joya. Aunque su arranque es un poco lento al cabo de un rato la trama explota en un abrir y cerrar de ojos y nuestro protagonista anónimo debe hacer uso de toda su habilidad para lograr salir avante de esto y proteger al amor de su vida.
Todos estos elementos hacen de Drive una de las mejores cintas de todos los tiempos por la frescura en su propuesta y al ser atrevida a manejar elementos que se considerarían inadecuados para una cinta de acción, sin olvidar que las actuaciones son magníficas, cada actor entrega el papel que debe sin caer en exageraciones, haciendo aún más memorable esta historia.
The Wolf of Wall Street (Martin Scorsese, 2013) Y otras cuantas…
Porque es divertida, inteligente, sensual, sexual, en una palabra adulta… y francamente da gusto ver este tipo de cine… frente una sociedad y una industria cada vez más infantiloides. Además es la demostración que el sistema funciona en más de un sentido, el sueño americano aunque sucio es una dulce pesadilla, y porque quién francamente no se entregaría a los excesos entre junta y junta ejecutiva
Silver Linings Playbook: porque tengo corazón, es decir, por cuestiones meramente sentimentales, y por Girl from the North Country de Dylan.
Whiplash: porque el cine sobre box, peleas, revanchas, desafíos y senseis-saltamontes está complacido.
The Place Beyond the Pines: porque los griegos trascienden y llegan hasta Schenectady, con una carga de poemas existenciales.
Django Unchained: por el banquete de referencias a los westerns, ciertas canciones irrepetibles y porque Tarantino aún ama hacer filmes.
True Grit: porque hay que hacerle homenajes al Duque, y porque nada es gratis en esta vida, salvo la gracia de Dios.
Drive: porque es un western y a los westerns se les descubre y se les festeja, goteando sangre y amores casi imposibles.
Shutter Island: porque la locura está a un brazo de distancia y hay que elegir vivir como un monstruo o morir como un buen hombre.
The Tree of Life: porque es poética y colosal, etérea y apabullante, misteriosa e indescifrable, humana y divina, un eco y un grito desde todos del universo.
Inside Llewyn Davis: porque hay que entender que la vida no es perfecta y que pasa por la mirada de un gato y una canción llena de nostalgia.
The Grand Budapest Hotel: por la pura diversión y la gran alegría que procura una película bien hecha, bien contada, con corazón en la pantalla y México en la mejilla.
Django Unchained (Quentin Tarantino , 2012)
No piensen en que es casualidad que mi “top one” del 2010 al 2015 sea esta cinta de Tarantino por mi afinidad con el director de Knoxville. Cualquiera de ellas (incluso más de diez) son merecedoras de esa “pole”. Las influencias del western ya se habían visto reflejadas en secuencias de Kill Bill o Inglourious Basterds, por ejemplo. Este “southern”, como así lo definió el propio Tarantino nos habla de la lacra de la esclavitud disfrazándola con un traje de “spaghetti western” que a mi modo de ver, cumple con creces las expectativas. Magistrales interpretaciones de sus protagonistas, resaltando las de DiCaprio, Jackson y Waltz.
Pieta (Kim Ki Duk, 2012)
La historia de venganza que nos trae el gran director coreano es salvaje, brutal, cruel; No hay espacio ni para que el espectador se acomode. Nos trasladamos a la vida de un grupo de trabajadores de pequeños talleres quienes deben pagar a unos prestamistas una renta mensual sin embargo desafortunadamente los ingresos no son suficientes para esto, aquí es cuando entra el protagonista quien es un mandadero que recolecta el dinero y les ofrece una solución: Un accidente de trabajo para poder cobrar un seguro de salud. Y así transcurre la vida del sociópata, mutilando personas para conseguir el pago, hasta que entra en su vida alguien inesperado: Una mujer quien asegura ser su madre.
Viejos recuerdos de abandono, el amor y el odio se enfrentan; en la medida en que la vida de uno se involucra en la del otro los sentimientos se mezclarán. Ambos tienen razón, ninguno la tiene. La aceptación no es fácil; quien cederá primero dentro de un mar de humillaciones, degradaciones y ofensas. Será que el ganador sea quien baje la guardia o a que demonio se enfrenta.
Y cuando él ve su fragilidad empieza a cuestionarse todos los aspectos de su vida, creeremos en la redención de alguien perverso y ese ser ganará nuestra simpatía. No es tan simple, pues algo absolutamente impensable ocurrirá, ya que el amor de una madre está por encima de todo.
Señoras y señores este es el cine de Kim ki duk quien demuestra con el paso del tiempo que aún con la insensibilidad de la sociedad moderna es capaz de hacernos sentir un vaivén de emociones con su cine; pues resulta en momentos indignante, angustiante, irritante… y lo que yo admiro en cineastas extraordinarios, su capacidad innata de sorprendernos.
Interstellar (Christopher Nolan, 2014)
Soñado homenaje a la mejor película de todos los tiempos, 2001: A space odyssey. Christopher Nolan intenta romper las barreras dimensionales de la cinematografía convencional forzándonos a dar el siguiente paso de la mano de su casi realista ciencia ficción. Si se puede calificar con una palabra la trama esa palabra es odisea, Por lo demás, la rigurosidad científica de la cinta es inédita, la cual se apega a teorías actuales comprobadas y otras respecto de las cuales aún hay discusión, lo que hace poco criticable algunos giros en la trama pero si muy conversables
Matthew McConaughey otorgándonos por segunda vez una de sus mejores interpretaciones y acompañado de un reparto magistral (Anne Hathaway, Michael Caine, Jessica Chastain, Matt Damon, etc.) lleva a cabo una épico viaje al infinito, lleno de imágenes imborrables y de sentimientos encontrados, personajes que destacan por su profundidad y que conforman el contenido perfecto para una aventura de efectos espAciales épicos
Por si fuera poco, la monumental aventura está contextualizada por Hans Zimmer y uno de los mejores soundtracks espaciales que pueda recordar. Clásico instantáneo
Looper (Rian Johnson, 2012)
Hablar de la obra de Johnson es referirse a una obra inteligente, hábilmente dirigida y astutamente escrita, que sencillamente se ha convertido en la mejor experiencia SF en estos 5 años; un relato atrayente y cautivador desde los primeros instantes, Looper es una catedra de lógica interna y quizá la más profunda, exacta y compleja proyección de una paradoja en el tiempo.
¿Sus debilidades? Pocas, tal vez subjetivas (El elemento fantástico) y perdonables gracias a la complejidad con que el cineasta aborda su trama centrada no solo en los viajes en el tiempo, sino en el amor, la decadencia dentro de la evolución humana, el reinado y prosperidad del crimen organizado y la espiritualidad de sus personajes, los cuales representan un agregado extra y valor indispensable para los objetivos del film, siendo también la mejor actuación de Joseph Gordon Levitt irónicamente interpretando a Bruce Willis
Más allá de la mera recomendación hay que dejar en claro que estamos ante una cinta de culto, un culto que grosera y curiosamente cuesta treinta pesos mexicanos adquirir en copia original mientras algunas mierdas del mismo género siguen costando diez veces más en el mercado ¿Extraño no es así? Al parecer el buen cine sigue siendo un término exclusivo, pero es cosa de nosotros como Cinescopiantes tratar de cambiar eso
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