Recomendaciones para escapar de la cartelera: Películas para celebrar a Papá
Este mes fue muy peculiar para seleccionar las recomendaciones para escapar de cartelera, y es que los autores dimos cuenta que el séptimo arte tiene a través de su historia cierta afinidad con la figura paternal dentro de la estructura familiar, incluso rebasando por mucho en cuanto a propuestas a aquellas de trama maternal. Pero ¿Por qué se da esto? Analizando y comentando algunos a la hora de compartir estas experiencias fílmicas, la explicación más lógica sugiere que la relación “Padre – Hijo(a)” suele ser mucho más compleja y por lo tanto rica en cuanto a estructuración y delimitación para el lenguaje cinematográfico, redondeando esto, el padre puede solventar en la narrativa una serie de carencias o valores que lo hacen un ser más tambaleante, inseguro, hasta realista en cuanto a su proceso de maduración o bien cierta veces de mayor injerencia heroica que la misma madre, esta última diferenciándose por un ente más místico en el plan real y el de ficción como el icono de amor incondicional
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Así, el padre puede amar, odiar, traumatizar, apoyar, luchar por sus hijos o por su misma redención en esta serie de recomendaciones que en este mes van dedicadas especialmente para ellos: aquellas figuras de sustento, de autoridad, de comedia, de ejemplo, de apoyo y de amor ¡Feliz mes y día a todos los padres! Para ellos y para todos y todas los que somos hijos, en esta ocasión tenemos 11 películas que van del drama a la comedia y de la fantasía al terror, todas ellas excelentes y/o entretenidos propuestas para ver un día lluvioso en compañía de la familia bien en solitario para honrar y recordar en muchos casos la memoria de nuestro papa.
¡Sean bienvenidos a sus Recomendaciones para escapar de la cartelera! ¿Cuáles son las suyas?
Little Miss Sunshine (Jonathan Dayton, Valerie Faris, 2006)
La figura paterna parece estar tremendamente condenada; a su propia celebración en el calendario de festividades mexicanas, a la tenue mercadotecnia para festejarle y a un injusto veredicto que parece haber sentenciado que el padre es el ser con menos sensibilidad y prácticamente irrelevante en un mundo (el latino) donde el matriarcado parece ser la constante.
En Little Miss Sunshine su figura se redime y es sencillamente encantadora. Los Hoover son una familia de inadaptados, con personajes verdaderamente entrañables y un potencial de afinidad sumamente alto que lideran Alan Arkin, interpretando al abuelo más adorable, Edwin, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que ha sido expulsado del asilo donde se encontraba por usar y vender heroína y su hijo Greg Kinnear, Richard, un hombre que construye su carrera como motivador profesional y que intenta inyectarle ánimo a cualquier situación por adversa que sea, incluida su familia. ¿El punto en común? La pequeña Olive (Abigail Breslin), un encanto de chiquilla que comparte con estos dos hombres (más que con su madre) sus sueños y aspiraciones por convertirse en reina de un concurso de belleza para niñas. A partir de ahí, hay un motivo, un detonante que hará del viaje al concurso, toda una aventura que dejará por sentado que estos seres llenos de testosterona, guapos, feos, viejos, jóvenes, expertos o inexpertos, pueden convertirse en auténticos provocadores de un sabor agridulce como el chamoy, que lejos de actos sensibleros o blandengues, logran con su crudeza y tosquedad dotar de un toque real que convence, atrapa y perdura en el colectivo.
Una comedia dramática que se estrenó en el Festival de Cine de Sundance, ganadora de dos premios de La Academia (mejor guion original y mejor actor de reparto). Una película para sentarse al lado de papá, pedirle un cigarrillo y compartir la misma cerveza. ¡Felicidades papás!
Chef (Jon Favreau, 2014)
Chef no es lo que se puede llamar “La película”, es una película para valorarse por partes porque el conjunto de esas partes no dio un excelente resultado, algo no le salió bien a Jon Favreau, sin embargo creo que es una excelente película para disfrutar en el Día del Padre.
¿Por qué es una película para papás? Pues muy sencillo, tiene chicas hermosas: Scarlett Johansson y a Sofía Vergara. Sofía no hace otra cosa más que verse divina, con el papel de la ex esposa que todos quieren, esa que se inclina para recibir a tu hijo con un tierno abrazo mientras te deja ver su escote. ¿Si capta? ¿Sofía Vergara, escote? Ok, cierre la boca y seguimos.
Tiene comida, tiene una maravillosa comida preparada por hombres y para hombres, ya sabe, comida de verdad, nada de hierbitas veganas o algo que diga ligth en letras pequeñas. Lonches cubanos, arroz con pollo, cortes de carne preparados por horas y horas de lenta cocción y cervezas, no beer, cervezas con todas sus letras.
Tiene música… ¡Y qué música! El soundtrack está para chuparse los dedos, o tal vez debería decir: los oídos. Después de esta película me declaré fan de Gary Clark Jr. el hijo prodigo de Texas ha dado con su guitarra los mejores acordes para el blues, ¡no se lo pierda!
Por último Chef también tiene la relación padre-hijo, y la tiene de una manera ligera, cuando el diálogo comienza a ponerse intenso, Favreau mata el toque dramático, justo cuando la lagrimita estaba a punto de salir le da un escape por la tangente y la honra masculina queda intacta. Si estos detalles no lo invitan a ver esta película en compañía de su hijo bueno, todavía está a tiempo de cambiar de DVD y poner Indiana Jones y la última cruzada, un tip “Día del Padre” que un pajarito me sugirió.
Mrs. Doubtfire (Chris Colombus, 1993)
Su título en Latinoamérica lo dice todo: Papá por siempre, un clásico para todo niño de los 80’s y 90’s que pasaban en la tv abierta hasta el cansancio en donde Robin Williams hace de un padre recién divorciado y desempleado que hará prácticamente lo que sea para pasar con sus hijos más tiempo del que la ley se lo permite. Así se convierte en la señora Doubtfire, una mujer de la tercera edad que será contratada por Miranda (Sally Field), la ex esposa de Daniel (Robin Williams) para cuidar a sus hijos mientras ella trabaja; entonces veremos cómo Daniel intenta sobrellevar su doble vida sin ser descubierto al mismo tiempo que trata de conseguir en la corte una custodia compartida más justa.
Una historia llena de situaciones divertidas estelarizadas por Robin Williams y su multifacético estilo al momento de hacer reír. Para mí, sin duda, uno de sus papeles más entrañables en donde demuestra todos sus dotes histriónicos que van desde sus doblajes de voz hasta las situaciones incómodas pero amenas en las que se ve envuelto. Un filme para chicos y grandes, para hipsters y hasta para los millennials que lleva una especial mención hacia la parte paterna, pero cuyo mensaje al fin reside en el amor incondicional de los padres para los hijos sin importar realidades actuales como el divorcio.
Karakter (Mark Van Diem, 1997)
Ámsterdam de los años 20, Katadreuffe es un joven brillante y ambicioso que vive con su madre con quien tiene muy poca comunicación y pasan por problemas económicos. Además ella nunca le dijo quién era su padre ni porque lo abandonó, algo que caló muy fuertemente en su personalidad, la curiosidad lo llevará a averiguar quién es. Y este no será una pera en dulce sino que hará de la vida del muchacho un verdadero infierno.
Este drama que juega también con elementos del thriller (su fotografía noir) mantiene una tensión constante durante el metraje y lleva al espectador a una pregunta recurrente ¿por qué? El odio del hijo hacia el padre se cae de su peso pero ¿del padre hacia al hijo? Y es que las cosas no son tan sencillas en ninguna relación y mucho menos en una que ha estado a distancia por tanto tiempo, será sorprendente el giro final y la explicación que termina siendo desalmada pero sensata dentro de un razonamiento puramente lógico.
Uno de los tantos aciertos del oscar a la mejor película extranjera, es difícil ver tan bien reflejado un film de estas características y que evite la lagrima fácil, los tópicos comunes, los sermones y simplemente cuente una historia no importa que tan cruda pueda llegar a ser, los europeos tienen como particularidad en su cine la honestidad, nos olvidamos de los artificios y nos dejamos llevar.
Big Fish (Tim Burton, 2003)
Una de mis películas favoritas y una de las mejores obras dirigidas por el maestro Tim Burton. Protagonizada por Ewan McGregor, Albert Finney, Jessica Lange, Steve Buscemi, Danny DeVito y Helena Bonham Carter, entre otros, basada en la novela de Daniel Wallace y guion de John August. “Big Fish” nos cuenta la historia de la peculiar no relación de un hijo con su padre, al enterarse de que su progenitor se encuentra enfermo terminal, decide irse a su casa para acompañarle en sus últimos días. Su padre le contará pasajes de su juventud en donde realismo y ficción se entremezclan y donde, así, el hijo podrá conocer mejor a su padre.
Con una brillante banda sonora original a cargo de Danny Elfman este film es como un cuento para adultos. Imprescindible.
The Return of the Jedi (Richard Marquand, 1983)
Now… go, my son. Leave me.
No. You’re coming with me. I’ll not leave you here, I’ve got to save you.
You already… have, Luke. You were right. You were right about me. Tell your sister… you were right.
Si no saben a qué cinta pertenecen estas líneas, quizás no deberían estar aquí, pero ya en serio; este pequeño y poderoso diálogo encierra el culmen de toda la carga dramática que conlleva esta magnífica trilogía de Star Wars. Así como el cabrón que fue Obi Wan Kenobi, sabía que el único que podría vencer al temible Emperador Darth Sidious no podía ser Luke Skywalker, ni siquiera Darth Vader; no para vencer a ese ser se necesitaba de ese legendario caballero Jedi, que alguna vez vio la gloria del Consejo Jedi, me refiero a Anakin Skywalker, un hombre que por amar demasiado había sucumbido al lado oscuro de la fuerza y sería ese mismo sentimiento que lo descarriló el mismo que lo haría volver hacia el lado de la luz.
Star Wars realmente es algo que no se ve todos los años, el equilibrio tan delicado que existe entre la fantasía, la acción y el drama hacen de esta trilogía un verdadero manjar para aquellos que sabemos disfrutar del cine y es por esto que la saga es recordada y ha perdurado en la mente de sus fans, por esa gigantesca revelación que suelta el infame y alabado Darth Vader “No. *I* am your father ” que no sólo causó todo un revuelo entre nosotros, sino que le da un giro insospechado a toda la historia al caer en cuenta que estamos atrapados en un feudo familiar que se vuelve pieza clave y es el verdadero eje central de todo esto para poder vencer al mal y salvar a la galaxia.
Una gran cinta para ver con sus padres y decir juntos -“Lol, ¿Recuerdas cuando te moche la mano hijito?”- “Si Pa, pero ahora tengo esta mano robot y es mil veces mejor… if you know what I mean“”- Bueno, creo que eso no pero podrán hablar de otras cosas. ¡Hasta la próxima!
In the Name of the Father (Jim Sheridan, 1993)
Ambientada en Belfast y Londres de 1975, en medio del conflicto entre los republicanos de Irlanda del Norte y Reino Unido, In the name of the Father nos cuenta la verídica historia de Gerry Conlon (Daniel Day-Lewis), quien es un problemático joven irlandés que vive robando y metiéndose en problemas, tras poner en peligro su vida en ello su padre decide enviarlo a Londres, sin embargo esto empeoró su personalidad, viéndose involucrado en una serie de delitos menores. En ese contexto, a Gerry se le culpa de un atentado terrorista en un bar de Londres que este no cometió, pero la necesidad de buscar culpables por parte de la policía londinense termina por condenarlo a la cárcel. Posteriormente la misma fuerza policiaca obtiene la condena de otro grupo de personas inocentes bajo la excusa de tener una fábrica de explosivos para terroristas irlandeses, entre los cuales se encuentra el padre de Gerry, Giusseppe Conlon (Pete Postlethwaite).
Dirigida por Jim Sheridan, nominada a múltiples premios de la academia (sin embargo no ganó ni uno y si, se lo merecía otra vez Daniel Day-Lewis), ganadora del Oso de oro del Festival de Berlín, “En el nombre del padre” es una cruel y emotiva historia de injusticia y desesperación, reflejada en los rostros de un padre y su hijo forzados a cumplir condena privados de libertad en un recinto hostil y poco esperanzador. Para pensar en portarse bien.
Kingdom of Heaven (Ridley Scott, 2005)
Estamos acostumbrados, ciertamente, a historias de madres abnegadas y padres desnaturalizados que sin pudor alguno abandonan a su propia carne y sangre. Esa polémica película, no obstante, incluye en su narrativa un atípico relato paterno-filial, en el que un cruzado, el Barón Godfrey de Ibelin (Liam Neeson), aunque tardíamente, busca a hijo ilegítimo para convertirlo en su heredero y guiarle en los caminos de la caballería y la nobleza.
Aunque breve, la participación de este padre y mentor es sustanciosa y de lo mejor de la película. De antología es la escena en que instruye a Balian, su hijo, en las artes guerreras y cuando, agonizante, le arma caballero. Un padre atípico cinematográfico, que pese a ser un extraño para su hijo no duda en brindarle su nombre, título e inclusive dar la vida por él.
The Kid (Charles Chaplin, 1921)
Charles Chaplin gustaba de orquestar historias extraordinarias dentro de un contexto cotidiano para presentar mensajes bellos en su sencillez.
The Kid, uno de sus planteamientos más referenciados, es un fantástico ejemplo de ello.
Quizás el motivo por el cuál tantas otras películas hayan tomado nota de ésta en particular, sea porque estamos ante una de las historias más centradas del genio de la comedia. Lo suficientemente centrada como para hacernos reír, llorar y emocionarnos con una bella reflexión sobre el significado de la paternidad en aproximadamente 50 minutos.
Al final del día, los nexos que formamos son los que nosotros escogemos bajo circunstancias que nos superan, y todos los problemas y situaciones subsecuentes no son más que parte de la esencia de quien somos. Charlot gana una identidad peculiarmente propia en esta película, la cual funciona como un recordatorio de cuando ver la vida con simpleza en el peor de los escenarios era algo para añorarse, lo cual es una tarea directamente asociada a tener una figura paterna en el camino.
Una recomendación más que efectiva para la ocasión:
https://www.youtube.com/watch?v=moYamUjYGFw
Nebraska (Alexander Payne, 2013)
Quizá estemos ante la cumbre del cine en cuanto a relatos “Padre-Hijo” se refiere, y es que Nebraska debería ser condecorada como la cinta que todo padre y todo aquel “hijo” debería ver para comprenderse en su totalidad el uno al otro.
Bajo una fotografía blanco y negro hermosa, Payne dicta al espectador un cuento de hadas de redención y resurgimiento en la figura de un viejo que insiste en viajar a Nebraska a cambiar un cupón ganador falso que él cree que lo hará millonario, todo esto solo con el objetivo de darse un lujo en especial y proveer a su familia dejando algo atrás. En esta tragicómica odisea road movie el viejo se hará acompañar de su monótono hijo y de su esposa ¡Con esta última no hay remedio! (Extraordinaria actuación de June Squibb), sin embargo con su segundo varón formará una asociación que los hará por fin comprender el lenguaje de un padre, el cual dentro de su complejidad siempre existe una armoniosa y honesta simpleza: el bien de su familia.
La maravillosa obra de Payne, natural y al mismo tiempo mágica, es también un dictamen para toda aquella pareja de “un padre”, la cual podrá razonar y encontrar en su visionario el íntimo retrato de los pensamientos de su pareja.
Redonda de principios a fin, aquí no van a encontrar alegrías fantasiosas o premios millonarios que le arreglen la vida a todos en un segundo, sino solamente el placer, el gusto, la magia de vivir y sobre todo la compañía de nuestro padre, tomándonos una cerveza con él, cuidándonos desde otro plano dimensional y recordándole con amor, saliendo con el de viaje, conversando con diálogos cortos y al grano, sin rodeos ¡Como son las chingadas cosas! ¡Como es la chingada y bella vida! El final es excelso, sin tristezas, sin falsedades, para hacer llorar a cualquier macho padre y a cualquier macho hijo. Imprescindible
Maggie (Henry Hobson, 2015)
Una de las contendientes a nuestro TOP 5 Cinescopia de este 2015, que por una u otra razón y/o gustos no tuvo cabida en el final, es este relato dramático sobre padre – hija enmarcado en un ambiente apocalíptico de expansión zombi. Como lo escuchan, Maggie es una niña que ha sido infectada con el virus y a la cual su padre se niega a darla a las autoridades para el manejo de esta mortal enfermedad, por lo cual este granjero optará por traerla a casa, medicarla y hacer que pase sus últimos días llenos de amor y tranquilidad bajo su protección.
Más allá del atractivo y morboso contexto en el que se basa, Maggie es una buena metáfora narrativa del incondicional amor de un padre frente a la enfermedad física o mental de un adolescente, llámese sida, cáncer, drogas o cualquier enfermedad terminal o bien un vicio, la cinta funciona gracias al manejo adecuado de sus elementos y a un argumento que se salva de la pretenciosidad gracias extrañamente al realismo impreso en sus actuaciones y a la simpleza de su ambientación (La historia transcurre solo en 3 distintos lugares), con un Arnold Schwarzenneger que no hace mucho, pero aun así da una buena, sorpresiva y hasta curiosa actuación como el padre protector. Para ver.
De lo mejorcito que nos ha entregado este 2015 y una excelente recomendación para ver en el día del padre, la escena que antecede al final es para destacarse entre las mejores del año ¡Hasta la vista baby zombi!
Como curiosidad, algunas que se quedaron fuera:
- The Godfather
- The Godfather Part II
- The Lion King
- Finding Nemo
- The Babadook
- Indiana Jones and the Last Crusade
- Catch me if you Can
4 Comments
En México ya estuvo en cartelera Maggie?? en mi pueblo ni sus luces U.U
Sin estreno mi estimado, ya la puede ver por otros medios en buena calidad
Sr. Israel Jacob, vamos a borrar a su comentario debido a que nos parece sumamente insultante hacia nuestras autoras, nuevamente entre sus distintas personalidades, aludiendo a opiniones de carácter personal y repetimos, meramente ofensivas, le pedimos por favor se abstenga de sus vulgaridades.
Evítenos la pena de bloquearlo del sitio y le recomendamos aún conservar el poco respeto que le queda de parte de sus ex compañeros autores y de mucha parte de los lectores.
Saludos
Yo creo que cualquier padre debe ver un buen western con su o sus hijos.
Saludos y felicidades a los que sean padres de este recinto de cine